sábado, 3 de junio de 2023

SÁBADO DE LA OCTAVA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Daré gracias al que me enseñó
Lectura del libro del Eclesiástico 51, 17-27
Doy gracias y alabo
y bendigo el nombre del Señor.
Siendo aún joven, antes de torcerme,
deseé la sabiduría con toda el alma,
la busqué desde mi juventud
y hasta la muerte la perseguiré;
crecía como racimo que madura,
y mi corazón gozaba con ella,
mis pasos caminaban fielmente
siguiendo sus huellas desde joven,
presté oído un poco para recibirla,
y alcancé doctrina copiosa;
su yugo me resultó glorioso,
daré gracias al que me enseñó;
decidí seguirla fielmente,
cuando la alcance no me avergonzaré;
mi alma se apegó a ella,
y no apartaré de ella el rostro;
mi alma saboreó sus frutos,
y jamás me apartaré de ella;
mi mano abrió sus puertas,
la miraré y la contemplaré;
mi alma la siguió fielmente
y la poseyó con pureza.
Palabra del Señor.

Salmo responsorial Sal 18, 8. 9. 10. 11
R.  Los mandatos del Señor son rectos
      y alegran el corazón.

La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante . R.
Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. R.
La voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R.
Más preciosos que el oro,
más que el oro fino;
más dulces que la miel
de un panal que destila. R.

EVANGELIO
¿Con qué autoridad haces ésto?
+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos 11, 27-33
En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén, y, mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los letrados y los senadores, y le preguntaron:
–¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad ?
Jesús les replicó:
–Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿era cosa de Dios o de los hombres? Contestadme.
Se pusieron a deliberar:
–Si decimos que es de Dios, dirá: «¿Y por qué no le habéis creído?» Pero como digamos que es de los hombres... (Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta.)
Y respondieron a Jesús:
–No sabemos.
Jesús les replicó:
–Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.

Palabra del Señor.

viernes, 2 de junio de 2023

SANTOS MARCELlNO, PEDRO y ERASMO, Mártires

 2 de Junio

SANTOS MARCELlNO,
PEDRO y ERASMO,
Mártires
STOS. PEDRO y MARCELINO
SAN ERASMO

  El reino de los cielos sufre violencia, y los violentos
 se apoderan de él.
(Mateo, 11, 12).

   Pedro y Marcelino, encarcelados por orden de Diocleciano, convirtieron a la verdadera fe al guardián de la prisión, a su familia y a varias otras personas que habían acudido para ser testigos de una curación milagrosa que ellos habían obrado. El juez Sereno, para castigarlos, les infligió diversas torturas, y los hizo decapitar.
   Erasmo sufrió increíbles tormentos en la misma persecución de Diocleciano. Se le ajustó al cuerpo desnudo una coraza enrojecida al fuego; se le arrojó en seguida a una caldera llena de aceite  hirviendo; pero un ángel lo transportó a la ciudad de Formias, donde murió a causa de sus heridas.

MEDITACIÓN SOBRE LA DIFICULTAD
 QUE EXISTE PARA SALVARSE
   
   I. ¿Quieres gustar la dulzura que hay al conversar con Dios en la oración? Evita las reuniones mundanas: la voz de este divino Esposo no se hace oír en las plazas públicas; habla al corazón sólo en la soledad. Huye de los hombres y de sus vanas conversaciones y encontrarás a Dios en la oración. Habla a mi corazón, divino Maestro mío; en adelante estará sordo para todas las creaturas para no escucharos más que a Vos.
   II. Sosiega el tumulto de tus pasiones, si quieres orar a Dios con atención y recibir sus santas inspiraciones. Mientras tu alma esté turbada por las tempestades que en ti excitan el odio, el amor, el deseo de hacerte notar, no experimentarás jamás las dulzuras de la oración; ahora bien, ¿quieres un secreto para domar pronto tus pasiones? Ama la soledad. Las pasiones son vencidas sin lucha cuando la soledad secunda a la gracia (Casiodoro).
      III. Acostúmbrate poco a poco a pensar en Dios: mantén tu espíritu recogido lo más que puedas, y no te costará mucho trabajo orar a Dios sin distracción. Para lograrlo, es menester que toda tu vida sea casi una oración continua. Ah señor, es tan dulce y tan consolador conversar con Vos en todo tiempo; en todo lugar puedo yo gozar de esta dicha y no hago caso de ella; cuando haya gustado la dulzura de la conversación con Dios, la sociedad de los hombres me disgustará. Desolada está la tierra, porque no hay quien reflexione en su corazón. (Jeremías).

