viernes, 6 de junio de 2025

SAN NORBERTO, Obispo y Confesor



6 de Junio
SAN NORBERTO,
Obispo y Confesor


  Quienquiera comiere este pan o bebiere el cáliz del Señor 
indignamente, reo será del cuerpo y de la sangre
 del Señor.
(1 Corintios, 11, 27).

   San Norberto se preparó durante cuarenta días para celebrar su primera misa. Después de haber predicado el Evangelio por espacio de muchos años, fundó la Orden de los premonstratenses según la regla de San Agustín. Llamado a Amberes, confundió allí al herético Tanquelino que atacaba los Sacramentos y profesaba, en lo relativo a costumbres, doctrinas abominables. Nombrado obispo de Magdeburgo, dedicóse a restablecer la disciplina eclesiástica. Solía decir: "He estado en la Corte, he estado en la soledad, he ocupado altos cargos; pero no he encontrado nada mejor que servir a Dios y ser suyo totalmente". Murió el año 1134.

MEDITACIÓN SOBRE
LA MANERA DE COMULGAR
   

   I. Recibe a menudo a Jesucristo en el adorable Sacramento del altar. Es el alimento de tu alma, es el pan de vida, es un remedio para tus enfermedades espirituales y una fuerza invencible contra tus tentaciones. Tu fe se hará más viva, tu esperanza más firme, tu caridad más ardiente, si a menudo participas de este divino Misterio; es la fuente de todas las gracias. ¡Ah Señor, cuán bueno sois! ¡Me permitís recibiros tan frecuentemente como lo desee, y yo desprecio vuestras mercedes!

  II. Ten cuidado de que la familiaridad no engendre menosprecio; disponte a recibir este adorable Sacramento con tanto esmero como si no debieses gozar de este favor sino una sola vez en tu vida. Humildad, recogimiento, pureza de corazón son las condiciones remotas que debes traer para esta acción. Acércate con fe, con temor y con amor. (San Gregorio).

   III. En el momento de acercarte a la sagrada Mesa, reanima tu devoción mediante actos de fe, de humildad y de amor; cuanto más dispuesto estés, tantas más gracias recibirás. ¿Cómo te comportas antes, durante y después de la Santa Comunión? Examínate prolijamente acerca de esto. Los que reciben a Jesucristo con el alma manchada por el pecado, cometen crimen tan grande como el de los que lo entregaron a los judíos para ser crucificado. (San Agustín).

La devoción al Santísimo Sacramento 
Orad
 por las órdenes religiosas.

ORACIÓN

  Oh Dios, que habéis hecho del bienaventurado Norberto, vuestro confesor pontífice, un excelente predicador de vuestra palabra, y que, por su intermedio, habéis dado una nueva familia a vuestra Iglesia, concedednos, en consideración a sus méritos, la gracia de practicar lo que él nos ha enseñado con sus palabras y ejemplos. Por J. C. N. S.

VIERNES DE LA SÉPTIMA SEMANA DE PASCUA


PRIMERA LECTURA
Un difunto llamado Jesús, que Pablo sostiene que está vivo

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 25, 13-21

En aquellos días, el rey Agripa llegó a Cesarea con Berenice para cumplimentar a Festo, y se entretuvieron allí bastantes días. Festo expuso al rey el caso de Pablo, diciéndole:
—«Tengo aquí un preso, que ha dejado Félix; cuando fui a Jerusalén, los sumos sacerdotes y los ancianos judíos presentaron acusación contra él, pidiendo su condena. Les respondí que no es costumbre romana ceder a un hombre por las buenas; primero el acusado tiene que carearse con sus acusadores, para que tenga ocasión de defenderse. Vinieron conmigo a Cesarea, y yo, sin dar largas al asunto, al día siguiente me senté en el tribunal y mandé traer a este hombre. Pero, cuando los acusadores tomaron la palabra, no adujeron ningún cargo grave de los que yo suponía; se trataba sólo de ciertas discusiones acerca de su religión y de un difunto llamado Jesús, que Pablo sostiene que está vivo. Yo, perdido en semejante discusión, le pregunté si quería ir a Jerusalén a que lo juzgase allí. Pero, como Pablo ha apelado, pidiendo que lo deje en la cárcel, para que decida su majestad, he dado orden de tenerlo en prisión hasta que pueda remitirlo al César.»
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 102, 1-2. 11-12. 19-20ab (R/.: 19a)
R/. El Señor puso en el cielo su trono.

Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R/.


Como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre sus fieles; como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos. R/.


El Señor puso en el cielo su trono, su soberanía gobierna el universo. Bendecid al Señor, ángeles suyos, poderosos ejecutores de sus órdenes. R/.



Aleluya Jn 14, 26
El Espíritu Santo será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho.


EVANGELIO
Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas

 +Lectura del santo evangelio según san Juan 21 ,15-19

Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, dice a Simón Pedro: 

—«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?» 
El le contestó: 
—«Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dice:
—«Apacienta mis corderos.»
Por segunda vez le pregunta:
—«Simón, hijo de Juan, ¿me amas?»
Él le contesta:
—«Sí, Señor, tú sabes que te quiero.»
Él le dice:
—«Pastorea mis ovejas.»
Por tercera vez le pregunta:
—«Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?»
Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó:
—«Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.»
Jesús le dice:
—«Apacienta mis ovejas.
Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras.»
Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios.
Dicho esto, añadió:
—«Sígueme.»
Palabra del Señor.