viernes, 26 de julio de 2024

SANTA ANA, Madre de la Santísima Virgen María

26 de julio
SANTA ANA,
Madre de la Santísima Virgen María
Por el fruto se conoce el árbol.
(Mateo, 12, 33).

   Santa Ana, después de veinte años de infecundidad, obtuvo del Cielo, por sus lágrimas, sus ayunos y oraciones, el favor de ser madre. Educó a la Virgen María como a hija que le había concedido el Cielo para algún gran destino. Cuando la niña cumplió tres años, Ana la condujo al Templo y la ofreció al Señor. Poco tiempo después murió con la muerte de los justos, tan preciosa siempre ante los ojos de Dios.

MEDITACIÓN SOBRE TRES CONDICIONES
REQUERIDAS PARA QUE NUESTRAS ORACIONES
SEAN EFICACES

   I. Sólo después de veinte años de súplicas y de mortificaciones, Santa Ana fue escuchada. No te desanimes si Dios no te concede de inmediato lo que le pides: persevera en la oración, obtendrás, siempre que pidas cosas buenas y que lo pidas con humildad y confianza. Aplazas el escuchar, oh Dios mío, a fin de enseñarnos a pedir; finges no oír, a fin de que perseveremos. (San Anselmo) .

  II. Un ángel vino a anunciar a Santa Ana que su oración había sido acogida, y ella creyó sin titubear. Nuestro Señor mismo ha dicho que todo lo que pidieres en su nombre, te será concedido; ¡y todavía lo dudas! Dios puede y quiere concederte las gracias que le pides; no carece de Poder ni de voluntad para esto, puesto que es omnipotente y más vivamente quiere hacernos don de sus mercedes que lo que nosotros mismos queremos tenerlas. Ruega, pues, pero hazlo con fe viva e inquebrantable; pide por los méritos de Jesucristo. ¿No es verdad, acaso, que te diriges a Dios sólo después de haber agotado todos los medios mundanos?

   III. Santa Ana, agradecida por el favor que el cielo le había acordado, ofreció a Dios en el Templo, a la hija que le había dado. ¿Has agradecido tú las gracias que de Él has recibido? ¿Tal vez las has olvidado, acaso has abusado de ellas para ofender a Dios tu bienhechor? No es digno de recibir nuevos beneficios quien no agradece los que ha recibido. (San Bernardo). 

La mortificación
Orad por la perseverancia de los buenos.

ORACIÓN
   Oh Dios, que os dignasteis conceder a Santa Ana la gracia de dar al mundo a la Madre de Vuestro Unigénito Hijo, haced, por vuestra misericordia, que nos ayude junto a Vos la intercesión de aquélla cuya fiesta celebramos. Por J. C. N. S. Amén.

SAN JOAQUÍN Padre de la Santísima Virgen María

26 de julio
SAN JOAQUÍN (*)
Padre de la Santísima Virgen María
   Es inútil buscar en la Sagrada Escritura una huella, siquiera fugaz, del abuelo materno de Jesús. Las genealogías que San Mateo (1, 1) y San Lucas (3, 23) incluyen en sus Evangelios dibujan a grandes rasgos el árbol genealógico de Jesús, tomando por puntos de referencia los cabezas de familia, desde San José, su padre legal, hasta Adán, pasando por David y Judá. La línea materna, en cambio, queda silenciada. Ante este problema, y en la necesidad de dilucidar la cuestión de la ascendencia de María, Padres de la Iglesia oriental tan venerables como San Epifanio y San Juan Damasceno no tuvieron reparo en echar mano de una añeja tradición en la que se contienen diversas noticias acerca de los abuelos maternos de Jesús. Por otra parte, el hecho de que tantas veces encontremos representaciones pictóricas y escultóricas alusivas a los primeros años de María, quien aparece reclinada en los brazos de su madre, Santa Ana, y a escenas de la vida pastoril de San Joaquín, a quien se presenta como padre de María, lo mismo en mosaicos bizantinos del Monte Athos que en tablas de la escuela valenciana o castellana, atestigua la raigambre y el favor de que ha gozado en la cristiandad la piadosa tradición que hace a San Joaquín y Santa Ana padres de María y abuelos de Jesús.

VIERNES DE LA DECIMOSEXTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Os daré pastores conforme a mi corazón; esperarán en Jerusalén todas las naciones
Lectura del Profeta Jeremías 3, 14-17
Volved, hijos apóstatas, oráculo del Señor que yo soy vuestro dueño.
Os escogeré a uno de una ciudad, a dos de una tribu, y os traeré a Sión.
Os daré pastores conforme a mi corazón, que os apacienten con ciencia y experiencia.
Cuando os multipliquéis y crezcáis en el país, en aquellos días -oráculo del Señor-,
ya no se nombrará el arca de la alianza del Señor: no se recordará ni se mencionará, no se echará de menos, ni se hará otra.
En aquel tiempo llamaran a Jerusalén «Trono del Señor», esperarán en ella todas las naciones,
por el nombre del Señor que está en Jerusalén; y ya no seguirán la maldad de su corazón obstinado.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Jr 31, 10. 11 -12ab. 13
V/. El Señor nos guardará como pastor a su rebaño.
R/. El Señor nos guardará como pastor a su rebaño.

V/. Escuchad, pueblos, la palabra del Señor, anunciadla en las islas remotas:
El que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como pastor a su rebaño. R/.

V/. Porque el Señor redimió a Jacob, lo rescató de una mano más fuerte.
Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del Señor. R/.

V/. Entonces se alegrará la doncella en la danza, gozaran los jóvenes y los viejos;
convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas. R/.




EVANGELIO
El que escucha la Palabra y la entiende, ése dará fruto
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 18-23
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Vosotros oíd lo que significa la parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del Reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón.
Esto significa lo sembrado al borde del camino.
Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la Palabra, sucumbe.
Lo sembrado entre zarzas significa el que escucha la Palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril.
Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la Palabra y la entiende; ese dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.
Palabra del Señor.