jueves, 29 de agosto de 2024

LA DEGOLLACIÓN DE SAN JUAN BAUTISTA



29 de agosto 
LA DEGOLLACIÓN DE
 SAN JUAN BAUTISTA


Herodes, enviando un alabardero, ordenó traer
la cabeza de Juan en una bandeja.
(Marcos, 6, 27).

   
San Juan Bautista había dejado el desierto para amonestar a Herodes que no le era lícito tener como esposa a Herodías, la mujer de su hermano. Irritado el tirano de su audacia, lo hizo arrojar en una prisión. Un día, mientras daba un festín, la hija de Herodías danzó en presencia de los convidados con tanta gracia, que Herodes le prometió concederle todo lo que le pidiese. Pidió ella la cabeza de Juan Bautista. Un soldado, enviado a la prisión, cortó la cabeza al Precursor y la trajo en una bandeja, como si fuese el último plato de este fúnebre festín.

  MEDITACIÓN
SOBRE SAN JUAN, MÁRTIR
DE LA CASTIDAD, DE LA CARIDAD
Y DE LA VERDAD

   I. San Juan vivió y murió de la castidad. Para conservar esta virtud angelical, dejó, a edad tierna, la casa de su padre, y se retiró al desierto, donde sujetó su cuerpo mediante continuas austeridades. Si comprendieses tú la belleza de esta virtud, la amarías e imitarías a San Juan. Pero, para conservar la castidad hay que huir del mundo, amar la soledad, practicar la mortificación. Si no puedes morir mártir de la castidad como San Juan, vive como él en inviolable castidad. Algo más grande es vivir en la castidad que morir por ella. (Tertuliano).

   II. San Juan fue también mártir de la caridad. El celo que tenía por la salvación de las almas le hizo dejar la soledad, puesta la mira en convertir a Herodes. ¡Cuán feliz serías tú si pudieses, como el santo precursor, derramar tu sangre por la salvación del prójimo! Si no puedes imitarle, reza al menos por los pecadores, exhórtalos a penitencia, haz abundantes limosnas para obtener su conversión.

   III. San Juan fue también mártir de la verdad: reprochó intrépidamente a Herodes sus escandalosos desórdenes, y prefirió morir antes que traicionar la verdad. Aunque tuvieses que perder la vida nunca debes disfrazar tus sentimientos, ni tolerar el vicio por cobarde complacencia cuando tu deber sea corregirlo. Los hombres aman la verdad cuando ella los halaga, pero sienten aversión por ella cuando les reprende sus defectos. (San Agustín).

La castidad
Orad por las vírgenes.

ORACIÓN   
   Haced, os lo suplicamos, Señor, que la piadosa solemnidad del bienaventurado Juan Bautista, vuestro precursor y mártir, nos obtenga gracias eficaces de salvación. Vos que, siendo Dios, vivís y reináis en unidad con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.

29 agosto.MARTIRIO DE SAN JUAN BAUSTISTA, memoria obligatoria

 PRIMERA LECTURA

Por él habéis sido enriquecidos en todo
Comienzo de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 1, 1-9
Yo Pablo, llamado a ser Apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, y Sóstenes nuestro hermano escribimos a la iglesia de Dios en Corinto, a los consagrados por Jesucristo, al pueblo santo que él llamó y a todos los demás que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, Señor nuestro y de ellos.
La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con vosotros.
En mi Acción de Gracias a Dios os tengo siempre presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús.
Pues por él habéis sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado el testimonio de Cristo.
De hecho, no carecéis de ningún don, vosotros que aguardáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.
El os mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusaros en el tribunal de Jesucristo Señor nuestro.
Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo Señor nuestro.
¡Y él es fiel!
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 144, 2-3. 4-5. 6-7
V/. Bendeciré tu nombre por siempre jamás, Dios mío, mi Rey.
R/. Bendeciré tu nombre por siempre jamás, Dios mío, mi Rey.

V/. Día tras día te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor y merece toda alabanza, es incalculable su grandeza. R/.

V/. Una generación pondera tus obras a otra y le cuenta tus hazañas; alaban ellos la gloria de tu majestad, y yo repito tus maravillas. R/.

V/. Encarecen ellos tus temibles proezas, y yo narro tus grandes acciones; difunden la memoria de tu inmensa bondad y aclaman tus victorias. R/.


 EVANGELIO

Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista
+ Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 17-29
En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel, encadenado.
El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano.
Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto.
La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea.
La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven:
-«Pídeme lo que quieras, que te lo doy.»
Y le juró:
-«Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.»
Ella salió a preguntarle a su madre:
-«¿Qué le pido?»
La madre le contestó:
-«La cabeza de Juan, el Bautista.»
Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió:
-«Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista.»
El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla. En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre.
Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.

Palabra del Señor.