La mortificación
Orad por la Patria.

ORACIÓN
   Oh Dios, que todos los años nos dais un nuevo motivo de alegría con la solemnidad de vuestros mártires Marcelino, Pedro y Erasmo, haced, os lo suplicamos, que regocijándonos de sus méritos, nos decidamos a seguir sus ejemplos. Por J. C. N. S. Amén.

VIERNES DE LA OCTAVA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA

Nuestros antepasados fueron hombres de bien, vive su fama por generaciones

Lectura del libro del Eclesiástico 44, 1. 9-12

Hagamos el elogio de los hombres de bien, de la serie de nuestros antepasados.

Hay quienes no dejaron recuerdo, y acabaron al acabar su vida: fueron como si no hubieran sido, y lo mismo sus hijos tras ellos.

No así los hombres de bien: su esperanza no se acabó, sus bienes perduran en su descendencia, su heredad pasa de hijos a nietos.

Sus hijos siguen fieles a la alianza, y también sus nietos, gracias a ellos.

Su recuerdo dura por siempre, su caridad no se olvidará.

Palabra de Dios


Salmo responsorial Sal 149, 1-2. 3-4. 5-6a y 9b

V/. El Señor ama a su pueblo.

R/. El Señor ama a su pueblo.

V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, resuene su alabanza

en la asamblea de los fieles; que se alegre Israel por su Creador, los hijos de Sión por su Rey. R/.

V/. Alabad su nombre con danzas, cantadle con tambores y citaras; porque el Señor ama a su pueblo, y adorna con la victoria a los humildes. R/.

V/. Que los fieles festejen su gloria y canten jubilosos en filas: con vítores a Dios en la boca; es un honor para todos sus fieles. R/. 


EVANGELIO

Mi casa se llama Casa de Oración para todos los pueblos. Tened fe en Dios

+Lectura dei santo Evangelio según San Marcos 11, 11-26

Después que la muchedumbre lo hubo aclamado, entró Jesús en Jerusalén, en el templo, lo estuvo observando todo, y, como era ya tarde, se marchó a Betania con los Doce.

Al día siguiente, cuando salió de Betania, sintió hambre.

Vio de lejos una higuera con hojas, y se acercó para ver si encontraba algo; al llegar no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos.

Entonces le dijo: Nunca jamás coma nadie de ti.

Los discípulos lo oyeron.

Llegaron a Jerusalén, entró en el templo, se puso a echar a los que traficaban allí, volcando las mesas de los cambistas y los puestos de los que vendían palomas.

Y no consentía a nadie transportar objetos por el templo.

Y los instruía diciendo: ¿No está escrito: Mi casa se llama Casa de Oración para todos los pueblos? Vosotros en cambio la habéis convertido en cueva de bandidos.

Se enteraron los sumos sacerdotes y los letrados, y como le tenían miedo, porque todo el mundo estaba asombrado de su enseñanza, buscaban una manera de acabar con él.

Cuando atardeció, salieron de la ciudad.

A la mañana siguiente, al pasar, vieron la higuera seca de raíz.

Pedro cayó en la cuenta y dijo a Jesús: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.

Jesús contestó: Tened fe en Dios.

