Curad enfermos, resucitad muertos,
limpiad leprosos, lanzad demonios,
dad gratuitamente lo que gratuitamente habéis recibido.
(Mateo, 10, 8).
limpiad leprosos, lanzad demonios,
dad gratuitamente lo que gratuitamente habéis recibido.
(Mateo, 10, 8).
Los dos hermanos, Cosme y Damián,
originarios de Arabia, fielmente observaron este consejo divino. Médicos,
cuidaban gratuitamente a los enfermos, y su fe, mucho más aun que su ciencia,
obraba curaciones maravillosas, espirituales y corporales. Cuando estalló la
persecución de Diocleciano, fue imposible para hombres tan eminentes y
distinguidos escapar a las investigaciones. Fueron detenidos por orden de
Lisias, gobernador de Cilicia, y, después de diversos tormentos, fueron
decapitados, sin duda en el año 303.
I. Cada cual quiere descollar en su
posición; para lograrlo no hay trabajo que se ahorre; si no alcanza para ello
el día, se trabaja durante la noche. En cambio, en la profesión de cristiano,
¡cuán raro es este celo! ¡Cuántos hay, asimismo, que tienen miedo de parecer
cristianos; que retroceden, no delante de las amenazas de un perseguidor, sino
ante los sarcasmos de cristianos como ellos! ¡Extraña ceguera! ¡El artesano
ejerce públicamente su oficio por humilde que sea, y no se avergüenza de su
dignidad de cristiano! Nadie reconoce en ti a un cristiano. (Tertuliano)
II. Debes cumplir tus deberes de estado
cristianamente, es decir, de la manera como Dios lo quiere. Para esto, ofrece a
Dios, por la mañana, el trabajo de todo el día, protestando que por obedecerle
vas a trabajar. Si eres fiel a esta práctica, te cuidarás durante el día de no
manchar con el pecado el trabajo que has consagrado al Señor.
III. No te contentes con ofrecer tus
acciones a Dios, esfuérzate por hacer todos los días alguna cosa por Él, con la
única mira de agradarle. Trabaja en la gloria de Dios o en el alivio de los
pobres: no hay profesión ni oficio que no nos brinde ocasiones para ello. Da a los pobres a fin de darte a ti
mismo: lo que les des no lo perderás, lo que les rehúses pasará a mano de
otro. (San Pedro Crisólogo).
La caridad
Orad por los pobres.
Orad por los pobres.
ORACIÓN
Haced, os lo suplicamos,
Dios omnipotente, que honrando el nacimiento al cielo de vuestros santos
mártires Cosme y Damián, nos veamos libres por su intercesión de todos los
males que nos amenazan. Por J. C. N. S. Amén.