sábado, 6 de diciembre de 2025

DOMINGO II DE ADVIENTO


PRIMERA LECTURA
Juzgará a los pobres con justicia
Lectura del libro de Isaías 11, 1-10
Aquel día:
Brotará un renuevo del tronco de Jesé,
y de su raíz florecerá un vástago.
Sobre él se posará el espíritu del Señor:
espíritu de prudencia y sabiduría,
espíritu de consejo y valentía,
espíritu de ciencia y temor del Señor.
Le inspirará el temor del Señor.
No juzgará por apariencias
ni sentenciará de oídas;
juzgará a los pobres con justicia,
con rectitud a los desamparados.
Herirá al violento con la vara de su boca,
y al malvado con el aliento de sus labios.
La justicia será cinturón de sus lomos,
y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero,
la pantera se tumbará con el cabrito,
el novillo y el león pacerán juntos:
un muchacho pequeño los pastorea.
La vaca pastará con el oso,
sus crías se tumbarán juntas;
el león comerá paja con el buey.
El niño jugará en la hura del áspid,
la criatura meterá la mano
en el escondrijo de la serpiente.
No hará daño ni estrago
por todo mi monte santo:
porque está lleno el país
de ciencia del Señor,
como las aguas colman el mar.
Aquel día, la raíz de Jesé
se erguirá como enseña de los pueblos:
la buscarán los gentiles,
y será gloriosa su morada.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 71, 1-2. 7-8. 12-13. 17 (R.: cf. 7)
R. Que en sus días florezca la justicia,
y la paz abunde eternamente.
Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R.
Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R.
Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R.
Que su nombre sea eterno
y su fama dure como el sol:
que él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R.

SEGUNDA LECTURA
Cristo salva a todos los hombres
Lectura de la carta de apóstol san Pablo a los Romanos 15, 4-9
Hermanos:
Todas las antiguas Escrituras se escribieron para enseñanza nuestra, de modo que entre nuestra paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza.
Que Dios, fuente de toda paciencia y consuelo, os conceda estar de acuerdo entre vosotros, según Jesucristo, para que unánimes, a una voz, alabéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
En una palabra, acogeos mutuamente, como Cristo os acogió para gloria de Dios. Quiero decir con esto que Cristo se hizo servidor de los judíos para probar la fídelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas a los patriarcas; y, por otra parte, acoge a los gentiles para que alaben a Dios por su misericordia. Así, dice la Escritura:
«Te alabaré en medio de los gentiles
y cantaré a tu nombre.»
Palabra de Dios.

Aleluya Lc 3, 4. 6
Aleluya, aleluya.
Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos.
Todos verán la salvación de Dios.
Aleluya.

EVANGELIO
Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos
 +Lectura del santo Evangelio según San Mateo 3, 1-12
Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando:
—«Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.»
Este es el que anunció el Profeta Isaías diciendo:
«Una voz grita en el desierto:
“Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos.”
Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.
Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus pecados; y él los bautizaba en el Jordán.
Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo:
—«¡Camada de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente?
Dad el fruto que pide la conversión.
Y no os hagáis ilusiones, pensando: “Abrahán es nuestro padre”, pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras.
Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego.
Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias.
El os bautizará con Espíritu Santo y fuego.
El tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga.»
Palabra del Señor.

SAN NICOLÁS DE BARI, Obispo y Confesor



6 de diciembre
SAN NICOLÁS DE BARI,(*) 
Obispo y Confesor
(siglo IV)

Dejad a los niños, y no les impidáis venir a Mí;
porque de los que son como ellos
es el reino de los cielos.
(Mateo, 19, 14).

   San Nicolás, noble de Licia, en Asia Menor, fue modelo de escolares antes de llegar a ser su santo patrono. Después de la muerte de sus padres, empleó todos sus bienes en obras pías. Un día, sabiendo que la virtud de tres jovencitas caídas en la miseria corría peligro, les deslizó durante la noche, por las hendijas de su ventana, con qué poder establecerse honestamente. Sanaba a todos los enfermos que a él acudían y resucitó a un muerto mientras iba a los Santos Lugares. Elegido obispo de Mira, fue torturado, puesto en prisión bajo Diocleciano, salió de ella bajo el reinado de Constantino, a quien se le apareció para la liberación de tres comisarios imperiales, víctimas de la calumnia y condenados a la pena capital. Distinguióse, después, en el Concilio de Nicea. En sus últimos momentos vio que los ángeles salían a su encuentro.

