29 de julio
SANTA MARTA,*
Virgen
SANTA MARTA,*
Virgen
Marta, Marta, te afanas y turbas por
muchas cosas;
sin embargo una sola es necesaria.
(Lucas, 10, 4-42).
sin embargo una sola es necesaria.
(Lucas, 10, 4-42).
Santa Marta, hermana de María Magdalena,
tuvo la dicha de recibir a menudo en su casa a Jesucristo. Después de la
Ascensión, los judíos la dejaron, con su hermano Lázaro y Santa Magdalena, en
una barca sin remos ni timón en el mar; pero Dios les hizo de piloto y los hizo
arribar a Provenza. Santa Marta construyó un convento en el que varias jóvenes,
movidas por su ejemplo, consagraron a Dios su virginidad.
I. Trabajas sin descanso en hacerte
rico y sabio; sin embargo, no es éste el negocio importante; puedes ganar el
cielo sin ser rico, sabio o estimado de los hombres. Deja esas ocupaciones, si
ellas te impiden trabajar en tu salvación; da de mano las cosas del mundo para
dedicarte a la sola cosa verdaderamente necesaria. Ojalá pudieses decir como
Tertuliano: Me separé de la muchedumbre, no me ocupo ya sino de
una sola cosa, no tengo ya sino un solo cuidado, ¡desembarazarme de todo
cuidado!
II. La salvaci6n es absolutamente
necesaria para el bien de tu alma como para el de tu cuerpo. Hay que asegurar
esta alma que es inmortal; hay que mortificar el cuerpo durante esta vida, para
hacerle feliz durante la eternidad. Estos bienes, estos honores, estos placeres,
que tú buscas con tanta avidez pasarán velozmente; pero lo que hayas hecho para
tu salvaci6n durará eternamente. Examina seriamente tu conciencia a este
respecto, y encontrarás motivo para humillarte y confundirte.
III. Habrás perdido todo si no trabajas
seriamente en el negocio de tu salvaci6n durante tu vida; después de la
muerte ya no hay manera. No tendrás sino una vida, un cuerpo y un alma; el
hombre muere solamente una vez, y para el lado en que cae el árbol, allí queda
eternamente. ¿Cómo has trabajado hasta ahora en tu salvación? ¡Ah! ¡te has ocupado de bagatelas, y has descuidado el único negocio de importancia! No hacemos caso de las cosas
necesarias, no pensamos sino en cosas vanas y superfluas. (San Juan Crisóstomo).
La caridad
Orad por el clero.
Orad por el clero.
ORACIÓN
Escuchadnos, oh Dios Salvador
nuestro, a fin de que la fiesta de Santa Marta, vuestra virgen, al mismo tiempo
que regocija nuestra alma la enriquezca con una tierna devoción. Por J. C. N.
S. Amén.
- * Santoral de Juan Esteban
Grosez, S.J. Tomo III, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982)