Os aseguro que si uno dice a este monte: «Quítate de ahí y tírate al mar» , no con dudas, sino con fe en que sucederá lo que dice, lo obtendrá.

Por eso os digo: Cualquier cosa que pidáis en la oración, creed que os la han concedido, y la obtendréis.

Y cuando os pongáis a orar, perdonad lo que tengáis contra otros, para que también vuestro Padre del cielo os perdone vuestras culpas.

Palabra del Señor


jueves, 1 de junio de 2023

NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SUMO Y ETERNO SACERDOTE, fiesta

PRIMERA LECTURA
El sacrificio de Abraham, nuestro padre en la fe
Lectura del libro del Génesis 22, 9-18
En aquellos días, llegaron Abrahán e Isaac al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña. Entonces Abrahán alargó la mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. Pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo:
«¡Abrahán, Abrahán!».
Él contestó:
«Aquí estoy».
El ángel le ordenó:
«No alargues la mano contra el muchacho ni le hagas nada. Ahora he comprobado que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, a tu único hijo».
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
Abrahán llamó aquel sitio «El Señor ve», por lo que se dice aún hoy, «En el monte el Señor es visto».
El ángel del Señor llamó a Abrahán por segunda vez desde el cielo y le dijo:
«Juro por mí mismo, oráculo del Señor: por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo, tu hijo único, te colmaré de bendiciones y multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de sus enemigos. Todas las naciones de la tierra bendecirán con tu descendencia, porque has escuchado mi voz».
Palabra de Dios.


Sal 39, 6. 7. 8-9. 10. 11
R. Aqui estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides holocaustos ni sacrificios expiatorios; 
entonces yo digo. «Aquí estoy». R.

«- Como está escrito en mi libro –
para hacer tu voluntad.
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas». R.

He proclamado tu justicia
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios, Señor, tú lo sabes. 
No me he guardado en el pecho tu justicia,
he contado tu fidelidad y tu salvación. R.

Alégrense y gocen contigo
todos los que te buscan;
digan siempre: «Grande es el Señor»,
los que desean tu salvación. R.


Aleluya Cf. Flp 2, 8-9
Aleluya, aleluya, aleluya.

Cristo se ha hecho por nosotros obediente
hasta la muerte, y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo exaltó sobre todo
y le concedió el Nombre-sobre-todo-nombre. R.


EVANGELIO
Mi alma está triste hasta la muerte
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 26, 36-42
Jesús fue con sus discípulos a un huerto, llamado Getsemaní, y les dijo:
«Sentaos aquí, mientras voy allá a orar».
Y llevándose a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, empezó a sentir tristeza y angustia.
Entonces les dijo:
«Mi alma está triste hasta la muerte; quedaos aquí y velad conmigo».
Y adelantándose un poco cayó rostro en tierra y oraba diciendo: «Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz. Pero no se haga como yo quiero, sino como quieres tú».
Y volvió a los discípulos y los encontró dormidos.
Dijo a Pedro:
«¿No habéis podido velar una hora conmigo? Velad y orad para no caer en la tentación, pues el espíritu está pronto, pero la carne es débil».
De nuevo se apartó por segunda vez y oraba diciendo:
«Padre mío, si este cáliz no puede pasar sin que yo lo beba, hágase tu voluntad».
Palabra del Señor.


martes, 30 de mayo de 2023

MARTES DE LA OCTAVA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
El que guarda los mandamientos ofrece sacrificio de acción de gracias