MEDITACIÓN
SOBRE SAN NICOLÁS,
PATRONO DE LA JUVENTUD

   I. El joven que quiere vivir santamente, nada mejor puede hacer que imitar la conducta de San Nicolás. Joven aún, lo veían retirarse con frecuencia a las iglesias para orar y excitar en su corazón el fuego del amor divino. Los ayunos, las vigilias y el cilicio, eran los guardianes de su virginidad. Velaba sobre sus miradas y evitaba, en cuanto podía, la conversación con mujeres. ¿Practicas tú las mismas virtudes? ¿Qué precauciones tomas para conservar tu pureza y tu inocencia? ¿Cómo te conduces con relación a Dios y a ti mismo?

   II. Este santo escolar profesaba un admirable respeto a sus maestros, recibía sus órdenes como salidas de la boca de Jesucristo, frecuentaba sus condiscípulos más piadosos y evitaba con esmero a los libertinos. ¿Así te portas tú con tu prójimo? ¿Qué compañías frecuentas? ¿Qué respeto tienes a tus superiores? ¿Cómo les obedeces?

   III. Estudiaba el santo con asidua dedicación, para llegar a ser un día capaz de servir a Dios y excitar a los demás en su amor. Dios, por órgano de tus padres, te ordena que trabajes; trabaja, pues, pero que sea únicamente en lo que Dios quiere, como Dios quiere, y para cumplir su santa voluntad. Finalmente, aprende de San Bernardo esta sentencia que comprende casi todos los deberes de un joven: Es menester que un joven tema a Dios, respete a sus padres y conserve su pureza.

El temor de Dios 
Orad por los escolares.

ORACIÓN
   Oh Dios, que al bienaventurado Nicolás pontífice hiciste ilustre por un gran número de milagros, concedednos por sus méritos e intercesión, la gracia de librarnos de las llamas eternas. Por J. C. N. S. Amén.
   


  • Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo IV, (Ed. ICTION, BuenosAires, 1982)

SÁBADO DE LA PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO

PRIMERA LECTURA
Se apiadará a la voz de tu gemido
Lectura del libro de Isaías 30, 19-21. 23-26
Así dice el Señor, el Santo de Israel: «Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, no tendrás que llorar, porque se apiadará a la voz de tu gemido: apenas te oiga, te responderá. Aunque el Señor te dé el pan medido y el agua tasada, ya no se esconderá tu Maestro, tus ojos verán a tu Maestro. Si te desvías a la derecha o a la izquierda, tus oídos oirán una palabra a la espalda: "Éste es el camino, camina por él."
Te dará lluvia para la semilla que siembras en el campo, y el grano de la cosecha del campo será rico y sustancioso; aquel día, tus ganados pastarán en anchas praderas; los bueyes y asnos que trabajan en el campo comerán forraje fermentado, aventado con bieldo y horquilla.
En todo monte elevado, en toda colina alta, habrá ríos y cauces de agua el día de la gran matanza, cuando caigan las torres.
La luz de la Cándida será como la luz del Ardiente, y la luz del Ardiente será siete veces mayor, cuando el Señor vende la herida de su pueblo y cure la llaga de su golpe.»
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 146, 1-2. 3-4. 5-6 (R/.: Is 30, 18)
R/. Dichosos los que esperan en el Señor.
O bien:
Aleluya.

Alabad al Señor, que la música es buena; nuestro Dios merece una alabanza armoniosa. El Señor reconstruye Jerusalén, reúne a los deportados de Israel. R/.
El sana los corazones destrozados, venda sus heridas. Cuenta el número de las estrellas, a cada una la llama por su nombre. R/.
Nuestro Señor es grande y poderoso, su sabiduría no tiene medida. El Señor sostiene a los humildes, humilla hasta el polvo a los malvados. R/.

Aleluya Is 33, 22
El Señor nos gobierna, nos da leyes, es nuestro rey, él es nuestra salvación.

EVANGELIO
Al ver a las gentes, se compadecía de ellas
 +Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 35 - 10, 1. 6-8
En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
—«La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies.»
Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia.
A estos doce los envió con estas instrucciones:
—«Id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios.
Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.»
Palabra del Señor.