sábado, 21 de octubre de 2023

DOMINGO XXIX DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Llevó de la mano a Ciro para doblegar ante él las naciones

Lectura del Profeta Isaías 45, 1. 4-6

Así dice el Señor a su Ungido, a Ciro, a quien lleva de la mano:
Doblegaré ante él las naciones, desceñiré las cinturas de los reyes,
abriré ante él las puertas, los batientes no se le cerrarán.
Por mi siervo Jacob, por mi escogido Israel,
te llamé por tu nombre, te di un título, aunque no me conocías.
Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí no hay dios.
Te pongo la insignia, aunque no me conoces,
para que sepan de Oriente a Occidente que no hay otro fuera de mí.
Yo soy el Señor y no hay otro.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 95, 1 y 3. 4-5. 7-8. 9-10a y c
V/. Aclamad la gloria y el poder del Señor.
R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor.

V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra.
Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones.
R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor.

V/. Porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza, más temible que todos los dioses.
Pues los dioses de los gentiles son apariencia, mientras que el Señor ha hecho el cielo.
R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor.

V/. Familias de los pueblos, aclamad al Señor, aclamad la gloria y el poder del Señor, aclamad la gloria del nombre del Señor, entrad en sus atrios trayéndole ofrendas.
R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor.

V/. Postraos ante el Señor en el atrio sagrado, tiemble en su presencia la tierra toda.
Decid a los pueblos: «el Señor es rey, él gobierna a los pueblos rectamente».
R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor.


SEGUNDA LECTURA
Recordamos vuestra fe, esperanza y caridad

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 1, 1-5b

Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los Tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros, gracia y paz.
Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones.
Ante Dios, nuestro Padre, recordamos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo nuestro Señor.
Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido y que cuando se proclamó el Evangelio entre vosotros no hubo sólo palabras, sino además fuerza del Espíritu Santo y convicción profunda, como muy bien sabéis.
Palabra de Dios.


EVANGELIO
Pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios 
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 22, 15-21
En aquel tiempo, los fariseos se retiraron y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron:
—Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no te fijas en las apariencias. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no?
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús:
—¡Hipócritas!, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto.
Le presentaron un denario. El les preguntó:
—¿De quién son esta cara y esta inscripción?
Le respondieron:
—Del César.
Entonces les replicó:
—Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
Palabra del Señor.

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 4, 13. 16-18
Hermanos: No fue la observancia de la ley, sino la fe, la que obtuvo para Abrahán y su descendencia la promesa de heredar el mundo.
Por eso, como todo depende de la fe, todo es gracia: así la promesa está asegurada para toda la descendencia, no solamente para la descendencia legal, sino también para la que nace de la fe de Abrahán, que es padre de todos nosotros.
Así lo dice la Escritura: «Te hago padre de muchos pueblos»
Al encontrarse con el Dios, que da vida a los muertos y llama a la existencia lo que no existe, Abrahán creyó.
Apoyado en la esperanza creyó, contra toda esperanza, que llegaría a ser padre de muchas naciones, según lo que se le había dicho: «Así será tu descendencia».
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 104, 6-7. 8-9. 42-43.
V/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
R/. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.

V/. ¡Estirpe de Abrahán, su siervo, hijos de Jacob, su elegido! El Señor es nuestro Dios, él gobierna toda la tierra. R/.

V/. Se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra dada, por mil generaciones; de la alianza sellada con Abrahán, del juramento hecho a Isaac. R/.

V/. Porque se acordaba de la palabra sagrada que había dado a su siervo Abrahán: sacó a su pueblo con alegría, a sus escogidos con gritos de triunfo. R/.


EVANGELIO
El Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 8-12

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del Hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios. Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios.
Al que hable contra el Hijo del Hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará.
Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender.
Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir.


Palabra del Señor.