martes, 14 de octubre de 2025

SAN CALIXTO, Papa y Mártir



14 de octubre

SAN CALIXTO,* 
Papa y Mártir

Dad gracias en todo tiempo
y por todo a Dios Padre,
en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo.
(Efesios 5, 20)

   San Calixto gobernó la Iglesia bajo el reinado del emperador Heliogábalo. Edificó una basílica al otro lado del Tiber, y agrandó las catacumbas situadas sobre la vía Apia que desde entonces llevan su nombre. Opuso el ayuno y las lágrimas a los goces insensatos de los paganos y todo emprendía para extender el reino de Jesucristo. Su celo apostólico fue coronado por el martirio, hacia el año 222, después de cuatro años de pontificado.

MEDITACIÓN
SOBRE LA INGRATITUD

   I. Estás obligado a agradecer a Dios por todas las gracias que te ha concedido. ¿Cuántas has recibido? Muchas conoces pero más aun ignoras. ¿Le has agradecido alguna vez que te haya creado, que te haya conservado la vida? Te ha redimido, te ha hecho nacer de padres cristianos, te ha dado riquezas, salud e ingenio. Agradécele todos estos favores. Señor, soy todo vuestro, me ofrezco todo a Vos.

   II. La ingratitud ciega la fuente de las gracias. Dios es celoso de su gloria, no permite que le sea sustraída; no agradecerle, es privarlo del honor que se le debe, es obligarlo a que no te conceda lo que después le pidas. Dios mío, os daré gracias no sólo de la prosperidad sino también de la adversidad, pues todo lo que me sucede, excepto el pecado, es efecto de vuestra bondad para conmigo. Somos extrañamente ingratos: no agradecemos a Dios sino cuando nos colma de bienes terrenos, que, sin embargo, a menudo son perjudiciales para nuestra salvación. Aprendamos a agradecer a Dios no sólo en la prosperidad, sino también en la adversidad. (San Gregorio).

   III. Hay tres grados en la ingratitud. El primero es olvidar los beneficios; el segundo, devolver mal por bien; el tercero, servirse de los beneficios recibidos para ofender al bienhechor. ¿Cuántas veces no te has servido tú del ingenio, de la salud, de las riquezas o de los talentos que Dios te ha dado, para ofenderle? Si olvidas a Dios cuando te beneficia, Él te enviará aflicciones para volverte al cumplimiento de tu deber. Aprende el orden de la divina Providencia: si no se reconoce a Dios en sus beneficios, se lo reconocerá en sus castigos. (San Cipriano).

La humildad
Orad por vuestros benefactores.

ORACIÓN
   Oh Dios, que veis nuestra impotencia para hacer el bien, dignaos fortificarnos en vuestro amor mediante los ejemplos de vuestros santos. Por J. C. N. S. Amén.


  • * Santoral de Juan Esteban Grosez, S.J. Tomo II, (Ed. ICTION, Buenos Aires, 1982)

MARTES DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Conociendo los hombres a Dios no le han dado la gloria que Dios se merecía
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 1, 16-25
Hermanos: Yo no me avergüenzo del Evangelio: es fuerza de salvación de Dios para todo el que cree, primero para el judío, pero también para el griego.
Porque en él se revela la justicia salvadora de Dios para los que creen, en virtud de su fe, como dice la Escritura: «El justo vivirá por su fe».
Desde el cielo Dios revela su reprobación de toda impiedad e injusticia de los hombres que tienen la verdad prisionera de la injusticia.
Es decir, lo que puede conocerse de Dios lo tienen a la vista: Dios mismo se lo ha puesto delante.
Desde la creación del mundo, sus perfecciones invisibles, su poder eterno y su divinidad, son visibles para la mente que penetra en sus obras.
Realmente no tienen defensa, porque conociendo a Dios no le han dado la gloria y las gracias que Dios se merecía.
Al contrario, su razonar acabó en vaciedades y su mente insensata se sumergió en tinieblas.
Alardeando de sabios, resultaron unos necios que cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes del hombre mortal, de pájaros, cuadrúpedos y reptiles.
Por esa razón los ha entregado Dios a la bajeza de sus deseos, con la consiguiente degradación de sus propios cuerpos; por haber cambiado al Dios verdadero por uno falso, adorando y dando culto a la criatura en vez de al Creador.
¡Bendito él por siempre! Amén.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 18, 2-3. 4-5
V/. El cielo proclama la gloria de Dios.
R/. El cielo proclama la gloria de Dios.

V/. El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos: el día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche se lo susurra. R/.

V/. Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje. R/.


EVANGELIO
Dad limosna, y lo tendréis limpio todo
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 37-41
En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa.
El entró y se puso a la mesa.
Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo: Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades. ¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro ? Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo.
Palabra del Señor.