jueves, 1 de agosto de 2024

SAN ALFONSO Mª DE LIGORIO, Obispo, Confesor y Doctor

1 de agosto 
SAN ALFONSO Mª DE LIGORIO 
Obispo, Confesor y Doctor

El celo por tu casa me devora.(Juan, 2, 17).
   
   San Alfonso María de Ligorio, nacido en Nápoles en 1696, dejó el foro por el sacerdocio. Obró un gran número de conversiones y fundó la Congregación del Redentor. Toda su vida estuvo consagrada a ganar almas para Jesucristo, a inspirar a los fieles una tierna devoción a la Pasión del Salvador, a la Santa Eucaristía y a la Virgen Madre de Dios. Empleó los momentos que le dejaba la predicación de la palabra de Dios en la composición de gran número de obras de teología y piedad, que lo hicieron elevar al rango de los Doctores de la Iglesia, por disposición de Pío IX. Murió en 1787.

JUEVES DE LA DECIMOSÉPTIMA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Como está el barro en manos del alfarero, así estáis vosotros en mi mano

Lectura del Profeta Jeremías 18, 1-6

Palabra del Señor que recibió Jeremías: Levántate y baja al taller del alfarero, y allí te comunicaré mi palabra.
Bajé al taller del alfarero, que estaba trabajando en el torno.
Le salía mal una vasija de barro que estaba haciendo (como pasa al barro en mano del alfarero) , y volvía a hacer otra vasija, según le parecía al alfarero.
Entonces me vino la palabra del Señor: ¿Y no podré yo trataros a vosotros, casa de Israel, como este alfarero? oráculo del Señor.
Mirad: como está el barro en manos del alfarero, así estáis vosotros en mi mano, casa de Israel.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 145, 1b-2. 3-4. 5-6
V/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob.
R/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob.


V/. Alaba, alma mía, al Señor: alabaré al Señor mientras viva, tañeré para mi Dios mientras exista. R/.


V/. No confiéis en los príncipes, seres de polvo que no pueden salvar: exhalan el espíritu y vuelven al polvo, ese día perecen sus planes. R/.


V/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob, el que espera en el Señor su Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto hay en él. R/.




EVANGELIO
Reúnen los peces buenos en cestos y tiran los malos

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 47-53

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: El Reino de los Cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y a los malos los tiran.
Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido.
Allí será el llanto y el rechinar de dientes.
¿Entendéis bien todo esto ? Ellos le contestaron: Sí.
El les dijo: Ya veis, un letrado que entiende del Reino de los Cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo.
Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.

Palabra del Señor.