miércoles, 14 de marzo de 2012

SANTA MATILDE, Reina


14 de marzo
SANTA MATILDE,

Reina
Este pueblo me honra con los labios;
pero su corazón lejos está de mí.
(Mateo, 15, 8).





   ¡Admirable espectáculo! una reina enseña a sus súbditos las verdades de la religión; ¡llega hasta enseñarles una profesión a fin de ponerlos en condiciones de ganarse la vida! Su hospitalidad con los peregrinos, su generosidad con los pobres, pruebas son de esa misma caridad que manaba de su ardiente amor por Jesucristo. Todas las mañanas las consagraba a la oración y asistencia a la santa Misa. Próxima a morir distribuyó cuantiosos tesoros entre los pobres, como si hubiese querido ganar el favor de aquellos que custodian las puertas del paraíso.
MEDITACIÓN
TRES VENTAJAS
DE LA ORACIÓN
   I. Es un honor tan grande para el hombre poder hablar a Dios en la oración, que, para comprenderlo, sería preciso concebir la infinita majestad de Dios. Si hubiese permitido que únicamente un hombre sobre la tierra pudiese rogarle, si hubiese prometido escucharlo en todos sus pedidos, de todas partes se acudiría a ese hombre, para obtener, por su intermedio, las gracias del Señor. Dios nos ha permitido que le oremos en todo tiempo y en todo lugar; ha prometido concedernos lo que le pidamos, y nosotros despreciamos esta concesión, y en nada apreciamos este honor. yo hablaré a mi Dios, yo, que no soy sino ceniza y polvo.
   II. La oración es la llave de los tesoros de Dios, nos enriquece con todos los bienes de la naturaleza y de la gracia; prueba tú lo poderosa que es. Recurre a Dios como a tu padre. Dirígete a Él como un pobre que tiene conciencia de su indigencia y se juzga indigno de obtener algo. Cuando hayas sido escuchado, atribuye el beneficio recibido a la pura bondad de Jesucristo. La oración se eleva, y la misericordia desciende. (San Agustín).
   III. Nada hay más dulce que conversar con Dios en la oración: en ella lo conocemos más perfectamente, lo amamos más ardientemente; y este conocimiento y este amor, que constituyen el paraíso de los bienaventurados, es el comienzo de la felicidad de los hombres sobre la tierra. No pido otro testigo de esta verdad que tú mismo: ¿no es verdad, acaso, que las lágrimas de contrición que has derramado llorando tus pecados en la oración, tienen dulzuras que no podrías expresar, encantos infinitamente superiores a todos los placeres de aquí abajo?
La oración
Rogad por la paz de las familias. 


ORACIÓN
   Escuchadnos, Oh Dios Salvador nuestro, y haced que la solemnidad de la bienaventurada Matilde, al mismo tiempo que regocija nuestra alma, la enriquezca con los sentimientos de una tierna devoción. Por J. C. N. S. Amén.


MIÉRCOLES DE LA TERCERA SEMANA DE CUARESMA




PRIMERA LECTURA
Poned por obra los mandatos
Lectura del libro del Deuteronomio 4, 1. 5-9
Moisés habló al pueblo, diciendo:
– «Ahora, Israel, escucha los mandatos y decretos
que yo os mando cumplir.
Así viviréis y entraréis a tomar posesión
de la tierra que el Señor, Dios de nuestros padres,
os va a dar.
Mirad, yo os enseño los mandatos y decretos
que me mandó el Señor, mi Dios,
para que los cumpláis en la tierra
donde vais a entrar para tomar posesión de ella.
Ponedlos por obra,
que ellos son vuestra sabiduría y vuestra inteligencia
a los ojos de los pueblos que,
cuando tengan noticia de todos ellos, dirán:
"Cierto que esta gran nación
es un pueblo sabio e inteligente."
Y, en efecto,
¿hay alguna nación tan grande
que tenga los dioses tan cerca
como lo está el Señor Dios de nosotros,
siempre que lo invocamos?
Y, ¿cuál es la gran nación,
cuyos mandatos y decretos sean tan justos
como toda esta ley que hoy os doy?
Pero, cuidado,
guárdate muy bien de olvidar
los sucesos que vieron tus ojos,
que no se aparten de tu memoria mientras vivas;
cuéntaselos a tus hijos y nietos.»

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 147, 12-13. 15-16. 19-20  (R.: 1 2a)
R. Glorifica al Señor, Jerusalén.
Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz;
manda la nieve como lana,
esparce la escarcha como ceniza. R.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos. R.

Versículo antes del evangelio Jn 6, 63b. 68b
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida;
tú tienes palabras de vida eterna.

EVANGELIO
Quien cumpla y enseñe será grande
+ Lectura del santo evangelio según san Mateo   5, 17-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.
Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.»

Palabra del Señor.