Lectura del libro del Eclesiástico 35, 1-15

El que observa la ley hace una buena ofrenda, el que guarda los mandamientos ofrece sacrificio de acción de gracias, el que hace favores ofrenda flor de harina, el que da limosna ofrece sacrificio de alabanza.
Apartarse del mal es agradable a Dios, apartarse de la injusticia es expiación.
No te presentes a Dios con las manos vacías: esto es lo que pide la ley.
La ofrenda del justo enriquece el altar, y su aroma llega hasta el Altísimo.
El sacrificio del justo es aceptado, su ofrenda memorial no se olvidará.
Honra al Señor con generosidad y no seas mezquino en tus ofrendas; cuando ofreces, pon buena cara, y paga de buena gana los diezmos.
Da al Altísimo como él te dio: generosamente, según tus posibilidades, porque el Señor sabe pagar y te dará siete veces más.
No le sobornes, porque no lo acepta, no confíes en sacrificios injustos; porque es un Dios justo que no puede ser parcial.
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 49, 5-6. 7-8. 14 y 23
V/. Al que sigue buen camino, le haré ver la salvación de Dios.
R/. Al que sigue buen camino, le haré ver la salvación de Dios.

V/. «Congregadme a mis fieles que sellaron mi pacto con un sacrificio»
Proclame el cielo su justicia: Dios en persona va a juzgar. R/.

V/. «Escucha, pueblo mío, que voy a hablarte; Israel, voy a dar testimonio contra ti: yo, Dios, tu Dios.
No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí. R/.

V/. Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza, cumple tus votos al Altísimo.
El que me ofrece acción de gracias, ése me honra;
al que sigue buen camino, le haré ver la salvación de Dios»


EVANGELIO
Recibiréis en este tiempo cien veces más, con persecuciones, y en la edad futura, vida eterna

+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 10, 28-31

En aquel tiempo, Pedro se puso a decirle a Jesús: Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.
Jesús dijo: Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más ─casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones─, y en la edad futura, vida eterna.
Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros. Palabra del Señor.

domingo, 28 de mayo de 2023

DOMINGO DE PENTECOSTÉS. MISA DEL DÍA

MISA DEL DÍA

PRIMERA LECTURA
Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 2, 1-11

Todos los discípulos estaban juntos el día de Pentecostés. De repente un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el Espíritu le sugería.
Se encontraban entonces en Jerusalén judíos devotos de todas las naciones de la tierra. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma. Enormemente sorprendidos preguntaban:
—¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿como es que cada uno los oímos hablar en nuestra lengua nativa?
Entre nosotros hay partos, medos y elamitas, otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia o en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene; algunos somos forasteros de Roma, otros judíos o prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las maravillas de Dios en nuestra propia lengua.
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 103, 1ab y 24ac. 29bc-30. 31 y 34
V/. Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra. (o, Aleluya)


R/. Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.


V/. Bendice, alma mía, al Señor. ¡Dios mío que grande eres!
Cuántas son tus obras, Señor; la tierra está llena de tus criaturas.


R/. Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.


V/. Les retiras el aliento, y expiran, y vuelven a ser polvo;
envías tu aliento y los creas, y repueblas la faz de la tierra.


R/. Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.


V/. Gloria a Dios para siempre, goce el Señor con sus obras.
Que le sea agradable mi poema, y yo me alegraré con el Señor.


R/. Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.


SEGUNDA LECTURA
Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 12, 3b-7. 12-13

Hermanos :
Nadie puede decir «Jesús es Señor», si no es bajo la acción del Espíritu Santo.
Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu;
hay diversidad de servicios, pero un mismo Señor;
y hay diversidad de funciones,
pero un mismo Dios que obra todo en todos.
En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común.
Porque, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros,
y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo.
Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.

Palabra de Dios.

Secuencia
Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si tu le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones
según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
Amén.
Palabra de Dios


Aleluya
Aleluya, aleluya.
Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos la llama de tu amor.
Aleluya.

EVANGELIO
Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Recibid el Espíritu Santo

 +Lectura del santo Evangelio según San Juan 20, 19-23.

Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas, por miedo a los judíos. En esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
—Paz a vosotros.
Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
—Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.
Y dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
—Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.

