jueves, 9 de mayo de 2013

SAN PACOMIO, Abad


9 de Mayo
SAN PACOMIO,
(*)
Abad

    Esforzaos a entrar por la puerta angosta, porque os
aseguro que muchos, os lo digo, buscarán cómo
entrar, y no podrán.
(Lucas 13, 24).

   San Pacomio, soldado, siendo aún pagano, quedó de tal modo edificado por la caridad de los cristianos, que resolvió hacerse bautizar. Después de su bautismo, fue a someterse a la dirección de un anciano que servía a Dios en el desierto. Un día, mientras oraba, oyó una voz que le ordenaba edificar un monasterio, para cobijar a los que Dios le enviaría. En seguida, un ángel le proporcionó instrucciones sobre la vida monástica. Trabajo continuo, silencio sólo interrumpido por la oración y el canto de los salmos, tales eran los puntos principales de la regla que compuso. A su muerte, que acaeció en el año 346, dejó en los monasterios que había fundado una población de siete mil monjes.

MEDITACIÓN
EL CAMINO DEL CIELO
ES ANGOSTO
   I. El camino de la santidad es dificultoso; la puerta del cielo, estrecha; pocas personas pasan por ellos; no sigas a la mayoría, si no quieres perderte. El camino que conduce a esta puerta estrecha está erizado de espinas; esto aleja a la mayoría de los cristianos. ¿No eres tú del número de los que siguen el camino espacioso de la perdición y no tratan sino de divertirse? ¡Ten cuidado! A los placeres de aquí abajo siguen lamentos eternos; huye, pues, de la vana alegría de este mundo si es que temes el llanto en el otro. (San Gregorio).
   II. Elige el género de vida más seguro y no el más cómodo. Buscas en tus viajes el lugar y el modo menos peligroso, y tratándose de tu salvación, en cambio, siempre buscas los caminos más fáciles y menos seguros. Muchas personas se condenan amontonando riquezas, buscando honores y placeres. ¿Crees tú que haciendo lo mismo estás más seguro?
   III. La vida religiosa es la más segura y la más austera de todas, pues aparta de las ocasiones del pecado, privando de las riquezas mediante la pobreza, de los placeres mediante el voto de castidad, y de una libertad peligrosa mediante la obediencia. Si ya te encuentras en este estado, regocíjate; estás en el camino   angosto del paraíso. Si no estás en él, compara tu vida con la de tantos buenos religiosos; humíllate e imítalos en el mundo, en la medida en que lo permita tu estado, en su pobreza, su castidad y su obediencia. Después de todo, crees en el mismo Evangelio que estos santos religiosos, adoras el mismo Dios, temes el mismo infierno y esperas el mismo paraíso.

El deseo de la perfección
Orad por las congregaciones religiosas.

ORACIÓN
   Haced, Señor, os lo suplicamos, que la intercesión de San Pacomio, abad, nos torne agradables a Vuestra Majestad, a fin de que obtengamos por sus oraciones lo que no podemos esperar de nuestros méritos. Por J. C. N. S. Amén.

  • * Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo II, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982

JUEVES DE LA VI SEMANA DE PASCUA


PRIMERA LECTURA
Se quedó a trabajar en su casa. Todos los sábados discutía en la sinagoga
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 18, 1-8
En aquellos días, Pablo dejó Atenas y se fue a Corinto. Allí encontró a un tal Aquila, judío natural del Ponto, y a su mujer Priscila; habían llegado hacia poco de Italia, porque Claudio había decretado que todos los judíos abandonasen Roma. Se juntó con ellos y, como ejercía el mismo oficio, se quedó a trabajar en su casa; eran tejedores de lona. Todos los sábados discutía en la sinagoga, esforzándose por convencer a judíos y griegos. Cuando Silas y Timoteo bajaron de Macedonia, Pablo se dedicó enteramente a predicar, sosteniendo ante los judíos que Jesús es el Mesías.
Como ellos se oponían y respondían con insultos, Pablo se sacudió la ropa y les dijo:
– «Vosotros sois responsables de lo que os ocurra, yo no tengo culpa. En adelante me voy con los gentiles.»
Se marcho de allí y se fue a casa de Ticio Justo, hombre temeroso de Dios, que vivía al lado de la sinagoga. Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia; también otros muchos corintios que escuchaban creían y se bautizaban.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 97, 1-2ab. 2cd-3ab. 3cd-4 (R.: cf. 2d)
R. El Señor revela a las naciones su victoria.

O bien:
Aleluya.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia
y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R.

Aleluya  Jn 14, 18
No os dejaré huérfanos
–dice el Señor–;
me voy y vuelvo a vuestro lado,
y se alegrará vuestro corazón.

EVANGELIO
Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 16, 16-20
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver.» Comentaron entonces algunos discípulos:
– «¿Qué significa eso de "dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver", y eso de "me voy con el Padre"?»
Y se preguntaban:
– «¿Qué significa ese "poco"? No entendemos lo que dice.»
Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo:
– «¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver"? Pues sí, os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.»

Palabra del Señor.