viernes, 7 de septiembre de 2012

SANTA REGINA, Virgen y Mártir


7 de septiembre
SANTA REGINA, 

Virgen y Mártir


¿Si Dios está por nosotros, quién contra nosotros?
(Romanos, 8, 31).

   Esta joven virgen, leyendo la vida de los mártires, concibió el ardiente deseo de dar, como ellos, su vida por Jesucristo. El prefecto Olibrio, a quien fue entregada como cristiana, trató de ganarla mediante promesas; pero no pudiendo lograrlo de esta manera, recurrió a los más crueles tormentos. Regina, consolada con la vista de una cruz luminosa que subía de la tierra al cielo, soportó valientemente el martirio en Alisia, de Borgoña, en el siglo III.

MEDITACIÓN SOBRE
LA CONFIANZA EN DIOS

   I. Existen personas que siempre viven temiendo males futuros. Es una ilusión del demonio; rechaza esos vanos temores. ¿Por qué buscar en lo por venir motivos de temor y de tristeza? Ya el tiempo presente nos proporciona bastantes. Ten confianza en Dios: nos ha ayudado en lo pasado, también lo hará en lo futuro. Apóyate en Dios, no se retirará para que caigas; arrójate en sus brazos con entera confianza, te recibirá y te sanará, (San Agustín).

   II. Si los males que temes cayeren sobre ti; si la pobreza, la calumnia, la deshonra, la enfermedad te alcanzan, no por ello desesperes. Cuando tus sufrimientos parezcan sin remedio, entonces es cuando debes redoblar tu confianza en Dios; cuando el mundo nos abandona es cuando se complace en acudir a socorrernos. Pon toda tu esperanza en Él, su mano no es menos poderosa ni su corazón menos tierno que antes. ¡Qué de prodigios no ha obrado en favor de sus servidores! ¿Acaso no te ha dado a ti mismo infinitamente más de lo que le podías pedir, puesto que, para ti, ha creado este mundo y ha sacrificado a su Hijo unigénito?

   III. Recurre a Dios en toda circunstancia, y sobre todo en las aflicciones. Invócalo y ten confianza en Él, como si nada esperases de ti mismo. Con todo, trabaja por tu parte; emplea, para alcanzar tus objetivos, todos los medios honestos y lícitos, como si nada esperases de Dios. No te abandones, y Él no te abandonará, sobre todo si, a la confianza, sabes unir la humildad.

La confianza en Dios 
Orad por los que os gobiernan.

ORACIÓN
   Que la bienaventurada Regina, virgen y mártir, implore por nosotros vuestra misericordia, Señor, ella que siempre os fue agradable por el mérito de su castidad y por su valor en confesar vuestro santo Nombre. Por J. C. N. S. Amén.

VIERNES DE LA VIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA



PRIMERA LECTURA

El Señor pondrá al descubierto los designios del corazón

Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 4, 1-5

Hermanos:
Que la gente sólo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora, en un administrador lo que se busca es que sea fiel. Para mí lo de menos es que me pidáis cuentas vosotros o un tribunal humano; ni siquiera yo me pido cuentas. La conciencia, es verdad, no me remuerde; pero tampoco por eso quedo absuelto: mi juez es el Señor.
Así, pues, no juzguéis antes de tiempo, dejad que venga el Señor. El iluminará lo que esconden las tinieblas y pondrá al descubierto los designios del corazón; entonces cada uno recibirá de Dios lo que merece.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 36, 3-4. 5-6. 27-28. 39-40

R.  El Señor es quien salva a los justos.
Confía en el Señor y haz el bien,
habita tu tierra y practica la lealtad;
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. R.
Encomienda tu camino al Señor,
confía en él, y él actuará:
hará tu justicia como el amanecer,
tu derecho, como el mediodía. R.
Apártate del mal y haz el bien,
y siempre tendrás una casa;
porque el Señor ama la justicia
y no abandona a sus fieles. R.
El Señor es quien salva a los justos,
él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra,
los libra de los malvados y los salva,
porque se acogen a él. R.

EVANGELIO

Llegará el día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán

+ Lectura del santo Evangelio según San Lucas 5, 33-39

En aquel tiempo, dijeron a Jesús los fariseos y los letrados:
–Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio los tuyos, a comer y a beber.
Jesús les contestó:
–¿Queréis que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Llegará el día en que se lo lleven, y entonces ayunarán.
Y añadió esta comparación:
–Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque se estropea el nuevo, y la pieza no le pega al viejo.
Nadie echa vino nuevo en odres viejos: porque revientan los odres, se derrama, y los odres se estropean.
A vino nuevo, odres nuevos.
Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: «Está bueno el añejo».
Palabra del Señor.