1 de octubre
SANTA TERESITA
DEL NIÑO JESÚS,
Virgen y Doctora de la Iglesia
DEL NIÑO JESÚS,
Virgen y Doctora de la Iglesia
Si tu ojo derecho es para ti ocasión de
pecar,
sácalo y arrójalo fuera de ti.
(Mateo, 5, 29).
sácalo y arrójalo fuera de ti.
(Mateo, 5, 29).
La rápida difusión del culto a Santa
Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz es uno de los acontecimientos más
notables de la historia religiosa de nuestra época. Entró al Carmelo de
Lisieux, a la edad de 15 años, en 1888, y murió en él el 30 de septiembre de
1897. En pocos años era conocida del mundo entero, y su caminito de sencillez y
de perfección en las cosas cotidianas se hizo célebre en la espiritualidad
cristiana. Numerosas gracias y milagros fueron atribuidos a su intercesión. Fue
canonizada en 1925.
I. Para ser dichoso en este mundo, para vivir
en él santamente, hay que ser ciego para muchas cosas. Cierra los ojos a todo
lo que pueda hacerte concebir malos pensamientos, causarte tristeza o
inspirarte orgullo; no mires los defectos de tu prójimo, o los tuyos. Dios mío,
hazme ver la fealdad del pecado y la hermosura de la virtud. Aparta mis ojos para que no vean la
vanidad. (El Salmista).
II. Hay que saber ser mudo para vivir
como cristiano. Cuando se presenta una ocasión de hablar bien de ti mismo, de
hablar mal del prójimo, de faltar la caridad, guarda silencio; porque
generalmente sucede que quien habla mucho comete muchos pecados y profiere
palabras que lamenta después amargamente. No hay nada más provechoso que vivir
en el recogimiento, hablar poco con los demás y mucho
consigo mismo. (Séneca).
III. ¿Para qué querer oír todo y saber
todo? ¡Muchas palabras criminales, muchas maledicencias, muchos discursos
impíos o atrevidos turbarán la paz de tu alma y despertarán en ella
pensamientos vanos o peligrosos! El retiro te facilitará la observancia de los
tres consejos que hemos dado. Retírate a la soledad, no con el cuerpo sino con el
espíritu; la soledad del espíritu es la que se te recomienda, no la del cuerpo. (San Bernardo).
El amor a la soledad
Rogad por la Orden del Carmelo.
Rogad por la Orden del Carmelo.
ORACIÓN
Señor, que habéis dicho:
"Si no os hacéis semejantes a niños, no entraréis en el reino de los
cielos", concedednos que imitemos de tal modo la humildad y sencillez de
corazón de la virgen Santa Teresa, que logremos alcanzar las recompensas
eternas. Por J. C. N. S. Amén.