martes, 17 de junio de 2025

SAN AVITO, Confesor



17 de Junio
SAN AVITO,
Confesor

Todo lo que pidiereis con fe
en la oración, lo obtendréis
(Mateo, 21, 22).

   San Gregorio de Tours nos hace saber que Avito, abad en la antigua provincia de Percha, intercedió ante el rey Clodomiro para que perdonase la vida de Segismundo, rey de Borgoña, de su mujer y de sus hijos, que aquél había hecho prisionero. Los ruegos del santo fueron desoídos. Murió hacia el año 530 y fue enterrado, con mucho honor, no lejos de Orléans.

SAN GREGORIO BARBARIGO, Obispo y Confesor

17 de Junio
SAN GREGORIO BARBARIGO,
Obispo y C
onfesor



   Gregorio nació en Venecia el 16 de septiembre de 1625 de noble familia originaria de Istria. Su padre, Gianfrancesco, fue para él un auténtico maestro de vida y de ciencia y hasta de espiritualidad, y de él aprendió la costumbre de rezar todos los días el oficio de la Virgen.
   Después de haberse graduado en Padua el 25 de septiembre de 1655, fue ordenado sacerdote el 21 de diciembre siguiente, y a los dos meses se trasladó a Roma por invitación de Alejandro VII, que lo había conocido en Münster, a donde Barbarigo había ido como secretario del embajador de Venecia para el congreso de paz de Westfalia. Quería una comida sobria, pero muchos libros para alimentarse intelectualmente. En Roma lo sorprendió la epidemia de la peste: "Al principio sentía tanto miedo que me parecía morir"; pero aceptó el puesto de organizador de sanidad pública, y se demostró activísimo y valiente.

MARTES DE LA XI SEMANA


PRIMERA LECTURA
Cristo por vosotros se hizo pobre
Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 8, 1-9
Hermanos: Os informo del favor
que Dios ha hecho a las iglesias de Macedonia: En las pruebas y desgracias creció su alegría; y su pobreza extrema se desbordó en un derroche de generosidad.
Con todas sus fuerzas y aún por encima de sus fuerzas —os lo aseguro—, con toda espontaneidad e insistencia me pidieron como un favor que aceptara su aportación en la colecta a favor de los hermanos.
Y dieron más de lo que yo esperaba: se dieron a sí mismos; primero al Señor y luego, como Dios quería, también a mí.
En vista de eso, como fue Tito quien empezó la cosa, le he pedido que dé el último toque entre vosotros a esta obra de caridad.
Ya que sobresalís en todo: en la fe, en la palabra, en el conocimiento, en el empeño y en el cariño que nos tenéis, distinguíos también ahora por vuestra generosidad.
No es que os lo mande, os hablo del empeño de otros para comprobar si también vuestra caridad es genuina.
Bien sabéis lo generoso que ha sido nuestro Señor Jesucristo: siendo rico, por vosotros se hizo pobre, para que vosotros, con su pobreza, os hagáis ricos.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial. Sal 145, 2. 5-6. 7. 8-9a
V/. Alaba, alma mía, al Señor.
R/. Alaba, alma mía, al Señor.

V/. Alabaré al Señor mientras viva, tañeré para mi Dios mientras exista. R/.

V/. Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob, el que espera en el Señor su Dios. que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto hay en él; que mantiene su fidelidad perpetuamente. R/.

V/. Que hace justicia a los oprimidos, que da pan a los hambrientos; el Señor liberta a los cautivos. R/.

V/. El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan; el Señor ama a los justos, el Señor guarda a los peregrinos. R/.



EVANGELIO
Amad a vuestros enemigos
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 43-48
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo.
Yo, en cambio, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian.
Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestro hermano, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los paganos ? Por tanto, sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.
Palabra del Señor.