miércoles, 10 de diciembre de 2025

NUESTRA SEÑORA DE LORETO



10 de diciembre
NUESTRA SEÑORA DE LORETO



  
 Esta fiesta recuerda un hecho prodigioso: la casa de Nazaret que vio nacer y crecer a la Virgen, donde el Divino Verbo bajó para tomar carne en sus purísimas entrañas, y en la que vivió la Sagrada Familia, fue trasladada por los ángeles, primero a Dalmacia y después a Loreto, en tiempos del Papa Celestino V.

   Es tradición que, aun viviendo la Santísima Virgen en su casa de Nazareth, fue consagrada por San Pedro en Iglesia, y que en ella celebró Misa el Príncipe de los Apóstoles, por lo que se llama altar de San Pedro el que aún se venera en la Santa Casa de Loreto. Santa Elena, tres siglos después, engrandeció esta casa, llamada entonces de la Encarnación.

   En el siglo XIII, apoderados los infieles de los Santos Lugares, el 9 de Mayo de1291, por ministerio de los ángeles o por un acto de la Divina Omnipotencia, fue arrancada de sus cimientos la Santa Casa y trasladada a Dalmacia.

   Tres años después fue llevada de igual modo milagroso, el 10 de Diciembre del 1294, a la Xarca de Ancona, en Italia. La selva donde fue colocada la Santa Casa era de una señora llamada Laureta, de donde vino el llamarse aquel famoso santuario de la Virgen con el nombre de Nuestra Señora de Loreto. En el siglo XIV se levantó en ese lugar la basílica que encierra la Santa Casa. Desde entonces Loreto, donde se venera también una imagen antiquísima de la Virgen, se convirtió en uno de los centros de peregrinaciones más extraordinario del mundo cristiano. Benedicto XV proclamó, en 1920, a la Virgen de Loreto "Patrona de la Aviación".

SALVE AVIADORA

   Salve, Madre, Salve, Reina del Cielo,
de la hermosura una estrella,
de la pureza el fulgor;
fuente del más puro amor,
nuestra esperanza está en Tí.
Salve, Madre, Salve, Reina del Cielo. 
   Si nuestras alas se quiebran,
al final de nuestro vuelo,
antes de llegar al suelo,
tus brazos, con amor se abran,
Salve, Madre, Salve, Reina del Cielo.

   
   
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LA SANTA CASA DE LORETO






LA SANTA CASA DE LORETO














La Santa Casa en Nazaret tenía dos partes: Una parte era una pequeña gruta y la segunda parte una pequeña estructura de ladrillos que se extendía desde la entrada de la gruta. La estructura de ladrillos no tenía sino tres paredes ya que un lado pegaba con la pared de la gruta.

¿Cómo llegó la casa de Nazaret a Loreto, Italia? Hay varias tradiciones. Una de ellas habla de ángeles que transportaron la casa por los aires. Pero hay documentos que parecen indicar que el responsable del traslado es un comerciante llamado Nicéforo Angelo del siglo XIII. Quizás su apellido inspiró la idea del traslado por medio de ángeles. En todo caso, tan extraordinaria empresa sin duda tuvo la protección y guía del cielo. Ya lo había dicho el ángel a La Virgen en esa misma casa: "Para Dios nada es imposible".

La casas de Loreto es sagrada en virtud de quienes en ella habitaron. Muchos consideran la Santa Casa de Loreto como uno de los lugares mas sagrados del mundo y Dios no quiso que esta casa fuese profanada o destruida, sino preservada para siempre.

El demonio, los hombres, y el mundo usualmente van contra todo lo que Dios quiere y con esta bendita casa no fue diferente. En 1291, los Sarracenos conquistaban la Tierra Santa. Quisieron acabar con toda la historia del Cristianismo y la mejor forma para ellos era destruyendo todos los lugares sagrados. Pensaban que eliminando todos los signos visibles del cristianismo, apagarían el amor y la devoción.

Fueron en busca de cada lugar venerado por su asociación con la vida de Cristo. Cuando llegaron a las proximidades de Nazaret, la Santa Casa no tenía defensa humana. Esta era bien conocida porque los Cristianos desde el tiempo de los Apóstoles la tenían con gran reverencia y celebraban allí la Santa Misa. Los enemigos se decían: "nunca más los cristianos celebrarán aquí la Anunciación".

La Basílica construida sobre la Santa Casa ya había sido destruida dos veces antes. La primera vez fue en 1090 A.D. Sin embargo la casa quedaba intacta. Los cruzados reconstruyeron la Basílica, pero en 1263 fue destruida de nuevo. Una vez más la Santa Casa fue protegida. Esta vez los cruzados no pudieron reconstruir la Basílica y la Santa Casa se quedó sin protección.

Según esta tradición, en 1291, cuando los cruzados perdían control sobre la Tierra Santa, Nuestro Señor decidió enviar a los ángeles a proteger su Santa Casa y les dio el mandato de que movieran la casa a un lugar seguro.
"Llévense la Santa Casa a un lugar seguro, lejos del odio de mis enemigos de esta tierra donde nací. Elévenla sobre los aires, donde no la puedan alcanzar. Que no la vean".

