sábado, 1 de diciembre de 2012

DOMINGO I DE ADVIENTO

COMIENZA EL CICLO "C"

TIEMPO DE ADVIENTO

DOMINGO I DE ADVIENTO


PRIMERA LECTURA
Suscitaré a David un vástago legítimo
Lectura del Profeta Jeremías 33, 14-16
Mirad que llegan días –oráculo del Señor–, en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá.
En aquellos días y en aquella hora suscitaré a David un vástago legítimo, que hará justicia y derecho en la tierra.
En aquellos días se salvará Judá y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: «Señor –nuestra– justicia».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 24, 4bc-5ab. 8-9. 10 y 14

R. A ti, Señor, levanto mi alma.
Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas,
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.
El Señor es bueno y recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R.
Las sendas del Señor son misericordia y lealtad,
para los que guardan su alianza y sus mandatos.
El Señor se confía con sus fieles
y les da a conocer su alianza. R.

SEGUNDA LECTURA
Que el Señor os fortalezca interiormente, para cuando Jesús vuelva

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 3, 12-4, 2
Hermanos: Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos.
Y que así os fortalezca internamente; para que cuando Jesús nuestro Señor vuelva acompañado de sus santos, os presentéis santos e irreprensibles ante Dios nuestro Padre.
Para terminar, hermanos, por Cristo Jesús os rogamos y exhortamos: Habéis aprendido de nosotros cómo proceder para agradar a Dios: pues proceded así y seguid adelante. Ya conocéis las instrucciones que os dimos en nombre del Señor Jesús.

Palabra de Dios.

Aleluya Sal 84, 8
Muéstranos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación.

EVANGELIO
Se acerca vuestra liberación
+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 25-28. 34-36
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje.
Los hombres quedarán sin aliento por el miedo, ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo temblarán.
Entonces verán al Hijo del Hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.
Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y la preocupación del dinero, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir, y manteneos en pie ante el Hijo del Hombre.

Palabra del Señor.

SÁBADO DE LA TRIGÉSIMA CUARTA SEMANA




PRIMERA LECTURA

Ya no habrá más noche, porque el Señor irradiará luz sobre ellos

Lectura del libro del Apocalipsis 22, 1-7

El ángel del Señor me mostró a mí, Juan, el río de agua viva, luciente como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.
A mitad de la calle de la ciudad, a ambos lados del río, crecía un árbol de la vida; da doce cosechas, una cada mes del año, y las hojas del árbol sirven de medicina a las naciones.
Allí no habrá ya nada maldito.
En la ciudad estarán el trono de Dios y el del Cordero, y sus servidores le prestarán servicio, lo verán cara a cara y llevarán su nombre en la frente.
Ya no habrá más noche ni necesitarán luz de lámpara o del sol, porque el Señor Dios irradiará luz sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.
Añadió el ángel:
–Estas palabras son ciertas y verdaderas.
El Señor Dios que inspira a los profetas, ha enviado su ángel para que mostrase a sus servidores lo que tiene que pasar muy pronto.
Mira que estoy para llegar.
Dichoso quien tiene presente el mensaje profético contenido en este libro.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 94, 1-2. 3-5. 6-7

R.  ¡Marana tha! Ven, Señor Jesús.
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. R.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes,
suyo es el mar, porque él lo hizo;
la tierra firme, que modelaron sus manos. R.
Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía. R.

EVANGELIO

Estad siempre despiertos, para escapar de todo lo que está por venir

+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 34-36

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y la preocupación del dinero, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir, y manteneos en pie ante el Hijo del Hombre.
Palabra del Señor.