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22 de febrero
LA CÁTEDRA DE
SAN PEDRO EN ANTIOQUÍA *
SAN PEDRO EN ANTIOQUÍA *
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi
Iglesia;
y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella;
ya ti te daré las llaves del reino de los cielos.(Mat., 16, 18-19).
y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella;
ya ti te daré las llaves del reino de los cielos.(Mat., 16, 18-19).
La Iglesia celebra en este día la toma de posesión, por San Pedro, del obispado de Antioquía. Bien merecido tenía esta ciudad de que su primer obispo fuese el Príncipe de los apóstoles y Vicario de Jesucristo, pues en ella los fieles hacíanse cada vez más numerosos, y allí, por vez primera, tomaron el bello nombre de cristianos que han conservado después. San Pedro trasladóse posteriormente a Roma y estableció en ella su sede episcopal definitiva.
I. Hay una sola Iglesia, porque
hay un solo Dios, y tú tienes la dicha de estar en esta Iglesia. ¿Has agradecido
a Dios esta merced? Puesto que hay una sola Iglesia, es menester que los hijos
de esta Iglesia tengan un solo corazón y una sola alma, a imitación de los
primeros cristianos. ¿Qué haces tú para mantener la paz y la caridad con tu
prójimo? En el amor al prójimo es donde se conocerá si eres discípulo de
Jesucristo.
II. La Iglesia es santa, porque
Jesucristo su cabeza es santo, porque sus primeros fundadores son santos, porque
un gran número de sus miembros son santos, en fin, porque su doctrina, sus
ceremonias, sus sacramentos son santos. He aquí una buena cantidad de medios y
de motivos para que te hagas santo. ¿Eres digno hijo de esta Iglesia? Compara tu
vida con la de los primeros cristianos que, perseveraban noche y día en oración,
y entregaban sus bienes a los apóstoles para que los distribuyesen a los
pobres.
III. Se la llama católica, es decir,
universal, por que está esparcida por toda la tierra y porque admite en su seno
a toda clase de personas. Se la llama apostólica, porque viene de los
apóstoles que la establecieron en el mundo mediante su santidad, su doctrina y
la efusión de su propia sangre. Si quieres ser digno hijo de la Iglesia
católica, abre tu corazón, ama a todos en Jesucristo. Jamás hagas algo que
deshonre el título que llevas. Recuerda de qué cabeza y de qué cuerpo eres
miembro. (San León).
El celo por la salvación de las almas
Orad por toda la Iglesia.
ORACIÓN
Oh Dios, que al confiar a San Pedro,
vuestro Apóstol, las llaves del reino de los cielos, le disteis el poder de atar
y desatar, concedednos por su intercesión la gracia de ser librados de las
cadenas que nos sujetan al pecado. Vos, que siendo Dios, vivís y reináis por
todos los siglos de los siglos. Por J. C. N. S. Amén.
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