viernes, 20 de julio de 2012

SAN APOLINARIO DE RAVENA, Obispo y Mártir


20 de julio
SAN APOLINARIO DE RÁVENA,
Obispo 
Mártir


Vosotros, hermanos míos, corregid a los inquietos,  
consolad a los pusilánimes, sostened a los débiles,
sed pacientes con todos.
(1 Tesalonicenses, 5, 14).

   San Apolinario fue consagrado obispo por San Pedro, cuyo discípulo era, y enviado a Ravena para predicar allí el Evangelio. Sanó a muchos enfermos y convirtió a gran número de paganos. El demonio excitó contra él a los sacerdotes de los ídolos, que lo hicieron echar de la ciudad. Volvió a Ravena y ocultóse en ella durante largo tiempo, menos por evitar el martirio que para instruir a sus neófitos y confirmarlos en la fe.

MEDITACIÓN SOBRE LA CARIDAD
PARA CON EL PRÓJIMO

   I. Corrige a los que se desordenan en sus costumbres o en sus palabras. Si son tus inferiores, es un deber de justicia, y serás castigado si faltas a ella. Si son tus iguales, también a ello te obliga la caridad todas las veces que lo puedas hacer prudentemente. Cuando hayas advertido a tu hermano, deja que Dios haga el resto; reza por él, y, suceda lo que suceda, no te inquietes. Reprueba a tus iguales, suplica a los ancianos, reprende a los jóvenes. (San Agustín).

    II. Consuela a los que están afligidos, compadeciendo sus sufrimientos y poniéndoles remedio; es éste un acto de caridad que tendrás todos los días ocasión de realizar respecto de los enfermos, los pobres, tus vecinos y, a menudo, en tu misma casa. Esta compasión no te hará más pobre y te procurará muchos méritos. Teme afligir a alguien, sea quien sea, y consuela siempre a todos los que te consultan en sus penas. La amistad exige que prestes servicios a tus amigos, y la caridad te obliga a proceder lo mismo con tu prójimo.

   III. Sé paciente con todo el mundo. Los hombres te proporcionarán numerosas ocasiones de ejercitar la paciencia, unos por malicia, otros con buena intención; aprovecha todas esas ocasiones, son preciosas. El avaro no inquiere de qué mina ha sido extraído el oro que se le da; no te afanes por saber de dónde provienen esas pruebas tan fecundas en méritos: conténtate con aprovecharlas, y sabe que, si mucho hay que sufrir en esta vida, la paciencia es un remedio para todos los males.

La paciencia 
Orad por las almas del Purgatorio. 

ORACIÓN
   Oh Dios, remunerador de las almas fieles, que habéis consagrado este día por el martirio del bienaventurado Apolinario, vuestro pontífice, haced, os lo imploramos, que la intercesión de aquél cuya solemnidad celebramos, nos obtenga el perdón de nuestras faltas. Por J. C. N. S. Amén.

VIERNES DE LA DECIMOQUINTA SEMANA




PRIMERA LECTURA
He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas
Lectura del Profeta Isaías 38, 1-6. 21-22. 7-8
En aquel tiempo Ezequías cayó enfermo de muerte; y vino a visitarlo el profeta Isaías, hijo de Amós, y le dijo:
–Así dice el Señor: Haz testamento, porque vas a morir y no vivirás.
Entonces, Ezequiel volvió la cara a la pared y oró al Señor:
–Señor, acuérdate que he caminado en tu presencia, con corazón sincero e íntegro, y que he hecho lo que te agrada.
Y Ezequías lloró con largo llanto.
Y vino la palabra del Señor a Isaías:
–Ve y dile a Ezequías: Así dice el Señor Dios de David, tu padre.
He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas. Mira, añado a tus días otros quince años.
Te libraré de las manos del rey de Asiria, a ti y a esta ciudad, y la protegeré.
Isaías dijo:
Que traigan un emplasto de higos y lo apliquen a la herida para que se cure.
Ezequías dijo:
¿Cuál es la prueba de que subiré a la casa del Señor?
–Esta es la señal del Señor, de que cumplirá el Señor la palabra dada: «En el reloj de sol de Acaz haré que la sombra suba los diez grados que ha bajado».
Y desanduvo el sol en el reloj los diez grados que había avanzado.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Is 38, 10. 11. 12abcd. 16
R.  Tú, Señor, detuviste mi alma
      ante la tumba vacía.
Yo pensé: En medio de mis días
tengo que marchar hacia las puertas del Abismo;
me privan del resto de mis años. R.
Yo pensé: Ya no veré más al Señor
en la tierra de los vivos,
ya no miraré a los hombres
entre los habitantes del mundo. R.
Levantan y enrollan mi vida
como una tienda de pastores.
Como un tejedor devanaba yo mi vida,
y me cortan la trama. R.
Los que Dios protege, viven,
y entre ellos vivirá mi espíritu:
me has curado, me has hecho revivir. R.

EVANGELIO
El Hijo del Hombre es señor del sábado
+ Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 1-8
Un sábado de aquellos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas.
Los fariseos, al verlo, le dijeron:
–Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado.
Les replicó:
–¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes.
¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa?
Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo.
Si comprendierais lo que significa «quiero misericordia y no sacrificio», no condenaríais a los que no tienen culpa.
Porque el Hijo del Hombre es señor del sábado.
Palabra del Señor.