sábado, 28 de diciembre de 2013

29 Domingo LA SAGRADA FAMILIA: JESÚS, MARÍA Y JOSÉ, Fiesta

PRIMERA LECTURA
El que teme al Señor honra a sus padres

Lectura del Libro del Eclesiástico 3, 3-7. 14-17a

Dios hace al padre más respetable que a los hijos
y afirma la autoridad de la madre sobre la prole.
El que honra a su padre expía sus pecados,
el que respeta a su madre acumula tesoros;
el que honra a su padre se alegrará de sus hijos
y cuando rece, será escuchado;
el que respeta a su padre tendrá larga vida,
al que honra a su madre el Señor le escucha.
Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre,
no lo abandones, mientras viva;
aunque flaquee su mente, ten indulgencia,
no lo abochornes, mientras seas fuerte.
La piedad para con tu padre no se olvidará,
será tenida en cuenta para pagar tus pecados;
el día del peligro se te recordará
y se desharán tus pecados como la escarcha bajo el calor.
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 127, 1-2. 3. 4-5

V/. ¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos!
R/. ¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos!
V/. ¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos !
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.
R/. ¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos!
V/. Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa.
R/. ¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos!
V/. Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor:
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén,
todos los días de tu vida.
R/. ¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos !


SEGUNDA LECTURA
La vida de familia vivida en el Señor

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses 3, 12-21

Hermanos:
Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea vuestro uniforme: la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión.
Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro.
El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.
Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada.
Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón: a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo.
Y sed agradecidos: la Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente.
Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.
Y todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús, ofreciendo la Acción de Gracias a Dios Padre por medio de él.
Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor.
Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor.
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.
Palabra de Dios.


Aleluya Col 3, 15a. 16a
Aleluya, aleluya.
Que la paz de Cristo actúe de árbitro
en vuestro corazón;
que la Palabra de Cristo habite entre vosotros
en toda su riqueza.
Aleluya.


EVANGELIO
Coge al niño y a su madre y huye a Egipto
 

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 2, 13-15. 19-23
Cuando se marcharon los Magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
—Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.
José se levantó, cogió al niño y a su madre de noche; se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes; así se cumplió lo que dijo el Señor por el Profeta:
«Llamé a mi hijo para que saliera de Egipto.»
Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo:
—Levántate, coge al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño.
Se levantó, cogió al niño y a su madre y volvió a Israel.
Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes
tuvo miedo de ir allá. Y avisado en sueños se retiró a Galilea y se estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría nazareno.

LOS SANTOS INOCENTES, MÁRTIRES Fiesta

PRIMERA LECTURA
La sangre de Jesús nos limpia los pecados

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 1, 5 - 2, 2

Queridos hermanos:
Os anunciamos el mensaje que hemos oído a Jesucristo: Dios es luz sin tiniebla alguna. Si decimos que estamos unidos a él, mientras vivimos en las tinieblas, mentimos con palabras y obras. Pero, si vivimos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia los pecados.
Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y no somos sinceros. Pero, si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos mentiroso y no poseemos su palabra.
Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 123, 2-3. 4-5. 7b-8 (R.: 7a)
R. Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador.
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, cuando nos asaltaban los hombres, nos habrían tragado vivos: tanto ardía su ira contra nosotros. R.
Nos habrían arrollado las aguas, llegándonos el torrente hasta el cuello; nos habrían llegado hasta el cuello las aguas espumantes. R.
La trampa se rompió, y escapamos. Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra. R.


Aleluya
A ti, oh Dios, te alabamos, a ti, Señor, te reconocemos. A ti te ensalza el blanco ejército de los mártires.


EVANGELIO
Herodes mando matar a todos los niños en Belén

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 2, 13-18
Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
-«Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»
José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta:
«Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto.»
Al verse burlado por los magos, Herodes montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los magos.
Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías:
«Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque ya no viven.»
Palabra del Señor.