Palabra del Señor.

sábado, 27 de mayo de 2023

SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS. MISA VESPERTINA DE LA VIGILIA

MISA VESPERTINA DE LA VIGILIA
 
Se llama Babel, porque allí confundió el Señor la lengua de toda la tierra
Lectura del libro del Génesis 11, 1-9

Toda la tierra hablaba la misma lengua con las mismas palabras.
Al emigrar (el hombre) de oriente, encontraron una llanura en el país de Senaar y se establecieron allí.
Y se dijeron unos a otros:
—«Vamos a preparar ladrillos y a cocerlos.»
Emplearon ladrillos en vez de piedras, y alquitrán en vez de cemento.
Y dijeron:
—«Vamos a construir una ciudad y una torre que alcance al cielo, para hacernos famosos, y para no dispersarnos por la superficie de la tierra.»
El Señor bajó a ver la ciudad y la torre que estaban construyendo los hombres; y se dijo:
—«Son un solo pueblo con una sola lengua. Si esto no es más que el comienzo de su actividad, nada de lo que decidan hacer les resultará imposible. Voy a bajar y a confundir su lengua, de modo que uno no entienda la lengua del prójimo.»
El Señor los dispersó por la superficie de la tierra y cesaron de construir la ciudad.
Por eso se llama Babel, porque allí confundió el Señor la lengua de toda la tierra, y desde allí los dispersó por la superficie de la tierra.
Palabra de Dios.

 Sal 32. 
R. Dichoso el pueblo que Dios se escogió como heredad.
 
El Señor descendió al monte Sinaí a la vista del pueblo
Lectura del libro del Éxodo 19, 3-8a. 16-20b

En aquellos días, Moisés subió hacia Dios.
El Señor lo llamó desde el monte, diciendo:
—«Así dirás a la casa de Jacob, y esto anunciarás a los israelitas:
"Ya habéis visto lo que he hecho con los egipcios, y cómo a vosotros os he llevado sobre alas de águila y os he traído a mí. Ahora, pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa." Éstas son las palabras que has de decir a los israelitas.»
Moisés convocó a los ancianos del pueblo y les expuso todo lo que el Señor le había mandado.
Todo el pueblo, a una, respondió:
—«Haremos todo cuanto ha dicho el Señor.»
Al tercer día, al rayar el alba, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre el monte y un poderoso resonar de trompeta; y todo el pueblo que estaba en el campamento se echó a temblar.
Moisés hizo salir al pueblo del campamento para ir al encuentro de Dios y se detuvieron al pie del monte. Todo el Sinaí humeaba, porque el Señor había descendido sobre él en forma de fuego. Subía humo como de un horno, y todo el monte retemblaba con violencia. El sonar de la trompeta se hacía cada vez más fuerte; Moisés hablaba, y Dios le respondía con el trueno. El Señor bajó al monte Sinaí, a la cumbre del monte, y llamó a Moisés a la cima de la montaña.
Palabra de Dios.

Salmo: Dan 3, 52-56. R. ¡A ti gloria y alabanza por los siglos! 
o bien: Sal 18. R. Señor, tú tienes palabras de vida eterna.
 
Huesos secos, traeré sobre vosotros espíritu, y viviréis
Lectura de la profecía de Ezequiel 37, 1-14

