sábado, 26 de agosto de 2023

VIGESIMO PRIMER DOMINGO


PRIMERA LECTURA
Colgaré de su hombro la llave del palacio de David
Lectura del Profeta de Isaías 22, 19-23
Así dice el Señor a Sobna, mayordomo de palacio:
Te echaré de tu puesto,
te destituiré de tu cargo.
Aquel día llamaré a mi siervo,
a Eliacín, hijo de Elcías:
le vestiré tu túnica,
le ceñiré tu banda,
le daré tus poderes;
será padre para los habitantes de Jerusalén,
para el pueblo de Judá.
Colgaré de su hombro la llave del palacio de David:
lo que él abra nadie lo cerrará,
lo que él cierre nadie lo abrirá.
Lo hincaré como un clavo en sitio firme,
dará un trono glorioso a la casa paterna.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 137, 1-2a. 2bc-3. 6 y 8bc
V/. Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos.
R/. Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos.

V/. Te doy gracias, Señor, de todo corazón; delante de los ángeles tañeré para ti.
Me postraré hacia tu santuario, daré gracias a tu nombre.
R/. Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos.

V/. Por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera a tu fama.
Cuando te invoqué me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma.
R/. Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.

V/. El Señor es sublime, se fija en el humilde
y de lejos conoce al soberbio.
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.
R/. Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.


SEGUNDA LECTURA
El es origen, guía y meta del universo
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 11, 33-36
¡Qué abismo de generosidad, de sabiduría y de conocimiento el de Dios!
¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos!
¿Quién conoció la mente del Señor?
¿Quién fue su consejero?
¿Quién le ha dado primero para que él le devuelva?
El es el origen, guía y meta del universo.
A él la gloria por los siglos. Amén.
Palabra de Dios

Aleluya


EVANGELIO
Tu eres Pedro y te daré las llaves del Reino de los cielos
 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 16, 13-20
En aquel tiempo llegó Jesús a la región de Cesarea de Felipe y
preguntaba a sus discípulos:
—¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?
Ellos contestaron:
—Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías
o uno de los profetas.
El les preguntó:
—Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
—Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.
Jesús le respondió:
—¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que esta en el cielo.
Ahora te digo yo:
—Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del Reino de los Cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.
Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías.
Palabra del Señor.

SAN CEFERINO, Papa y Mártir

26 de Agosto
SAN CEFERINO,
 Papa y Mártir
Estáis llenos de deseos...
y no conseguís lo que deseáis.
(Santiago, 4, 2).

   
San Ceferino, sucesor de San Víctor en la Sede Apostólica, resistió valientemente a los herejes y a los paganos. Durante la persecución del emperador Severo fue el sostén y el consuelo de los fieles; su caridad le hacía experimentar sus sufrimientos como si fueran propios. Murió hacia el año 217.

SÁBADO DE LA VIGÉSIMA SEMANA


PRIMERA LECTURA
El Señor te ha dado hoy quien responda por ti.
Fue el padre de Jesé, padre de David
Lectura del libro de Rut 2, 1-3. 8-11; 4, 13-17.
Noemí tenía, por parte de su marido, un pariente de muy buena posición, llamado Booz, de la familia de Elimelec.
Rut, la moabita, dijo a Noemí: Déjame ir al campo, a espigar donde me admitan por caridad.
Noemí le contestó: Anda, hija mía.
Ella marchó y fue a espigar en las tierras, siguiendo a los segadores.
Entonces Booz dijo a Rut: Escucha, hija. No vayas a espigar a otra parte, no te vayas de aquí ni te alejes de mis criadas.
Fíjate en qué tierra siegan los hombres y sigue a las espigadoras.
Yo he mandado a mis criados que no te molesten.
Cuando tengas sed, vete adonde están los botijos y bebe de lo que saquen los criados.
Rut se echó por tierra ante él y le dijo: Yo soy una forastera; ¿por qué te he caído en gracia y te has interesado por mí? , Me han contado todo lo que hiciste por tu suegra después que murió tu marido: que dejaste a tus padres y tu pueblo natal y has venido a vivir con un pueblo que no conocías.
Así fue cómo Booz se casó con Rut.
Se unió a ella; el Señor hizo que Rut quedara encinta, y dio a luz un hijo.
Las mujeres dijeron a Noemí: Bendito sea el Señor, que te ha dado hoy quien responda por ti.
El nombre del difunto se pronunciará en Israel.
Y el niño te será un descanso y una ayuda en tu vejez; pues te lo ha dado a luz tu nuera, la que tanto te quiere, que te vale más que siete hijos.
Noemí tomó al niño, lo puso en su regazo y se encargó de criarlo.
Las vecinas le buscaban un nombre, diciendo: ¡Noemí ha tenido un niño!,  y le pusieron por nombre Obed.
Fue el padre de Jesé, padre de David.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 127, 1-2. 3. 4. 5.
V/. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
R/. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.

V/. Dichoso el que teme al Señor, y sigue sus caminos! Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. R/.

V/. Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa. R/.

V/. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor. R/.

V/. Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén,
todos los das de tu vida. R/.

EVANGELIO
No hacen lo que dicen
 
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 23, 1-12
En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos diciendo: En la cátedra de Moisés se han sentado los letrados y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen.
Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar.
Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame «maestro».
Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos.
Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo.
Palabra del Señor
No os dejéis llamar jefes, porque uno solo es vuestro Señor, Cristo.
El primero entre vosotros será vuestro servidor.
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.

Palabra del Señor.