15 de Mayo
SAN ISIDRO,(*)
Labrador
SAN ISIDRO,(*)
Labrador
El gloriosísimo patrón de la villa de
Madrid y corte de los reyes de España, san Isidro labrador, fue hijo de
Madrid, casado con santa María de la Cabeza, y hombre del campo, que se
sustentaba con el sudor de su frente. Solía madrugar mucho para oír las misas
que se decían en algunas iglesias de Madrid antes de comenzar las labores del
campo en la casería de un caballero de la misma villa, llamado Juan de
Vargas; y como los labradores de las caserías vecinas le pusiesen mal con su
amo, diciéndole que no cuidaba de su hacienda, quiso un día aquel caballero
enterarse por sí mismo de lo que pasaba, y viendo que se había puesto muy
tarde arar, fuese para él con intención de reprenderle; mas acercándose a la
heredad, vio como estaban arando a una parte y a otra de su criado dos pares
de bueyes más, los cuales eran blancos como la nieve; con lo que entendió que
los ángeles le ayudaban en su labranza. Otra vez sucedió que yendo unos
hombres a buscar a san Isidro a la heredad, no le hallaron, sino sólo a los
bueyes uncidos, que estaban por sí arando, sin regirlos nadie, y habían arado
mucha tierra.
Cuando se dirigía el santo
labrador a sembrar, repartía el trigo que llevaba a los pobres, echando
también puñados de él a las avecillas del campo diciendo: Tomad avecillas de Dios, que
cuando Dios amanece para todos amanece: y aunque en el camino iban los costales menguados
en tanto repartimiento, en llegando a la heredad, los hallaba llenos de
trigo. Acontecíale también, yendo al molino, repartir gran cantidad de trigo
a los pobres y a las aves, y moliendo después lo poco que había quedado,
salía tanta harina, que no cabía en el costal. Era tan caritativo que tenía
costumbre todos los sábados de hacer una olla aparte para los pobres en honra
de la Virgen santísima, y para dar un día de beber a su amo en la heredad,
hirió con su aguijada una piedra, y al punto salió una fuente clara y
milagrosa, la cual dura hasta hoy cerca de Madrid en una ermita del santo.
Resucitó a una hija de aquel caballero, cuando estaba ya preparada la cera y
todo lo demás que era necesario para el entierro: y habiéndose un día ahogado
en el pozo un hijo del santo, se puso éste con su mujer en oración; y estando
así, creció el agua del pozo hasta el brocal, apareciendo el hijo vivo sobre
las aguas. Finalmente siendo ya san Isidro muy lleno de años y virtudes, y habiendo
recibido devotísimamente los sacramentos, entregó su humilde espíritu al
Criador. Cuarenta años después fue hallado su bendito cuerpo sin corrupción
alguna, y trasladado con grande pompa a la iglesia de san Andrés, tocando
todas las campanas de aquel templo por sí mismas, y sanando milagrosamente
muchos enfermos. Muchas veces ha remediado el Señor faltas muy grandes de
agua por intercesión de este santo.
REFLEXIÓN
Es de admirar la sabiduría de Dios que
ha hecho a un santo labrador patrón de la corte de los reyes de España, para
que los príncipes y grandes venerasen a un pobre quintero e implorasen su
favor y ayuda. ¡Oh! ¡cuántos monarcas se han postrado al pie del sepulcro de
san Isidro, confesando la ventaja que hace la virtud a todas las grandezas
humanas! De ella dice el Sabio, que "vale más que los tronos y cetros
reales y que todas las riquezas del mundo: porque todo el oro es en su
comparación un poco de arena, y la plata es como lodo delante de ella".
(Sapient. VII)
ORACIÓN
Rogámoste, oh Dios misericordioso, que
por la intercesión de tu bienaventurado confesor Isidro, nos concedas tu
gracia para no sentir vanamente de nosotros mismos, y servirte con aquella
humildad que te agrada. Por J. C. N. S. Amén.
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* Flos Sanctorum de la
Familia Cristiana, P Francisco De Paula Morell, S. J., Ed. Difusión, S. A.,
Buenos Aires, 1943.
