lunes, 29 de septiembre de 2025

SAN GABRIEL ARCÁNGEL





SAN GABRIEL ARCÁNGEL



   San Gabriel había sido ya enviado a Daniel para anunciarle la época en que el Cristo había de nacer; y a Zacarías, cuando estaba ofreciendo en el templo el incienso, para avisarle del nacimiento del Bautista Precursor del Mesías. "Sólo San Gabriel, cuyo nombre significa Fortaleza de Dios, fue hallado digno, entre todos los Ángeles, de anunciar a María el plan divino respecto a Ella", dice San Bernardo.
   San Gabriel se acerca con un santo respeto a la Virgen escogida desde toda la eternidad para ser en la tierra la madre de Aquél de quien Dios es Padre en el cielo. Dícele, con las palabras que le fueron dictadas por el Altisimo y que la Iglesia gusta de repetir a menudo: "Dios te salve, llena de gracia; el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres".
   Y, como ve el Ángel que María se asombra de semejante salutación, explícale cómo ha venido a pedir su Fiat, para que se cumpla el gran misterio, que es la condición de la redención del humano linaje. "Yo soy Gabriel, el que estoy delante del Señor Dios, y que he venido a hablarte y a traerte esta feliz nueva".
   Pero Maria quiere permanecer siempre Virgen; y entonces el Ángel la ilustra acerca del misterio, y dícele cómo ha de concebir por obra del Espíritu Santo, Y que dará a luz un Hijo, al cual llamará Jesús, es decir, Salvador. Todo ello sin detrimento alguno del lirio virginal que ofreciera a Dios desde su más tierna infancia.
   Maria entonces obedece sin titubeo y con la más profunda humildad, diciendo: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.
   Y en este momento se obró el más estupendo de todos los milagros, elevando Dios hasta SÍ, en unión personal, al fruto bendito del seno de la Virgen. "Y el Verbo se hizo carne, habitando entre nosotros";  se desposó con la humanidad, con nuestra pobreza, con nuestra nada, y en cambio de ellos nos dio su divinidad.
   Puesto que por la voz de Gabriel hemos conocido la Encarnación del Verbo, quiera Dios que, por su valimiento, consigamos los beneficios de esa misma Encarnación.  

29 de septiembre. SANTOS ARCÁNGELES MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL, Fiesta

PRIMERA LECTURA
Miles y miles le servían

Lectura de la profecía de Daniel 7, 9-10. 13-14

Durante la visión, vi que colocaban unos tronos, y un anciano se sentó; su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas. Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él. Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros.
Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él.
Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.
Palabra de Dios.

O bien:

Miguel y sus ángeles declararon la guerra al dragón
Lectura del libro del Apocalipsis 12, 7-12a

Se trabó una batalla en el cielo; Miguel y sus ángeles declararon la guerra al dragón. Lucharon el dragón y sus ángeles, pero no vencieron, y no quedó lugar para ellos en el cielo. Y al gran dragón, a la serpiente primordial que se llama diablo y Satanás, y extravía la tierra entera, lo precipitaron a la tierra, y a sus ángeles con él. Se oyó una gran voz en el cielo:
Ahora se estableció la salud y el poderío, y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo; porque fue precipitado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.
Ellos le vencieron en virtud de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio que dieron, y no amaron tanto su vida que temieran la muerte. Por esto, estad alegres, cielos, y los que moráis en sus tiendas.
Palabra de Dios.

Sal 137, 1-2a. 2b-3. 4-5. 7c-8 (R.: 1c)
R. Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor.


Te doy gracias, Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario. R.


Daré gracias a tu nombre: por tu misericordia y tu lealtad, porque tu promesa supera a tu fama; cuando te invoqué, me escuchaste, acreciste el valor en mi alma. R.


Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra, al escuchar el oráculo de tu boca; canten los caminos del Señor, porque la gloria del Señor es grande. R.

Aleluya Sal 102, 21
Bendecid al Señor, ejércitos suyos, servidores que cumplís sus deseos.

EVANGELIO
Veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre
 +Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 47-51
En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
-«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.»
Natanael le contesta:
-«¿De qué me conoces?»
Jesús le responde:
-«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.»
Natanael respondió:
-«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.»
Jesús le contestó:
-«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores.»
Y le añadió:
-«Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»
Palabra del Señor.