martes, 23 de septiembre de 2025

SAN LINO, Papa y Mártir



23 de septiembre
SAN LINO,
Papa
 y Mártir 
 
 (78 d.C.)


Los enemigos del hombre serán 
las personas de su misma casa.
(Mateo, 10, 36).

   San Lino, sucesor inmediato de San Pedro, tenia una fe tan viva, que echaba a los demonios y resucitaba a los muertos. Expidió un decreto ordenando que las mujeres llevasen velo en la iglesia. Su constancia en la fe le valió el titulo de mártir. Murió hacia el año 78.

MEDITACIÓN SOBRE TRES CLASES
DE ENEMIGOS DEL HOMBRE

   I. El hombre tiene enemigos invisibles; son los demonios. Por medio de sus sugestiones malas se esfuerzan por arrastrarlo a su pérdida eterna. Sírvense del atractivo del oro y de los placeres, de la pompa, de los honores, en una palabra, de las creaturas para inclinarnos al mal. Cuántas veces habría ya caído yo en las redes de este espíritu maligno, si mi ángel bueno no hubiese desviado mis pasos de ellas. ¿Le he agradecido este beneficio?

   II. Nuestros servidores, nuestros parientes y nuestros amigos a menudo son nuestros más crueles enemigos. El amor carnal y desordenado que nos profesan, nos hace mayor mal que el odio de los demonios. Ellos se oponen a los designios de Dios sobre mí, y sus caricias a menudo tienen más poder para apartarnos del bien y empujarnos al mal, que las amenazas y los suplicios de los tiranos. ¿Parientes crueles, amigos infieles, por qué queréis la pérdida de aquellos a quienes amáis? ¡La perfidia ajena nos ha perdido, nuestros parientes nos han dado muerte! (San Cipriano)

   III. Tú mismo eres el más cruel de tus enemigos. Tu cuerpo hace guerra a tu espíritu, tu espíritu la debe hacer a tu cuerpo. Tu cuerpo quiere gozar de los placeres y de los bienes de esta vida, y tu alma suspira por los bienes de la eternidad. Este combate debe durar mientras dure la vida. Cuídate de ti, y no te engañes: la concupiscencia morirá sólo cuando mueras tú, y es preciso combatirla siempre. La concupiscencia puede ser debilitada en esta vida, no puede ser destruida. (San Agustín).

La fortaleza
Orad por las vírgenes.


ORACIÓN
    Oh Dios, que habéis dotado al bienaventurado pontífice Lino con una insigne misericordia para con los pobres, dignaos, por su intercesión, derramar las riquezas de vuestra misericordia sobre todos los que os invocan. Por J. C. N. S. Amén.



PADRE PIO DE PIETRELCINA







MARTES DE LA VIGÉSIMA QUINTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Terminaron la construcción del templo y celebraron la Pascua
Lectura del libro de Esdras 6, 7-8. 12b. 14-20
En aquellos días, el rey Darío escribió a los sátrapas de Transeufratina: «Permitid al sátrapa y a los ancianos de Judá que trabajen para reconstruir el templo de Dios en su antiguo sitio.
En cuanto a los ancianos de Judá y a la construcción del templo de Dios, os ordeno que se paguen a esos hombres todos los gastos puntualmente y sin interrupción, utilizando los fondos reales de los impuestos de Transeufratina.
La orden es mía y quiero que se cumpla exactamente. Darío».
De este modo, los ancianos de Judá adelantaron mucho la construcción, como habían profetizado el profeta Ageo y Zacarías, hijo de Iddó, hasta que por fin la terminaron, conforme a lo mandado por el Dios de Israel y por Ciro, Darío y Artajerjes, reyes de Persia.
El templo se terminó el día tres del mes de Adar, el año sexto del reinado de Darío.
Los israelitas ─los sacerdotes, los levitas y el resto de los deportados─ celebraron con júbilo la dedicación del templo, ofreciendo con este motivo cien toros, doscientos carneros, cuatrocientos corderos y doce machos cabríos, uno por cada tribu, como sacrificio expiatorio por todo Israel.
Asignaron a los sacerdotes y a los levitas las categorías y los órdenes que les correspondían en el culto del templo de Dios en Jerusalén, como está escrito en la ley de Moisés.
Los deportados celebraron la Pascua el día catorce del mes primero; como los sacerdotes y los levitas se habían purificado a la vez, todos estaban puros e inmolaron la víctima pascual para todos los deportados, para los sacerdotes, sus hermanos, y para ellos mismos.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 121, 1-2. 3-4a. 4b-5.
V/. Llenos de alegría vamos a la casa del Señor.
R/. Llenos de alegría vamos a la casa del Señor.

V/. Qué alegría cuando me dijeron: «Vamos a la casa del Señor» Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén. R/.

V/. Jerusalén está fundada como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus, las tribus del Señor. R/.

V/. Según la costumbre de Israel, a celebrar el nombre del Señor.
En ella están los tribunales de justicia en el palacio de David. R/.


EVANGELIO
Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 8, 19-21

En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él.
Entonces le avisaron: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.
El les contestó: Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen por obra.


Palabra del Señor.