sábado, 7 de octubre de 2023

VIGESIMO SEPTIMO DOMINGO

PRIMERA LECTURA
La viña del Señor de los Ejércitos es la casa de Israel

Lectura del Profeta Isaías 5, 1-7

Voy a cantar en nombre de mi amigo un canto de amor a su viña.
Mi amigo tenía una viña en fértil collado. La entrecavó, la descantó y plantó buenas cepas; construyó en medio una atalaya y cavó un lagar. Y esperó que diese uvas, pero dio agrazones.
Pues ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, por favor, sed jueces entre mí y mi viña.
¿Qué más cabía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho?
¿Por qué, esperando que diera uvas, dio agrazones?
Pues ahora os diré a vosotros lo que voy a hacer con mi viña:
quitar su valla para que sirva de pasto, derruir su tapia para que la pisoteen. La dejaré arrasada: no la podarán ni la escardarán, crecerán zarzas y cardos, prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella.
La viña del Señor de los Ejércitos es la casa de Israel; son los hombres de Judá su plantel preferido.
Esperó de ellos derecho, y ahí tenéis: asesinatos; esperó justicia, y ahí tenéis: lamentos.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 79, 9 y 12. 13-14. 15-16. 19-20
V/. La viña del Señor es la casa de Israel.
R/. La viña del Señor es la casa de Israel.


V/. Sacaste, Señor, una vid de Egipto, 

expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste. 
Extendió sus sarmientos hasta el mar 
y sus brotes hasta el Gran Río.
R/. La viña del Señor es la casa de Israel.


V/. ¿Por qué has derribado su cerca, 

para que la saqueen los viandantes, 
la pisoteen los jabalíes 
y se la coman las alimañas?
R/. La viña del Señor es la casa de Israel.


V/. Dios de los Ejércitos, vuélvete: 

mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, 
la cepa que tu diestra plantó, 
y que tú hiciste vigorosa.
R/. La viña del Señor es la casa de Israel.


V/. No nos alejaremos de ti;
danos vida, para que invoquemos tu nombre.
Señor Dios de los Ejércitos, restáuranos, 

que brille tu rostro y nos salve.
R/. La viña del Señor es la casa de Israel.

SEGUNDA LECTURA
El Dios de la paz estará con vosotros

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses 4, 6-9

Hermanos:
Nada os preocupe; sino que en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable; todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta.
Y lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí ponedlo por obra.
Y el Dios de la paz estará con vosotros.
Palabra de Dios


EVANGELIO
Arrendará la viña a otros labradores

 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 21, 33-43

En aquel tiempo dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los senadores del pueblo:
—Escuchad otra parábola:
Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje.
Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon.
Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último, les mandó a su hijo diciéndose: «Tendrán respeto a mi hijo.»
Pero los labradores, al ver al hijo se dijeron: «Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia.»
Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron.
Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?
Le contestaron:
—Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a sus tiempos.
Y Jesús les dice:
—¿No habéis leído nunca en la Escritura: «La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente»?
Por eso os digo que se os quitará a vosotros el Reino de los Cielos y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.

Palabra del Señor.

BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA DEL ROSARIO, Memoria obligatoria


PRIMERA LECTURA
El que os mandó las desgracias, os mandará el gozo eterno
Lectura del Profeta Baruc 4, 5-12. 27-29
¡Animo, pueblo mío, que llevas el nombre de Israel! Os vendieron a los gentiles, no para ser aniquilados; por la cólera de Dios contra vosotros, os entregaron a vuestros enemigos.
Porque irritasteis a vuestro Creador, sacrificando a demonios que no son dios; os olvidasteis del Señor eterno que os había criado y afligisteis a Jerusalén que os sustentó.
Cuando ella vio que el castigo de Dios se avecinaba dijo: Escuchad, habitantes de Sión, Dios me ha enviado una pena terrible: El Eterno mandó cautivos a mis hijos e hijas; yo los crié con alegría, los despedí con lágrimas de pena.
Que nadie se alegre viendo a esta viuda abandonada de todos.
Si estoy desierta, es por los pecados de mis hijos que se apartan de la ley de Dios.
¡Animo, hijos, gritad a Dios! que el que os castigó se acordará de vosotros.
Si un día os empeñasteis en alejaros de Dios, volveos a buscarlo con redoblado empeño.
El que os mandó las desgracias, os mandará el gozo eterno de vuestra salvación.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 68, 33-35. 36-37
V/. El Señor escucha a los pobres.
R/. El Señor escucha a los pobres.

V/. Miradlo, los humildes, y alegraos, buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a los pobres, no desprecia a los cautivos.
Alábenlo el cielo y la tierra, las aguas y cuanto bulle en ellas. R/.

V/. El Señor salvará a Sión, reconstruirá las ciudades de Judá, y las habitarán en posesión.
La estirpe de sus siervos la heredará, los que aman su nombre vivirán en ella. R/.
 
EVANGELIO
Estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 17-24

En aquel tiempo, los setenta y dos volvieron muy contentos y dijeron a Jesús: Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.
El les contestó: Veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno.
Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.
En aquel momento, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó: Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla.
Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquél a quien el Hijo se lo quiere revelar.
Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: ¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis ! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.

Palabra del Señor.