sábado, 21 de julio de 2012

DOMINGO XVI DEL TIEMPO ORDINARIO



PRIMERA LECTURA
Reuniré el resto de mis ovejas y les pondré pastores
Lectura del libro de Jeremías 23, 1-6
Ay de los pastores que dispersan
y dejan perecer las ovejas de mi rebaño
–oráculo del Señor–.
Por eso, así dice el Señor, Dios de Israel:
– «A los pastores que pastorean a mi pueblo:
Vosotros dispersasteis mis ovejas,
las expulsasteis, no las guardasteis;
pues yo os tomaré cuentas,
por la maldad de vuestras acciones
– oráculo del Señor. ­
Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas
de todos los países adonde las expulsé,
y las volveré a traer a sus dehesas,
para que crezcan y se multipliquen.
Les pondré pastores que las pastoreen;
ya no temerán ni se espantarán,
y ninguna se perderá
– oráculo del Señor–
Mirad que llegan días
– oráculo del Señor– ­
en que suscitaré a David un vástago legitimo:
reinará como rey prudente,
hará justicia y derecho en la tierra.
En sus días se salvará Judá,
Israel habitará seguro.
Y lo llamarán con este nombre:
El–Señor–nuestra–justicia.»
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 (R.: 1)
R.  El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R.
Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de. mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.

SEGUNDA LECTURA
Él es nuestra paz, él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 13-18
Hermanos:
Ahora estáis en Cristo Jesús.
Ahora, por la sangre de Cristo, estáis cerca los que antes estabais lejos.
Él es nuestra paz.
Él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su carne el muro que los separaba: el odio.
Él ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas, hacien­do las paces para crear con los dos en él, un solo hombre nuevo.
Reconcilió con Dios a los dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte, en él, al odio.
Vino y trajo la noticia de la paz: paz a vosotros los de lejos; paz también a los de cerca.
Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre con un mismo Espíritu.
Palabra de Dios.

Aleluya Jn 10, 27
Mis ovejas escuchan mi voz – dice el Señor– , y yo las conozco, y ellas me siguen.

EVANGELIO
Andaban como ovejas sin pastor
+Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 30-34
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con  Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. El les dijo:
– «Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.»
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontra­ban tiempo ni para comer.
Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.
Palabra del Señor.

SANTA PRÁXEDES, Virgen


21 de julio
SANT
A PRÁXEDES,*
Virgen



Quien se avergonzare de Mí y de mis palabras, de ese
tal se avergonzará el Hijo del hombre, cuando venga
en su majestad.
(Lucas, 9, 26).

   Santa Práxedes, hermana de Santa Prudenciana, edificó a Roma por su gran piedad. Los cristianos encarcelados por orden de Marco Antonio eran, sobre todo, el objeto de su solicitud. Los visitaba y les procuraba socorro y consuelo. Deseaba vivamente compartir sus sufrimientos, pero Dios lo había dispuesto de otro modo. Viendo que la persecución seguía encarnizándose, pidió a Dios la hiciera morir. Su ruego fue escuchado: fue al cielo a recibir la recompensa de su caridad.

MEDITACIÓN SOBRE TRES TENTACIONES

   I. Muchos cristianos se dejan apartar de la práctica de la virtud por dificultades puramente imaginarias. Para ser santo, no es menester poseer ni un gran espíritu ni una larga experiencia; tampoco es preciso sufrir las fatigas que temes. En un momento, si quieres, puedes ser amigo de Dios. Tu vida es demasiado corta para que llegues a ser un gran filósofo; pero es suficientemente larga como para llegar a ser un gran santo. Si ya el mundo tuvo la primera parte, que la última al menos esté consagrada al Señor. Respeta tu vejez, reconoce a Dios al término de tu existencia, y que el fin de tu vida sea el comienzo de tu salvación. (San Clemente de Alejandría).

   II. No te dejes detener por el cúmulo de dificultades que se presentarán a tu imaginación; piensa en hacer bien la acción que has comenzado. Para vivir santamente, hay que emplear bien el tiempo presente, y hacer sin demora lo que Dios quiere que hagas. A cada día le basta su malicia; no pienses en el mañana; vive como si hubieras de morir hoy.

   III. Pero, ¿qué dirán si cambio de vida? ¿Qué dirá Jesucristo si temes más las palabras de los hombres que sus amenazas? ¿Qué dirán los santos de verte temer una burla, más que lo que ellos temieron los suplicios? ¿Qué dirás tú, en el día del juicio, si eres condenado por haber temido hacer el bien?. Los que te menosprecian y te hacen burla ahora, te envidiarán y te respetarán durante toda la eternidad.

La confianza en Dios
Orad por los que vacilan en la virtud.


ORACIÓN

   Escuchadnos, oh Dios Salvador nuestro, y que la fiesta de la bienaventurada Práxedes, vuestra virgen, regocijando nuestra alma, la enriquezca con sentimientos de tierna devoción. Por J. C. N. S. Amén.
    


  • * Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo III, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982)

SÁBADO DE LA DECIMOQUINTA SEMANA




PRIMERA LECTURA
Codician los campos y se apoderan de las casas
Lectura del Profeta Miqueas 2, 1-5
Ay de los que meditan maldades,
traman iniquidades en sus camas;
al amanecer las cumplen,
porque tienen el poder.
Codician los campos y los roban,
las casas, y se apoderan de ellas:
oprimen al hombre y a su casa,
al varón y a sus posesiones.
Por eso, dice el Señor:
Mirad, yo medito una desgracia
contra esa familia.
No lograréis apartar el cuello de ella;
no podréis caminar erguidos,
porque será un tiempo calamitoso.
Aquel día entonarán contra vosotros una sátira,
cantarán una elegía:
han acabado con nosotros;
venden la heredad de mi pueblo;
nadie lo impedía,
reparten a extraños nuestra tierra.
Nadie os sortea los lotes
en la asamblea del Señor.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 10, 1-2. 3-4. 7-8. 14
R.  No te olvides de los humildes, Señor.
¿Por qué te quedas lejos, Señor,
y te escondes en el momento del aprieto?
La soberbia del impío oprime al infeliz
y lo enreda en las intrigas que ha tramado. R.
El malvado se gloría de su ambición,
el codicioso blasfema y desprecia al Señor.
El malvado dice con insolencia:
No hay Dios que me pida cuentas. R.
Su boca está llena de maldiciones,
de engaños y de fraudes;
su lengua encubre maldad y opresión;
en el zaguán se sienta al acecho,
para matar a escondidas al inocente. R.
Pero tú ves las penas y los trabajos,
tú miras y los tomas en tus manos.
A ti se encomienda el pobre,
tú socorres al huérfano. R.

EVANGELIO
Les mandó que no lo descubrieran, para que se cumpliera lo que dijo el profeta
+ Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 14-21
En aquel tiempo, los fariseos, al salir, planearon el modo de acabar con Jesús.
Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos le siguieron.
El los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran.
Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías:
«Mirad a mi siervo,
mi elegido, mi amado, mi predilecto.
Sobre él he puesto mi espíritu
para que anuncie el derecho a las naciones.
No porfiará, no gritará, no voceará por las calles.
La caña cascada no la quebrará,
el pabilo vacilante no lo apagará,
hasta implantar el derecho;
en su nombre esperarán las naciones».
Palabra del Señor.