martes, 12 de agosto de 2025

SANTA JUANA FRANCISCA FRÉMYOT DE CHANTAL, Viuda

12 de agosto
SANTA JUANA FRANCISCA
FRÉMYOT DE CHANTAL,
 Viuda
Bendito sea Dios, que nos consuela
en todas nuestras tribulaciones.
(2 Corintios, 1, 3-4).

  
Santa Juana, durante su matrimonio, se dedicó al ejercicio de todas las virtudes: enseñaba en persona la religión a sus hijos y servidores, los formaba en la piedad, y les daba ejemplo de una caridad sin límites. Jamás rehusaba una limosna pedida en nombre de Jesucristo. Después de la muerte de su marido, hizo voto de castidad, y, para permanecer fiel, inscribió en su pecho con un hierro candente el nombre de Jesús. Resuelta a romper todo lazo con el mundo, se sometió a la dirección espiritual de San Francisco de Sales, y estableció con él la Orden de la Visitación. Afligida, al final de su vida, por espantosas penas interiores, soportó esta prueba con tanta resignación, que Dios la recompensó con un aumento de consolaciones. Murió el 13 de diciembre de 1641, casi a los setenta años de edad.

MARTES DE LA DECIMONOVENA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Sé fuerte y valiente, Josué, porque tú has de introducir al pueblo en la tierra
Lectura del libro del Deuteronomio 31, 1-8
Moisés dijo estas palabras a los israelitas: He cumplido ya ciento veinte años, y me encuentro impedido; además el Señor me ha dicho: «No pasarás ese Jordán».
El Señor tu Dios pasará delante de ti.
El destruirá delante de ti esos pueblos, para que te apoderes de ellos.
Josué pasará delante de ti, como ha dicho el Señor.
Señor los tratará como a los reyes amorreos Sijón y Og, y como a sus tierras, que arrasó.
Cuando el Señor os los entregue, haréis con ellos lo que yo os he ordenado.
¡Sed fuertes y valientes, no temáis, no os acobardéis ante ellos ! , que el Señor tu Dios avanza a tu lado, te dejará ni te abandonará.
Después Moisés llamó a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: Sé fuerte y valiente, porque tú has de introducir a este pueblo en la tierra que el Señor tu Dios prometió dar a tus padres; y tú les repartirás la heredad.
El Señor avanzará ante ti.
El estará contigo: no te dejará ni te abandonará.
No temas ni te acobardes.
Palabra de Dios

Salmo responsorial Dt 32, 34a. 7. 8. 9 y 12
V/. La porción del Señor fue su pueblo.
R/. La porción del Señor fue su pueblo.

V/. Voy a proclamar el nombre del Señor: dad gloria a nuestro Dios. R/.

V/. Acuérdate de los días remotos, considera las edades pretéritas, pregunta a tu padre y te lo contará, a tus ancianos y te lo dirán. R/.

V/. Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad, y distribuía a los hijos de Adán, trazando las fronteras de las naciones, según el número de los hijos de Dios. R/.

V/. La porción del Señor fue su pueblo, Jacob fue el lote de su heredad.
El Señor solo los condujo, no hubo dioses extraños con él. R/.


EVANGELIO
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeñitos
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 18, 1-5. 10. 12-14
En aquel tiempo, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: ¿Quién es el más importante en el Reino de los Cielos? El llamó a un niño, lo puso en medio, y dijo: Os digo que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos.
Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los Cielos.
El que acoge a un niño como éste en mi nombre, me acoge a mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.
¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, os aseguro que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.
Lo mismo vuestro Padre del cielo: no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.
Palabra del Señor