En aquellos días, la mano del Señor se posó sobre mí y, con su Espíritu, el Señor me sacó y me colocó en medio de un valle todo lleno de huesos. Me hizo dar vueltas y vueltas en torno a ellos: eran innumerables sobre la superficie del valle y estaban completamente secos.
Me preguntó:
—«Hijo de Adán, ¿podrán revivir estos huesos?»
Yo respondí:
—«Señor, tú lo sabes.»
Él me dijo:
—«Pronuncia un oráculo sobre estos huesos y diles: "¡Huesos secos, escuchad la palabra del Señor! Así dice el Señor a estos huesos: Yo mismo traeré sobre vosotros espíritu, y viviréis. Pondré sobre vosotros tendones, haré crecer sobre vosotros carne, extenderé sobre vosotros piel, os infundiré espíritu, y viviréis. Y sabréis que yo soy el Señor."»
Y profeticé como me había ordenado y, a la voz de mi oráculo, hubo un estrépito, y los huesos se juntaron hueso con hueso. Me fijé en ellos: tenían encima tendones, la carne había crecido, y la piel los recubría; pero no tenían espíritu.
Entonces me dijo:
—«Conjura al espíritu, conjura, hijo de Adán, y di al espíritu: "Así dice el Señor: De los cuatro vientos ven, espíritu, y sopla sobre estos muertos para que vivan."»
Yo profeticé como me había ordenado; vino sobre ellos el espíritu, y revivieron y se pusieron en pie. Era una multitud innumerable.
Y me dijo:
—«Hijo de Adán, estos huesos son la entera casa de Israel, que dice: "Nuestros huesos están secos, nuestra esperanza ha perecido, estamos destrozados." Por eso, profetiza y diles: "Así dice el Señor: Yo mismo abriré vuestros sepulcros, y os haré salir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os traeré a la tierra de Israel. Y, cuando abra vuestros sepulcros y os saque de vuestros sepulcros, pueblo mío, sabréis que soy el Señor. Os infundiré mi espíritu, y viviréis; os colocaré en vuestra tierra y sabréis que yo, el Señor, lo digo y lo hago."» Oráculo del Señor.
Palabra de Dios.

Sal 106. 
R. Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.
 
Sobre mis siervos y siervas derramaré mi Espíritu
Lectura de la profecía de Joel 3, 1-5
Así dice el Señor:
—«Derramaré mi Espíritu sobre toda carne:
profetizarán vuestros hijos e hijas,
vuestros ancianos soñarán sueños,
vuestros jóvenes verán visiones.
También sobre mis siervos y siervas
derramaré mi Espíritu aquel día.
Haré prodigios en cielo y tierra:
sangre, fuego, columnas de humo.
El sol se entenebrecerá,
la luna se pondrá como sangre,
antes de que llegue el día del Señor,
grande y terrible.
Cuantos invoquen el nombre del Señor
se salvarán.
Porque en el monte de Sión y en Jerusalén quedará un resto;
como lo ha prometido el Señor
a los supervivientes que él llamó.»
Palabra de Dios.

Sal 103, 1-2a. 24. 27-28. 29bc-30 (R.: cf. 30)
R. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
O bien:
Aleluya.

Bendice, alma mía, al Señor: ¡Dios mío, qué grande eres! Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto. R.

Cuantas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría; la tierra está llena de tus criaturas. R.

Todos ellos aguardan a que les eches comida a su tiempo; se la echas, y la atrapan; abres tu mano, y se sacian de bienes. R.

Les retiras el aliento, y expiran y vuelven a ser polvo; envías tu aliento, y los creas, y repueblas la faz de la tierra. R.


El Espíritu intercede con gemidos inefables
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 22-27

Hermanos:
Sabemos que hasta hoy la creación entera está gimiendo toda ella con dolores de parto.
Y no sólo eso; también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo.
Porque en esperanza fuimos salvados. Y una esperanza que se ve ya no es esperanza. ¿Cómo seguirá esperando uno aquello que ve?
Cuando esperamos lo que no vemos, aguardamos con perseverancia.
Pero además el Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables.
Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.
Palabra de Dios.

Aleluya
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor.

EVANGELIO
Manarán torrentes de agua viva

 +Lectura del santo evangelio según san Juan 7, 37-39

El último día, el más solemne de las fiestas, Jesús, en pie, gritaba:
— «El que tenga sed, que venga a mí; el que cree en mí, que beba.
Como dice la Escritura: de sus entrañas manarán torrentes de agua viva.»
Decía esto refiriéndose al Espíritu que habían de recibir los que creyeran en él.
Todavía no se había dado el Espíritu, porque Jesús no había sido glorificado.
Palabra del Señor.