12 de enero
SAN ARCADIO,*
Mártir
SAN ARCADIO,*
Mártir
Si con Él padecemos y reinaremos también
con Él;
si lo negáremos, Él nos negará igualmente.
(2 Timoteo, 2, 12).
si lo negáremos, Él nos negará igualmente.
(2 Timoteo, 2, 12).
San Arcadio se retiró a la soledad durante la persecución, mas no lo hizo
sino para adquirir en ella fuerzas a fin de combatir con mayor coraje.
Presentóse al tirano. Fue cortado en pedazos, pero los suplicios le
resultaron dulces, porque lo hacían semejante a Jesucristo en la tierra, y le
aseguraban su dicha en el cielo.
MEDITACIÓN
SOBRE LOS SUFRIMIENTOS
I. Pecador, es preciso sufrir en
esta vida para no sufrir en la otra; es menester que borres tus delitos con
tus trabajos, tus lágrimas y tu sangre: no hay otro medio para que vuelvas a
gozar del favor de Dios. Él te envía sufrimientos: recíbelos como remedios
para las enfermedades de tu alma. Siempre quieres pecar, y no quieres hacer
penitencia: ten cuidado, te encuentras en un estado peligroso. Es necesario
satisfacer a Dios en este mundo o en el otro. Elige.
II. Pecadores convertidos, que habéis
tenido la felicidad de reconciliaros con Dios, no os creáis que ya podéis
dejar de llorar vuestros pecados y cesar de sufrir para borrarlos. Aun cuando
se os hubiera re velado, como a Magdalena, que vuestros pecados han sido
perdonados, menester sería, sin embargo, hacer como ella penitencia, todo el
resto de vuestros días. Temblad, llorad siempre, pues no sabéis si sois dig
nos de odio o de amor de Dios. Aunque no hubierais cometido sino un solo
pecado, sería suficiente como para obligaros a llorar eternamente.
III. Almas santas que aspiráis a la
perfección, aun cuando fueseis arrebatadas todos los días hasta el tercer
cielo, como San Pablo, no os creáis por eso dispensadas de hacer penitencia.
Vuestras contemplaciones haríanse sospechosas, si no van acompaña das del
amor a los sufrimientos. Si amáis sólida mente a Jesús, querréis asemejaras a
Él sufriendo con Él. Tendréis motivo para esperar la gloria de Jesucristo, si
participáis en los dolores de su pasión.
La paciencia
Orad por vuestros enemigos.
ORACIÓN
Os suplicamos, oh Dios
omnipotente, que hagáis que por la intercesión del bienaventurado Arcadio,
vuestro mártir, cuyo nacimiento al cielo celebramos, seamos fortificados en
el amor de vuestro Nombre. Por N. S. J. C. Amén
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