jueves, 6 de febrero de 2025

SANTA DOROTEA, Mártir



6 de febrero
SANTA DOROTEA, *
Mártir
¿Quién podrá separarnos del amor de Cristo? ¿Acaso
la tribulación, o la angustia, o el hambre,
o la desnudez, o el peligro, o la persecución,
o el cuchillo
?
(Rom. 8,35).

   
Santa Dorotea es representada con rosas en la mano. Estas flores son prendas preciosas del amor de Jesús, su divino Esposo. En el momento en que iba a ser muerta, un pagano, llamado Teófilo, le declaró que creería en el Dios de los cristianos, si le mostraba flores y frutos del huerto de su Esposo. Dorotea levantó los ojos al cielo y un ángel le trajo una canastilla con tres rosas y tres manzanas. Este milagro convirtió a Teófilo, que, con Dorotea, recibió la corona del martirio, hacia el año 303.

LOS MÁRTIRES DE JAPÓN

  6 de febrero
LOS MÁRTIRES DE JAPÓN *

   San Francisco Javier sembró el cristianismo en Japón, adonde llegó en 1549. El mismo convirtió y bautizó a considerable número de paganos. Posteriormente provincias enteras recibieron la fe. Se dice que en 1587 había en Japón más de doscientos mil cristianos. En 1588, el altivo emperador Cambacundono, habiéndose arrogado los honores de una deidad, ordenó que todos los misioneros deberian abandonar sus dominios en un término de seis meses. Algunos obedecieron, pero muchos permanecieron disfrazados. En 1596, el emperador Tagcosama (1), uno de los hombres más orgullosos y llenos de vicios, se enfureció por la jactancia del capitán de un barco español que dijo que el propósito de los misioneros era facilitar la conquista de Japón a los portugueses o españoles, y tres jesuitas y seis franciscanos fueron crucificados en una colina cerca de Nagasaki, en 1597.

JUEVES DE LA CUARTA SEMANA

PRIMERA LECTURA
Os habéis acercado al monte Sión, ciudad del Dios vivo
Lectura de la carta a los Hebreos 12, 18-19. 21-24
Hermanos: Vosotros no os habéis acercado a un monte tangible, a un fuego encendido, a densos nubarrones, a la tormenta, al sonido de la trompeta; ni habéis oído aquella voz que el pueblo, al oírla, pidió que no les siguiera hablando.
Y tan terrible era el espectáculo que Moisés exclamó: «Estoy temblando de miedo.
Vosotros os habéis acercado
al monte Sión,
ciudad del Dios vivo,
Jerusalén del cielo,
a la asamblea de innumerables ángeles,
a la congregación de los primogénitos inscritos en el cielo,
a Dios, juez de todos,
a las almas de los justos que han llegado a su destino
y al Mediador de la nueva alianza, Jesús,
y a la aspersión purificadora de una sangre
que habla mejor que la de Abel.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 47, 2-3ab. 3cd-4. 9. 10-11
V/. Oh Dios, meditamos tu misericordia en medio de tu templo.
R/. Oh Dios, meditamos tu misericordia en medio de tu templo.

V/. Grande es el Señor, y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios.
Su monte santo, una altura hermosa, alegría de toda la tierra. R/.

V/. El monte Sión, vértice del cielo, ciudad del gran Rey.
Entre sus palacios, Dios descuella como un alcázar. R/.

V/. Lo que habíamos oído lo hemos visto en la ciudad del Señor de los Ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios, que Dios ha fundado para siempre. R/.

V/. Oh Dios, meditamos tu misericordia en medio de tu templo: como tu renombre, oh Dios, tu alabanza llega al confín de la tierra; tu diestra está llena de justicia. R/.


EVANGELIO
Los fue enviando

+Lectura del santo Evangelio según San Marcos 6, 7-13

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos.
Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió: quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio.
Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Palabra del Señor.