11 de Junio
SAN BERNABÉ,
Apóstol
SAN BERNABÉ,
Apóstol
Buscad la paz con todos y la santidad,
sin la cual nadie verá a Dios.
(Hebreos 12, 14).
sin la cual nadie verá a Dios.
(Hebreos 12, 14).
San Bernabé fue discípulo de Jesucristo y
compañero de trabajos de San Pablo. Habiendo meditado estas palabras del
Salvador: Si quieres ser perfecto, vende lo que tienes y dáselo
a los pobres, vendió lo que poseía y llevó el dinero obtenido a los
Apóstoles. Predicó el Evangelio en Antioquía con San Pablo. Fue enseguida con
el gran Apóstol a Seleucia, después a Salamina y a Pafos; y, después de haber
evangelizado también a muchos otros pueblos, murió hacia el año 60.
I. Como en este mundo no hay estado o
vocación en el que no se pueda uno salvar, tampoco hay alguno en el que no sea
posible condenarse, porque siempre tenemos libertad para ofender a Dios. No te
fíes, pues, en la santidad de tu vocación, ni en el lugar en que habitas, ni en
la posición que ocupas. Ni el lugar, ni el traje, ni la profesión son las que
santifican al hombre; son las buenas obras que él hace; ellas solas le seguirán
al otro mundo. ¿Cómo cumples las obligaciones que te impone el estado de vida
en el que Dios te ha colocado? Se merecen elogios, no por haber habitado en
Jerusalén, sino por haber vivido bien en ella. (San Jerónimo).
II. Vive conforme a tu estado. Una es la
virtud del hombre de mundo, otra la del religioso. La vida del apóstol no es la
del solitario. Estudia el espíritu de tu vocación y trata de conformarte a él.
Si estás sometido a una regla, obsérvala; si no, cumple los mandamientos de
Dios, consulta al director de tu conciencia y sigue sus consejos.
III. Imita a los santos que han ejercido
la misma profesión que tú; toma entre ellos uno por patrono y modelo, invócalo
y trata de imitarlo. No hay profesión que no tenga santos; compara su vida a la
tuya, imita las virtudes de que te dan ejemplo. Ten siempre el corazón vuelto
hacia el cielo al cual atraen, y al cual debes ir tú mismo, pues allí es donde
está Dios, tu tesoro. Que nuestro corazón esté allí donde nosotros queremos
tener nuestro tesoro. (Tertuliano).
La santidad y la perseverancia en nuestra vocación
Orad por la conversión de los infieles
Orad por la conversión de los infieles
ORACIÓN
Oh Dios, que nos alegráis por los méritos
y la intercesión de vuestro apóstol San Bernabé, dignaos concedernos las
gracias que os imploramos por su intermedio. Por J. C. N. S. Amén.