sábado, 27 de septiembre de 2025

SAN VICENTE DE PAUL, Confesor


27 de septiembre
SAN VICENTE DE PAUL,*
Confesor



Quien diere a uno de estos pequeñuelos un vaso de
agua fresca solamente por razón de ser discípulo
mío, os doy mi palabra que no perderá su recompensa.
(Mateo, 10, 42).

   ¡Cómo hablar de todos los infortunios que este santo ha aliviado! Ninguno, al parecer, podría sustraerse de los ardores de su caridad. Expósitos, jóvenes extraviados, niñas en peligro de perderse, mujeres pervertidas, galeotes, cautivos de los moros, obreros inválidos, alienados, mendigos sin techo, todos los infortunados, fueron objeto de su infatigable solicitud. ¡Cuántas obras ha fundado, cuántas se han establecido bajo su patrocinio después de su muerte! ¡Ah!, si un vaso de agua dado a un pobre da derecho a una recompensa, cuál no debe ser la gloria de Vicente en el cielo!

MEDITACIÓN SOBRE EL AMOR AL PRÓJIMO

   I. Dios promete recompensar a los que dieren por amor a Él un vaso de agua al prójimo. ¡Qué recompensa no dará a los que hayan hecho grandes limosnas y aliviado a sus hermanos en sus necesidades temporales y espirituales! ¡Cuántas ocasiones dejamos escapar de ejercer la caridad! Jesucristo nos pedirá cuenta de ello en el día del juicio. Parece que nuestra salvación depende únicamente del bien o del mal que hubiéramos hecho a nuestro prójimo.

   II. Jesucristo mira como hecho a Él mismo todo el bien o todo el mal que hacemos a nuestro prójimo. Todos los cristianos forman un cuerpo cuya cabeza es Cristo; quien hiere los miembros hiere también la cabeza. ¡Cuál no sería tu dicha, si pudieses dar de comer a Jesucristo, vestirlo y consolarlo! Todo esto haces cuando realizas tus obras de caridad para con los pobres. Aviva tu fe a fin de ver siempre a Jesucristo en la persona de tu prójimo. Fácil te será entonces amarlo, honrarlo y hacerle el bien.

   III. Parece que Dios ha querido hacernos dueños de nuestro destino cuando dijo, en varios lugares del Evangelio, que se nos tratará como nosotros hayamos tratado a nuestro prójimo. Se nos juzgará como hayamos juzgado a los demás; se nos dará si damos; se nos perdonará como hayamos perdonado. Así, pues, sobre nosotros mismos recaerá todo el bien o el mal que hacemos a los demás. ¡Cuán extraño, dice San Agustín, es ver a los hombres maltratarse recíprocamente! ¿Las otras creaturas no proporcionan ya bastantes ocasiones de sufrir?

La caridad para con los pobres
Orad por las Conferencias Vicentinas.

ORACIÓN
   Oh Dios, que para evangelizar a los pobres y realzar el brillo del sacerdocio cristiano, habéis revestido al bienaventurado Vicente de una caridad  y una fortaleza verdaderamente apostólicas, haced, os lo suplicamos, que honrando sus méritos, seamos fortificados por el ejemplo de sus virtudes. Por J. C. N. S Amén.
  



  • * Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo III, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982)
1

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA QUINTA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Yo vengo a habitar dentro de ti
Lectura del Profeta Zacarías 2, 15.10-11a
Alcé los ojos y vi un hombre con un cordel de medir.
Pregunté: ¿A dónde vas? El me contestó: A medir a Jerusalén, para comprobar su anchura y longitud.
Entonces salió el ángel que hablaba conmigo, y otro ángel le vino al encuentro, diciendo: Corre y di a aquel joven: Jerusalén será ciudad abierta, por la multitud de hombres y ganados que hay dentro de ella; yo seré para ella —oráculo del Señor— una muralla de fuego en torno, y gloria dentro de ella.
¡Alégrate y goza, hija de Sión! , que yo vengo a habitar dentro de ti —oráculo del Señor—.
Aquel día se unirán al Señor muchos pueblos, y serán pueblo mío, y habitaré en medio de ti.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Jr 31, 10. 11-12ab. 13.
V/. El Señor nos guardará, como pastor a su rebaño.
R/. El Señor nos guardará, como pastor a su rebaño.

V/. Escuchad, pueblos, la palabra del Señor, anunciadla en las islas remotas: «El que dispersó a Israel lo reunirá, lo guardará como pastor a su rebaño». R/.

V/. Porque el Señor redimió a Jacob, lo rescató de una mano más fuerte. Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión, afluirán hacia los bienes del Señor. R/.

V/. Entonces se alegrará la doncella en la danza, gozarán los jóvenes y los viejos; convertiré su tristeza en gozo, los alegraré y aliviaré sus penas. R/.



EVANGELIO
Al Hijo del Hombre lo van a entregar. Les daba miedo preguntarle sobre el asunto
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 44b-45
En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: Meteos bien esto en la cabeza: al Hijo del Hombre lo van a entregar en manos de los hombres.
Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro, que no cogían el sentido.

Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.
Palabra del Señor.