lunes, 17 de junio de 2024

SAN AVITO, Confesor



17 de Junio
SAN AVITO,
Confesor

Todo lo que pidiereis con fe
en la oración, lo obtendréis
(Mateo, 21, 22).

   San Gregorio de Tours nos hace saber que Avito, abad en la antigua provincia de Percha, intercedió ante el rey Clodomiro para que perdonase la vida de Segismundo, rey de Borgoña, de su mujer y de sus hijos, que aquél había hecho prisionero. Los ruegos del santo fueron desoídos. Murió hacia el año 530 y fue enterrado, con mucho honor, no lejos de Orléans.

LUNES DE LA UNDÉCIMA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Nabot ha muerto apedreado
Lectura del primer libro de los Reyes 21, 1-16
Nabot el de Yezrael tenía una viña pegando al palacio de Ajab, rey de Samaría.
Ajab le propuso: Dame la viña para hacerme yo una huerta, ya que está cerca, pegando a mi casa; yo te daré en cambio una viña mejor, o, si prefieres, te pago en dinero.
Nabot le respondió: ¡Dios me libre de cederte la heredad de mis padres! Ajab marchó a casa malhumorado y enfurecido por la respuesta de Nabot el de Yezrael, aquello de: «No te cederé la heredad de mis padres».
Se tumbó en la cama, volvió la cara y no quiso probar alimento.
Su esposa Jezabel se le acercó y le dijo: ¿Por qué estás de mal humor y no quieres probar alimento? El contestó: Es que hablé a Nabot el de Yezrael y le propuse: «Véndeme la viña, o, si prefieres, te la cambio por otra.
Y me dice: «No te doy mi viña».
Entonces Jezabel dijo: ¿Y eres tú el que manda en Israel? ¡Arriba! A comer, que te sentará bien.
¡Yo te daré la viña de Nabot el de Yezrael! Escribió unas cartas en nombre de Ajab, las selló con el sello del rey y las envió a los ancianos y notables de la ciudad, paisanos de Nabot. Las cartas decían: «Proclamad un ayuno y sentad a Nabot en primera fila. Sentad en frente a dos canallas que depongan contra él: ¡Has maldecido a Dios y al rey ! Lo sacáis afuera y lo apedreáis hasta que muera».
Los paisanos de Nabot, los ancianos y notables que vivían en la ciudad, hicieron tal como les decía Jezabel, tal como estaba escrito en las cartas que habían recibido.
Proclamaron un ayuno y sentaron a Nabot en primera fila; llegaron dos canallas, se le sentaron en frente y testificaron contra Nabot públicamente: Nabot ha maldecido a Dios y al rey.
Lo sacaron fuera de la ciudad y lo apedrearon hasta que murió.
Entonces informaron a Jezabel: Nabot ha muerto apedreado.
En cuanto oyó Jezabel que Nabot había muerto apredreado, dijo a Ajab: Hala, toma posesión de la viña de Nabot, el de Yezrael, que no quiso vendértela Nabot ya no vive, ha muerto.
En cuanto oyó Ajab que Nabot había muerto, se levantó y bajó a tomar posesión de la viña de Nabot el de Yezrael.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 5, 2-3. 5-6. 7.
V/. Atiende a mis gemidos, Señor.
R/. Atiende a mis gemidos, Señor.

V/. Señor, escucha mis palabras, atiende a mis gemidos, haz caso de mis gritos de socorro, Rey mío y Dios mío. R/.

V/. Tú no eres un Dios que ame la maldad, ni el malvado es tu huésped, ni el arrogante se mantiene en tu presencia. R/.

V/. Detestas a los malhechores, destruyes a los mentirosos; al hombre sanguinario y traicionero lo aborrece el Señor. R/.



EVANGELIO
Yo os digo: No hagáis frente al que os agravia

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 38-42

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Sabéis que está mandado: «Ojo por ojo, diente por diente».
Pues yo os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñalo dos; a quien te pide, dale; y al que te pide prestado, no lo rehuyas.

Palabra del Señor.

SAN GREGORIO BARBARIGO, Obispo y Confesor

17 de Junio
SAN GREGORIO BARBARIGO,
Obispo y C
onfesor



   Gregorio nació en Venecia el 16 de septiembre de 1625 de noble familia originaria de Istria. Su padre, Gianfrancesco, fue para él un auténtico maestro de vida y de ciencia y hasta de espiritualidad, y de él aprendió la costumbre de rezar todos los días el oficio de la Virgen.
   Después de haberse graduado en Padua el 25 de septiembre de 1655, fue ordenado sacerdote el 21 de diciembre siguiente, y a los dos meses se trasladó a Roma por invitación de Alejandro VII, que lo había conocido en Münster, a donde Barbarigo había ido como secretario del embajador de Venecia para el congreso de paz de Westfalia. Quería una comida sobria, pero muchos libros para alimentarse intelectualmente. En Roma lo sorprendió la epidemia de la peste: "Al principio sentía tanto miedo que me parecía morir"; pero aceptó el puesto de organizador de sanidad pública, y se demostró activísimo y valiente.