lunes, 10 de febrero de 2025

SANTA ESCOLÁSTICA, Virgen



10 de febrero
SANTA ESCOLÁSTICA,*
Virgen
Pedid y se os dará,. buscad y hallaréis,.
llamad y se os abrirá.
(Lucas 11, 9).

   Santa Escolástica iba cada año a visitar a su ilustre hermano San Benito. Éste, no tolerando que una mujer entrase en su monasterio, la recibía en una casa cercana al Monte Cassino. En su última visita, rogó a su hermano prolongase hasta el día siguiente su piadosa conversación. Habiéndole respondido el santo que no podía pasar la noche fuera de su claustro, apoyó Escolástica su cabeza en la mesa, prorrumpiendo en lágrimas, y de inmediato Dios envió una violenta tempestad, para impedir a Benito el regreso a su monasterio. Tres días después, vio el santo el alma de su hermana subir al cielo en forma de paloma.

LUNES DE LA QUINTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Dijo Dios, y así fue

Comienzo del libro del Génesis 1, 1-19

Al principio creó Dios el cielo y la tierra.
La tierra era un caos informe; sobre la faz del Abismo, la tinieb1a.
Y el Aliento de Dios se cernía sobre la faz de las aguas.
Y dijo Dios: Que exista la luz.
Y la luz existió.
Y vio Dios que la luz era buena.
Y separó Dios la luz de la tiniebla: llamó Dios a la luz «Día» ;
a la tiniebla, «Noche».
—pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero—
Y dijo Dios: Que exista una bóveda entre las aguas, que separe aguas de aguas.
E hizo Dios una bóveda y separó las aguas de debajo de la bóveda de las aguas de encima de la bóveda.
Y así fue.
Y llamó Dios a la bóveda «Cielo».
pasó una tarde, pasó una mañana: el día segundo—
Y dijo Dios: Que se junten las aguas de debajo del cielo
en un solo sitio,
y que aparezcan los continentes.
Y así fue.
Y llamó Dios a los continentes «Tierra»
y a la masa de las aguas la llamó «Mar».
Y vio Dios que era bueno.
Y dijo Dios: Verdee la tierra hierba verde,
que engendre semilla
y árboles frutales
que den fruto según su especie,
y que lleven semilla sobre la tierra.
Y así fue.
La tierra brotó hierba verde
que engendraba semilla según su especie,
y árboles que daban fruto
y llevaban semilla según su especie.
Y vio Dios que era bueno.
—pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero—
Y dijo Dios: Que existan lumbreras en la bóveda del cielo,
para separar el día de la noche,
para señalar las fiestas, los días y los años;
y sirvan de lumbreras en la bóveda del cielo,
para dar luz sobre la tierra.
Y así fue.
E hizo Dios dos lumbreras grandes: la lumbrera mayor para regir el día,
la lumbrera menor para regir la noche;
y las estrellas.
Y las puso Dios en la bóveda del cielo,
para dar luz sobre la tierra;
para regir el día y la noche,
para separar la luz de la tinieb1a.
Y vio Dios que era bueno.
—pasó una tarde, pasó una mañana: el día cuarto—

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 103, 1-2a. 5-6. 10 y 12. 24 y 35c

V/. El Señor goce con sus obras.
R/. El Señor goce con sus obras.
V/. Bendice, alma mía, al Señor,
¡Dios mío, qué grande eres !
Te vistes de belleza y majestad,
la luz te envuelve como un manto. R/.
V/. Asentaste la tierra sobre sus cimientos, y no vacilará jamás; la cubriste con el manto del océano,
y las aguas se posaron sobre las montañas. R/.
V/. De los manantiales sacas los ríos, para que fluyan entre los montes; junto a ellos habitan las aves del cielo, y entre las frondas se oye su canto. R/.
V/. Cuántas son tus obras, Señor,
y todas las hiciste con sabiduría, la tierra está llena de tus criaturas.
Bendice, alma mía, al Señor. R/.

EVANGELIO
Los que lo tocaban se ponían sanos

+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 6, 53-56

En aquel tiempo, cuando Jesús y sus discípulos terminaron la travesía, tocaron tierra en Genesaret, y atracaron.
Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaba los enfermos en camillas.
En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza, y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo tocaban se ponían sanos.
Palabra del Señor