viernes, 27 de enero de 2012

Santa Angela de Merici



27 de Enero
Santa Angela de Merici
(+ 1540)
Es la fundadora de las Hermanas Ursulinas. Su nombre significa "Mensaje de Dios".
Nació en Italia en 1474 y tiene el mérito de haber fundado la primera comunidad religiosa femenina para educar niñas.
Se crió en una familia campesina muy creyente, donde cada noche leían la vida de un Santo, y esto la enfervorizaba mucho y la entusiasmaba por la religión.
Quedó huérfana de padre y madre cuando aún era muy niña y esto la impresionó muchísimo. Después durante toda su vida le pediría perdón a Dios por no haber confiado lo suficientemente en su juventud en la Providencia Divina que a nadie abandona.
Su infancia es muy sufrida y tiene que trabajar duramente pero esto la hace fuerte y la vuelve comprensiva con las niñas pobres que necesitan ayuda para poderse instruir debidamente.
Se hace Terciaria Franciscana y sin haber hecho sino estudios de primaria, llega a ser Consejera de gobernadores, obispos, doctores y sacerdotes. Es que había recibido del Espíritu Santo el Don del Consejo, que consiste en saber lo que más conviene hacer y evitar en cada ocasión.
Viendo que las niñas no tenían quién las educara y las librara de peligros mortales, y que las teorías nuevas llevaban a la gente a querer organizar la vida como si Dios no existiera, fundó la Comunidad de Hermanas Ursulinas (en honor a Santa Ursula, la santa mártir del siglo IV, que dirigía el grupo de muchachas llamadas "Las once mil vírgenes, que murieron por defender su religión y su castidad).
Lo que más le impresionaba era que las niñas de los campos y pueblos que visitaba no sabían nada o casi nada de religión. Sus papás o no sabían o no querían enseñarles catecismo. Por eso ella organizó a sus amigas en una asociación dedicada a enseñar catecismo en cada barrio y en cada vereda.
Angela era de baja estatura pero tenía todas las cualidades de líder y de guía para influir en los demás. Y además tenía mucha simpatía y agradabilidad en su trato.
En Brescia fundó una escuela y de allí se extendió su Comunidad de Ursulinas por muchas partes. Un grupo de 28 muchachas muy piadosas se vino a vivir en casa de Angela y con ellas fundó la Comunidad. En una visión contempló un enorme grupo de jóvenes vestidas de blanco que volaban hacia el cielo, y una voz le dijo: "Estas son tus religiosas educadoras".
La gente consideraba a Santa Ursula como una gran líder o guía de mujeres. Por eso Angela puso a sus religiosas el nombre de Ursulinas.
La Comunidad de Ursulinas fue fundada en 1535, y cinco años después murió su fundadora, Santa Angela, el 27 de enero de 1540. Fue canonizada en 1807.
Un hombre le preguntó un día en plena calle: ¿Qué consejo me recomienda para comportarme debidamente? Y ella le respondió: "Compórtese cada día como deseara haberse comportado cuando le llegue la hora de morirse y de darle cuenta a Dios".
Sus últimas palabras fueron: "Dios mío, yo te amo".
Que estas sean también las palabras que nosotros digamos no sólo al tiempo de morir, sino muchísimas veces durante toda nuestra vida.
Fuente: EWTN
 

VIERNES DE LA TERCERA SEMANA T.O.





PRIMERA LECTURA

Te has burlado de mí casándote con la mujer de Urías


Lectura del segundo libro de Samuel 11, 1-4a. 5-10a. 13-17


Al año siguiente, en la época en que los reyes van a la guerra, David envió a Joab con sus oficiales y todo Israel a devastar la región de los amonitas y sitiar a Rabá.

David mientras tanto se quedó en Jerusalén; y un día, a eso del atardecer, se levantó de la cama y se puso a pasear por la azotea del palacio, y desde la azotea vio a una mujer bañándose, una mujer muy bella.

David mandó a preguntar por la mujer, y le dijeron:

–Es Betsabé, hija de Alián, esposa de Urías, el hitita.

David mandó a unos para que se la trajesen.

Después Betsabé volvió a su casa; quedó encinta y mandó este aviso a David:

–Estoy encinta.

Entonces David mandó esta orden a Joab:

–Mándame a Urías, el hitita.

Joab se lo mandó.

Cuando llegó Urías, David le preguntó por Joab, el ejército y la guerra.

Luego le dijo:

–Anda a casa a lavarte los pies.

Urías salió del palacio, y detrás de él le llevaron un regalo del rey. Pero Urías durmió a la puerta del palacio, con los guardias de su señor; no fue a su casa.

Avisaron a David que Urías no había ido a su casa.

Al día siguiente David lo convidó a un banquete y lo emborrachó.

Al atardecer, Urías salió para acostarse con los guardias de su señor y no fue a su casa.

A la mañana siguiente David escribió una carta a Joab y se la mandó por medio de Urías.

El texto de la carta era:

«Pon a Urías en primera línea, donde sea más recia la lucha; y retiraos dejándolo solo, para que lo hieran y muera».

Joab, que tenía cercada la ciudad, puso a Urías donde sabía que estaban los defensores más aguerridos.

Los de la ciudad hicieron una salida, trabaron combate con Joab y hubo bajas en el ejército entre los oficiales de David; murió también Urías, el hitita.

Palabra de Dios.



Salmo responsorial Sal 50, 3-4. 5-6a. 6bc-7. 10-11
R.  Misericordia, Señor, que hemos pecado.

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa.
Lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R.

Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado.
Contra ti, contra ti solo pequé,
cometí la maldad que aborreces. R.

En la sentencia tendrás razón,
en el juicio resultarás inocente.
Mira, en la culpa nací,
pecador me concibió mi madre. R.

Hazme oír el gozo y la alegría,
que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta de mi pecado tu vista,
borra en mí toda culpa. R.



EVANGELIO

Echa simiente, duerme, y la semilla va creciendo sin que él sepa cómo

+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos 4, 26-34

En aquel tiempo, decía Jesús a las turbas:

–El Reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra.

El duerme de noche, y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.

La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano.

Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega.

Dijo también:

–¿Con qué podemos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos?

Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después, brota, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes, que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas.

Con muchas parábolas parecidas les exponía la Palabra, acomodándose a su entender.

Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.

Palabra del Señor.