SANTA EULALIA DE MÉRIDA, Virgen y Mártir

10 de diciembre
  SANTA EULALIA DE MÉRIDA,(*)
Virgen y Mártir


   Fue santa Eulalia natural de Mérida y criada desde niña en toda virtud. A ella y a otra doncella por nombre Julia enseñaba el sacerdote Donsto, y se encendió tanto Eulalia en el amor del martirio y de la virginidad, que no gustaba de. galas ni atavíos, y mostraba gran mesura en el rostro y en todo su proceder y hablar. Era de solos doce años cuando llegó a Lérida Calfurnio, a quien subdelegó Daciano, para tener noticia de los fieles de Cristo y perseguirlos; para lo cual mandó publicar un solemne sacrificio a sus dioses. Los padres de la santa virgen, conociendo sus deseos del martirio y temiendo perderla, teníanla retirada en una heredad suya llamada Porcejana, a diez leguas de Mérida; mas conociendo la santa doncella que se le ofrecía tan oportuna ocasión, de su voluntad huyó secretamente de noche y se vino a la ciudad para ofrecerse al martirio con gran fervor y ansia de morir por Jesucristo. Llegó pues la pura y delicada doncella a los estrados del juez Calfurnio, y con gran comedimiento y no menor libertad le afeó las crueldades que usaba con los cristianos. Pretendió el juez engañarla con blandas y amorosas palabras, púsole delante su nobleza, su ternura y poca edad, y quiso probar si con halagos y promesas, como a niña, la podía apartar del amor de Jesucristo. Mas observando que perdía el tiempo, trocó luego la blandura en severidad y los halagos en terrores. Azotáronla crudamente y quebrantáronla los huesos con plomadas; echáronla aceite hirviendo por todo el cuerpo; arañáronla con garfios de hierro; levantáronla y descoyuntarónla en la garrucha; y ella, como quien tenía a Dios en su alma, decía a su Esposo: «Ahora, Redentor mío Jesucristo, te imprimes mejor en mí, y estas llagas, como letras que se escriben en mis carnes con mi sangre, me representan mejor tu pasión.» Pusiéronla entre dos hogueras y así le dieron la muerte y la corona del martirio. Y tanto deseaba la sagrada virgen morir por Jesucristo, que abrió su boca para que las llamas entrasen por ella, y tragando el fuego vieron muchos su alma purísima subir al cielo en figura de paloma. Entre otros la vio el verdugo que la había atormentado, y con esta vista quedó atónito, fuera de sí y movido a penitencia. Desnudo quedó el santo cuerpo, mas cayó gran abundancia de nieve para cubrirle, hasta que los cristianos le dieron sepultura. Edificáronle un suntuoso templo en Mérida, e hizo Dios nuestro Señor muchos milagros por su intercesión; fue después trasladado a la ciudad de Oviedo, donde está ahora encerrado en una rica urna de plata.
 
REFLEXIÓN
   Dicen que la santa virgen Julia fue también al tribunal del tirano en compañía de santa Eulalia, y que habiéndose adelantado un poco en el camino, le dijo Eulalia con espíritu de profecía: «Por más que te apresures, yo moriré primero.» y en efecto se cumplieron estas palabras, aunque aquel mismo día en que fue martirizada santa Eulalia, fue también degollada Julia, su compañera en la santidad y deseó morir por Jesucristo. Pues ¿quién no ve aquí sobrepujada y reputada por nada en estas dos tiernas doncellas, la muerte armada de todos sus espantos y terrores? ¿Y de dónde sacaron esas débiles niñas una fortaleza y serenidad de ánimo tan grande, que no se vio jamás en ninguno de los héroes profanos de la historia? Del amor de Cristo, que es más fuerte que la muerte.

ORACIÓN
   Todopoderoso y eterno Dios que escoges lo flaco del mundo para confundir lo fuerte: danos que gocemos de una conveniente devoción en la fiesta de tu santa virgen y mártir Eulalia, para que en su pasión ensalcemos tu poder y recibamos el socorro a nosotros prometido. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.


  • * Flos Sanctorum de la Familia Cristiana (Las Vidas de los Santos y Principales Festividades del Año, ilustradas con otros tantos grabados y acompañadas de piadosas reflexiones y de las oraciones litúrgicas de la Iglesia) por P. Francisco De Paula Morell, S. J., Ed. Difusión, S. A., Buenos Aires.

MIÉRCOLES DE LA SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

PRIMERA LECTURA
El Señor todopoderoso da fuerza al cansado

Lectura del libro de Isaías 40, 25-31

«¿A quién podéis compararme, que me asemeje?», dice el Santo.
Alzad los ojos a lo alto y mirad: ¿Quién creó aquello?
El que cuenta y despliega su ejército y a cada uno lo llama por su nombre; tan grande es su poder, tan robusta su fuerza, que no falta ninguno.
¿Por qué andas hablando, Jacob, y diciendo, Israel: «Mi suerte está oculta al Señor, mi Dios ignora mi causa»?
¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído?
El Señor es un Dios eterno y creó los confines del orbe.
No se cansa, no se fatiga, es insondable su inteligencia.
Él da fuerza al cansado, acrecienta el vigor del inválido; se cansan los muchachos, se fatigan, los jóvenes tropiezan y vacilan; pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, echan alas como las águilas, corren sin cansarse, marchan sin fatigarse.
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 102, 1-2. 3-4. 8 y 10 (R/.: 1a)
R/. Bendice, alma mía, al Señor.


Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R/.


El perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura. R/.


El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia; no nos trata como merecen nuestro pecados ni nos paga según nuestras culpas. R/.



Aleluya
Mirad que llega el Señor para salvar a su pueblo; dichosos los que están preparados para salir a su encuentro.


EVANGELIO
Venid a mí todos los que estáis cansados

 +Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 28-30

En aquel tiempo, exclamó Jesús: 

—«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»
Palabra del Señor.