jueves, 27 de junio de 2024

SAN CIRILO DE ALEJANDRÍA, Obispo, Confesor y Doctor

27 de junio
SAN CIRILO DE ALEJANDRÍA, 
Obispo, Confesor y Doctor


   
Su autoridad sirvió santamente los designios de Dios. San Cirilo es famoso por su defensa de la ortodoxia contra la herejía, particularmente contra el nestorianismo. 
   Arzobispo de Alejandría (Egipto). Defensor de la doctrina que proclama a María la Theotokos: Madre de Dios.  Esta doctrina fue proclamada como dogma en el Concilio de Efeso (431) que San Cirilo presidió bajo la autoridad el Papa Celestino.  Su gran oponente era Nestóreo, patriarca de Constantinopla.
   Al ponerse en duda que María es madre de Dios se ponía en duda la identidad de Jesucristo quien es una persona divina.  Por eso San Cirilo no solo aportó a la Mariología sino también a la Cristología.
   El argumento de San Cirilo:  María es la Theotokos, no porque ella existiese antes de Dios o hubiese creado a Dios.  Dios es eterno y María Santísima es una criatura de Dios.  Pero Dios quiso nacer de mujer. La persona que nace de María es divina por lo tanto ella es madre de Dios.
   Su santa defensa de la verdad le ganó la cárcel y muchas luchas pero salió victorioso.

SAN LADISLAO, Rey y Confesor

27 de Junio



SAN LADISLAO,
Rey y Confesor

   Todo árbol bueno produce buenos frutos, y todo
árbol malo da frutos malos.
(Mateo, 7, 17).

   Ladislao, primer rey de Hungría, unía a sus cualidades de héroe las virtudes de un santo. Fue padre para su pueblo, sostén para la Iglesia, y protector para los desventurados. Consagraba todo su tiempo a los deberes de su cargo y a los ejercicios de piedad. Su reputación de sabiduría y de valentía hizo que se le encomendase el mando de la gran cruzada contra los sarracenos. En momentos en que se preparaba para ir a libertar la Tierra Santa, lo llamó Dios a la celestial Jerusalén, el año 1095.

NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO



27 de Junio
NUESTRA SEÑORA DEL 
PERPETUO SOCORRO (*)

EL ORIGINAL ESTA EN LA
 IGLESIA DE SAN ALFONSO, EN ROMA


  
   Pocos casos hay en la historia de la Iglesia de difusión tan rápida y universal de una devoción mariana como es la del culto al famoso cuadro de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. 



   Era el día 23 de junio del año 1867, domínica infraoctava del Corpus, cuando, en la iglesia de padres redentoristas de Roma, el decano del Capítulo Vaticano, patriarca de Constantinopla (después cardenal), daba comienzo a la ceremonia de coronación de la imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Con anterioridad, el día 12 de mayo del mismo año, habían aprobado por unanimidad los capitulares el proyecto de coronación, declarando en público decreto que dicho cuadro reunía todas las condiciones para tal honor: antiquísimo culto de más de tres siglos y fama de muy milagroso. Se señaló para la litúrgica conmemoración. de aquélla fiesta la domínica que precede a la Natividad de San Juan Bautista. Hoy se celebra trasladada al 27 de junio en el calendario universal de la Iglesia. 

   ¿Cuál es la historia de este cuadro, desde entonces tan celebrado en las cinco partes del mundo?

JUEVES DE LA DUODÉCIMA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Nabucodonosor deportó a Jeconías y a todos los ricos a Babilonia

Lectura del segundo libro de los Reyes 24, 8-17

Cuando Jeconías subió al trono tenía dieciocho años, y reinó tres meses en Jerusalén.
Su madre se llamaba Nejustá, hija de Elnatán, natural de Jerusalén.
Hizo lo que el Señor reprueba, igual que su padre.
En aquel tiempo los oficiales de Nabucodonosor, rey de Babilonia, subieron contra Jerusalén y la cercaron.
Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó a Jerusalén cuando sus oficiales la tenían cercada.
Jeconías de Judá se rindió al rey de Babilonia, con su madre, sus ministros, generales y funcionarios.
El rey de Babilonia los apresó el año octavo de su reinado.
Se llevó los tesoros del templo y del palacio y destrozó todos los utensilios de oro que Salomón, rey de Israel, había hecho para el templo según las órdenes del Señor.
Deportó a todo Jerusalén, los generales, los ricos (diez mil deportados) , los herreros y cerrajeros; sólo quedó la plebe.
Nabucodonosor deportó a Jeconías a Babilonia.
Llevó deportados, de Jerusalén a Babilonia, al rey y sus mujeres, sus funcionarios y grandes del reino, todos los ricos (siete mil deportados) , los herreros y cerrajeros (mil deportados) , todos aptos para la guerra.
Nombró rey a Matanías, sucesor de su tío, y le cambió el nombre en Sedecías.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 78, 1-2. 3-5. 8. 9.
V/. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.
R/. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.


V/. Dios mío, los gentiles han entrado en tu heredad, han profanado tu santo templo, han reducido Jerusalén a ruinas; echaron los cadáveres de tus siervos en pasto a las aves del cielo, y la carne de tus fieles a las fieras de la tierra. R/.


V/. Derramaron su sangre como agua en torno a Jerusalén, y nadie la enterraba.
Fuimos el escarnio de nuestros vecinos, la irrisión y la burla de los que nos rodean.
¿Hasta cuándo, Señor? ¿Vas a estar siempre enojado? ¿Va a arder como fuego tu cólera? . R/.


V/. No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres; que tu compasión nos alcance pronto, pues estamos agotados. R/.


V/. Socórrenos, Dios Salvador nuestro, por el honor de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados, a causa de tu nombre. R/.


EVANGELIO
La casa edificada sobre roca y la casa edificada sobre arena

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 7, 21-29

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: No todo el que me dice «Señor, Señor» entrará en el Reino de los Cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Aquel día muchos dirán: Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros? Yo entonces les declararé: Nunca os he conocido.
Alejaos de mí, malvados.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca.
Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena.
Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente.
Al terminar Jesús este discurso, la gente estaba admirada de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como los letrados.
Palabra del Señor.