sábado, 14 de enero de 2023

SEGUNDO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Te hago luz de las naciones para que seas mi salvación
Lectura del libro de Isaías 49, 3. 5-6
«Tú eres mi siervo (Israel) de quien estoy orgulloso.»
Y ahora habla el Señor,
que desde el vientre me formó siervo suyo,
para que le trajese a Jacob, para que le reuniese a Israel,
—tanto me honró el Señor y mi Dios fue mi fuerza—:
Es poco que seas mi siervo y restablezcas las tribus de Jacob y conviertas a los supervivientes de Israel;
te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 39, 2 y 4ab, 7-8a. 8b-9. 10
V/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

V/. Yo esperaba con ansia al Señor:
él se inclinó y escucho mi grito;
me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios.
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

V/. Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, y en cambio me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio, entonces yo digo: «Aquí estoy.»
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

V/. Como está escrito en mi libro: «para hacer tu voluntad.»
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas.
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

V/. He proclamado tu salvación ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, tú lo sabes.
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.


SEGUNDA LECTURA
Gracias y paz os dé Dios nuestro Padre y Jesucristo nuestro Señor
Comienzo de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 1, 1-3
Yo, Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo, por voluntad de Dios, y Sóstenes, nuestro hermano, escribimos a la Iglesia de Dios en Corinto, a los consagrados por Jesucristo, al pueblo santo que el llamó y a todos los demás que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo Señor nuestro y de ellos.
La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con vosotros.
Palabra de Dios


EVANGELIO
Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo
+ Lectura del santo Evangelio según San Juan 1, 29-34
En aquel tiempo, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: —Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquél de quien yo dije: «Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo.» Yo no lo conocía, pero ha salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel.
Y Juan dio testimonio diciendo:
—He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma y se posó sobre él.
Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo:
Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ese es el que ha de bautizar con Espíritu Santo.
Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios.
Palabra del Señor

SÁBADO DE LA PRIMERA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Acerquémonos con seguridad al trono de la gracia
Lectura de la carta a los Hebreos 4, 12-16
Hermanos: La Palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, penetrante hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos. Juzga los deseos e intenciones del corazón. Nada se oculta; todo está patente y descubierto a los ojos de Aquél a quien hemos de rendir cuentas.
Mantengamos la confesión de la fe, ya que tenemos un sumo sacerdote grande que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo de Dios. No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo exactamente como nosotros, menos en el pecado.
Por eso, acerquémonos con seguridad al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia que nos auxilie oportunamente.
Palabra de Dios 

Salmo responsorial Sal 18, 8. 9. 10. 15
V/. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
R/. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
V/. La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al  ignorante. R/.
V/. Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos. R/.
V/. La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandatos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.
V/. Que te agraden las palabras de mi boca y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón, Señor, roca mía, redentor mío. R/.

EVANGELIO
No he venido a llamar justos, sino pecadores
+ Lectura del santo Evangelio según San Marcos 2, 13-17
En aquel tiempo, Jesús salió de nuevo a la orilla del lago; la gente acudía a él y les enseñaba.
Al pasar vio a Leví, el de Alfeo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: Sígueme.
Se levantó y lo siguió.
Estando Jesús a la mesa en su casa, de entre los muchos que lo seguían un grupo de recaudadores y otra gente de mala fama se sentaron con Jesús y sus discípulos.
Algunos letrados fariseos, al ver que comía con recaudadores y otra gente de mala fama, les dijeron a los discípulos: ¡De modo que come con recaudadores y pecadores! Jesús lo oyó y les dijo: No necesitan médico los sanos, sino los enfermos.
No he venido a llamar justos, sino pecadores.
Palabra del Señor