viernes, 10 de octubre de 2014

SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA, Obispo y Confesor


10 de octubre

SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA,
Obispo
 y Confesor
Sed misericordiosos, como vuestro Padre
es misericordioso.
(Lucas, 6, 36).

   Santo Tomás de Villanueva fue obligado a dejar la Orden de San Agustín para ocupar la sede arzobispal de Valencia, en España. Mostró en este cargo un celo infatigable por la conversión de los pecadores y una tierna caridad por los desvalidos. Instruido por Dios acerca de la hora de su muerte, en seguida hizo distribuir entre los pobres su dinero, sus muebles y hasta su lecho, rogando a quien se lo regaló se lo prestase hasta después de su muerte. Se durmió en el Señor en el año 1555.

MEDITACIÓN SOBRE
LA MISERICOR
DIA DE DIOS

   I. Dios es la bondad misma: hace sentir a todas las creaturas los efectos de su misericordia. Imita este atributo de Dios: haz bien a todos, pero hazlo por amor de Dios. Si en tus buenas obras tienes puesta la mira en la alabanza de los hombres, pierdes la recompensa que Dios te preparaba. Con el fin de imitar vuestra infinita misericordia quiero yo, oh Dios mío, en cuanto esté en mi poder, aliviar las miserias de mi prójimo.

   II. Dios ejerce su misericordia, en primer lugar, con sus amigos: Él los ha predestinado desde toda la eternidad; y todo lo que les sucede, Él lo vuelve para el bien de sus almas. Si caen en alguna falta leve, lejos de abandonarlos, espera su arrepentimiento, los urge a levantarse de sus caídas. ¿Eres tú del número de sus amigos? Interroga tu conciencia y trabaja por ganarte esta amistad. Nada más fácil. No hay dificultad allí donde basta querer. (San Crisólogo).

   III. No es menos admirable Dios en su conducta para con los pecadores. Él ama sus almas, que ha redimido con su sangre; no hay pecado que no esté dispuesto a perdonar, siempre que ellos hagan penitencia: los espera, los solicita, los previene con sus gracias. ¡Oh Dios, vuestra misericordia es infinita; desventurado quien la desprecia! No desprecies la misericordia de Dios, si no quieres experimentar los efectos de su justicia. (San Bernardo).

La huida de las ocasiones 
Orad por los defensores de la fe.

ORACIÓN
    Oh Dios, que habéis dotado al bienaventurado pontífice Tomás con una insigne misericordia para con los pobres, dignaos, por su intercesión, derramar las riquezas de vuestra misericordia sobre todos los que os invocan. Por J. C. N. S. Amén.

VIERNES DE LA VIGÉSIMA SÉPTIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Son los hombres de fe los que reciben la bendición con Abrahám el fiel

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas 3, 7-14

Hermanos: Entended de una vez que hijos de Abrahán son los hombres de fe.
Además, la Escritura, previendo que Dios aceptaría a los gentiles por la fe, le adelantó a Abrahán la buena noticia: «Por ti serán benditas todas las naciones» Así que son los hombres de fe los que reciben la bendición con Abrahán el fiel.
En cambio, los que se apoyan en la observancia de la ley tienen encima una maldición, porque dice la Escritura: «Maldito el que no cumple todo lo escrito en el libro de la ley».
Que en base a la ley nadie consigue salvarse es evidente, porque lo que está dicho es que «el que se justifica con la fe no es reo de muerte» , y la ley no arranca de la fe, sino que «el que la cumple no será reo de muerte, gracias a sus obras».
Cristo nos rescató de la maldición de la ley, haciéndose por nosotros un maldito, porque dice la Escritura: «Maldito todo el que cuelga de un árbol».
Esto sucedió para que por medio de Jesucristo la bendición de Abrahán alcanzase a los gentiles, y por la fe recibiéramos el Espíritu prometido.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 110, 1-2. 3-4. 5-6.
V/. El Señor recuerda siempre su alianza.
R/. El Señor recuerda siempre su alianza.
V/. Doy gracias al Señor de todo corazón, en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor, dignas de estudio para los que las aman. R/.
V/. Esplendor y belleza son su obra, su generosidad dura por siempre; ha hecho maravillas memorables, el Señor es piadoso y clemente. R/.
V/. El da alimento a sus fieles, recordando siempre su alianza.
Mostró a su pueblo la fuerza de su obrar, dándoles la heredad de los gentiles. R/.

EVANGELIO
Si yo echo los demonios con el dedo de Dios entonces es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 15-26

En aquel tiempo, habiendo echado Jesús un demonio, algunos de entre la multitud dijeron:
Si echa los demonios, es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios.
Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo.
El, leyendo sus pensamientos, les dijo:
Todo reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa.
Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino ?
Vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú; y si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso ellos mismos serán vuestros jueces.
Pero si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros.
Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros.
Pero si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín.
El que no está conmigo, está contra mí; el que no recoge conmigo, desparrama.
Cuando un espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por el desierto, buscando un sitio para descansar; pero como no lo encuentra, dice: Volveré a la casa de donde salí.
Al volver se la encuentra barrida y arreglada.
Entonces va a coger otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí.
Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio.

Palabra del Señor.