sábado, 9 de septiembre de 2023

VIGESIMO TERCER DOMINGO


PRIMERA LECTURA
Si no hablas al malvado, te pediré cuenta de su sangre

Lectura del Profeta Ezequiel 33, 7-9

Esto dice el Señor:
A ti, hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel;
cuando escuches palabra de mi boca, les darás la alarma de mi parte.
Si yo digo al malvado:
«Malvado, eres reo de muerte», y tú no hablas, poniendo en guardia al malvado, para que cambie de conducta; el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre. Pero si tú pones en guardia al malvado, para que cambie de conducta, si no cambia de conducta, él morirá por su culpa, pero tú has salvado la vida.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 94, 1-2. 6-7. 8-9
V/. Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis vuestro corazón.»
R/. Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis vuestro corazón.»

V/. Venid, aclamemos al Señor, 
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias, 
aclamándolo con cantos.

R/. Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis vuestro corazón.»

V/. Entrad, postrémonos por tierra, 
bendiciendo al Señor, creador nuestro. 
Porque él es nuestro Dios 
y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía.

R/. Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis vuestro corazón.»

V/. Ojalá escuchéis hoy su voz: 
«No endurezcáis el corazón como en Meribá, 
 como el día de Masá en el desierto: 
cuando vuestros padres me pusieron a prueba 
y me tentaron, aunque habían visto mis obras.»

R/. Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis vuestro corazón.»

SEGUNDA LECTURA
La plenitud de la ley es el amor

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 13, 8-10

Hermanos :
A nadie le debáis nada, más que amor; porque el que ama tiene cumplido el resto de la ley. De hecho, el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás», y los demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.»
Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera.
Palabra de Dios

EVANGELIO
Si te hace caso, has salvado a tu hermano

 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 18, 15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano.
Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo.
Os aseguro además que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Palabra del Señor.

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Habéis sido reconciliados y Dios puede admitiros a su presencia como a un pueblo santo sin mancha
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses 1, 21-23
Hermanos: Antes estabais también vosotros alienados de Dios y erais enemigos suyos por la mentalidad que engendraban vuestras malas acciones; ahora en cambio, gracias a la muerte que Cristo sufrió en su cuerpo de carne, habéis sido reconciliados y Dios puede admitiros a su presencia como a un pueblo santo sin mancha y sin reproche.
La condición es que permanezcáis cimentados y estables en la fe, e inamovibles en la esperanza que escuchasteis en el Evangelio.
Es el mismo que se proclama en la creación entera bajo el cielo, y yo, Pablo, fui asignado a su servicio.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Sal 53, 3-4. 6 y 8
V/. Ved que Dios es mi auxilio.
R/. Ved que Dios es mi auxilio.

V/. Oh Dios, sálvame por tu nombre, sal por mí con tu poder.
Oh Dios, escucha mi súplica, atiende a mis palabras. R/.

V/. Pero Dios es mi auxilio, el Señor sostiene mi vida.
Te ofreceré un sacrificio voluntario dando gracias a tu nombre que es bueno. R/.



EVANGELIO
¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 6, 1-5
Un sábado, Jesús atravesaba un sembrado; sus discípulos arrancaban espigas y, frotándolas con las manos, se comían el grano.
Unos fariseos les preguntaron: ¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido? Jesús les replicó: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios, tomó los panes presentados que sólo pueden comer los sacerdotes, comió él y les dio a sus compañeros.

Y añadió: El Hijo del Hombre es señor del sábado.
Palabra del Señor