lunes, 26 de agosto de 2024

SANTA TERESA DE JESÚS JORNET, Virgen

26 de agosto
SANTA TERESA
DE JESÚS JORNET,
(*)
Virgen

   El 27 de abril de 1958, cien viejecitos y cerca de 600 religiosas escuchaban a Su Santidad el Papa Pío XII exaltar las virtudes de la nueva Beata, Teresa de Jesús Jornet, fundadora de la Congregación de Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Pocas veces la Madre Iglesia ha aprobado tan rápidamente un proceso de beatificación. Iniciado éste en Valencia en 1945, culminó en 1958, cuando el Papa, también un anciano, como él mismo recordó a sus coetáneos de todo el mundo, que representaban a los millares acogidos en las Casas-Asilo de la Congregación, elevó a los altares a esta gigante de la caridad.

   Mientras las campanas de la iglesia parroquial tocan el Angelus, nace en la villa catalana de Aytona la niña Teresa de Jesús Jornet e Ibars. El día siguiente recibía el bautismo y quedaba, por tanto, inscrita en el registro espiritual de los cristianos. Era natural que así sucediera porque tanto los Jornet como los Ibars eran católicos sinceros. El padre Francisco Palau, hermano de la abuela materna, es hoy candidato a los altares, y otros miembros de la familia se distinguían por sus virtudes y su piedad.

   La niña crece en el ambiente de trabajo y de religiosidad del hogar. Pero su inteligencia despierta llama la atención de sus tíos y de sus padres, y Teresa marcha a Lérida, y después a Fraga. En las vacaciones regresa al pueblo, y sabe sacar partido de su ascendiente sobre las amigas para conducirlas a la iglesia y organizar excursiones que muchas veces se convierten en minúsculas peregrinaciones...

LUNES DE LA VIGÉSIMA PRIMERA SEMANA

PRIMERA LECTURA
El Señor sea vuestra gloria y vosotros seáis la gloria de él.
Comienzo de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 1, 1-5. 11b-12
Pablo, Silvano y Timoteo a los tesalonicenses que forman la Iglesia de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Os deseamos la gracia y la paz de Dios Padre y del Señor Jesucristo.
Es deber nuestro dar continuas gracias a Dios por vosotros, hermanos; y es justo, pues vuestra fe crece vigorosamente, y vuestro amor, de cada uno por todos y de todos por cada uno, sigue aumentando.
Esto hace que nos mostremos orgullosos de vosotros ante las iglesias de Dios, viendo que vuestra fe permanece constante en medio de todas las persecuciones y luchas que sostenéis.
Así se pone a la vista la justa sentencia de Dios, que pretende concederos su reino, por el cual bien que padecéis.
Nuestro Dios os considere dignos de vuestra vocación; para que con su fuerza os permita cumplir buenos deseos y la tarea de la fe; para que así Jesús nuestro Señor sea vuestra gloria y vosotros seáis la gloria de él, según la gracia de Dios y del Señor Jesucristo.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 95, 1-2a. 2b-3. 4-5
V/. Contad a los pueblos las maravillas del Señor.
R/. Contad a los pueblos las maravillas del Señor.
V/. Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra; cantad al Señor, bendecid su nombre. R/.
V/. Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. R/.
V/. Porque es grande el Señor y muy digno de alabanza, más temible que todos los dioses.
Pues los dioses de los gentiles son apariencia, mientras que el Señor ha hecho el cielo. R/.

EVANGELIO
¡Ay de vosotros, guías ciegos!
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 23, 13-22
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el Reino de los Cielos ! Ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que quieren.
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que devoráis los bienes de las viudas con pretexto de largas oraciones ! Vuestra sentencia será por eso más severa.
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que viajáis por tierra y mar para ganar un prosélito, y cuando lo conseguís, lo hacéis digno del fuego el doble que vosotros! ¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: «Jurar por el templo no obliga, jurar por el oro del templo sí obliga» ! ¡Necios y ciegos ! ¿Qué es más, el oro o el templo que consagra el oro ? O también: «Jurar por el altar no obliga, jurar por la ofrenda que está en el altar sí obliga».
¡Ciegos! ¿Qué es más, la ofrenda o el altar que consagra la ofrenda ? Quien jura por el altar, jura también por todo lo que está sobre él; quien jura por el templo, jura también por el que habita en él; y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y también por el que está sentado en él.
Palabra del Señor.