martes, 2 de julio de 2024

SANTOS PROCESO Y MARTINIANO, Mártires

2 de julio

SANTOS PROCESO Y MARTINIANO,
Mártires

Cómo se ha de evitar la curiosidad de saber las vidas ajenas Hijo, no quieras ser curioso ni tener cuidados impertinentes. ¿Qué te va a ti de esto o de lo otro? Sígueme tú.  ¿Qué te importa  que aquél sea tal o cual,  o que éste viva o hable de este o del otro modo?
  Imitación de Cristo III 24


   Entre los muchos cristianos que sufrieron martirio en tiempos del emperador Nerón, los Santos Mártires Proceso y Martiniano gozaron de privilegio singular, y es que fueron bautizados por San Pedro.
   Según narra el cardenal Baronio en sus Anales, apoyándose en diversos martirologios, San Proceso y San Martiniano figuraban entre los soldados que custodiaban a los santos apóstoles Pedro y Pablo en la cárcel Mamertina de Roma, encerrados allí por el emperador Nerón. Se les presenta como soldados probablemente zafios, algo brutos y más que ensombrecidos por la escoria de la sociedad que tienen que soportar cada día en aquella cárcel pestilente. Debió resultarles extraña la presencia de aquellos dos presos que no aúllan ni vociferan como los demás; no insultan ni blasfeman, no maldicen ni amenazan. Más bien les pudieron parecer faltos de razón o trastornados por la sencillez y ensimismamiento que por tanto rato mantenían; y a lo que no encontraban ninguna explicación era a la atención que prestaban a sus compañeros de prisión a los que intentan consolar, atendiéndoles como pueden; hasta han visto que les daban de su comida y que han ayudado a moverse a los que ya ni eso pueden. Y les hablan de bondad, de vivir siempre, de resurrección. Un judío, Cristo, les dará la libertad y la salud. Alguno parece que les escucha con especial atención y lo incomprensible es que con la última remesa de presos que ha llegado por haber incendiado nada menos que la ciudad de Roma, ha cambiado el tono de la cárcel donde empiezan a oírse cantos y hasta sonrisas en los labios resecos por la fiebre, el contagio y el temor. Además, viendo los muchos milagros que obran los santos apóstoles, alumbrados por luz sobrenatural, deciden hacerse cristianos. Proceso y Martiniano, así lo declaran a los apóstoles, manifestándoles su deseo, de recibir el  Bautismo. San Pedro los acogió gozosamente y confirmó en su propósito. Según la tradición, como no hubiese allí agua para bautizarlos, hizo la señal de la cruz en la roca que servía de cimiento a la cárcel y al momento brotó una fuente que perdura hasta hoy.

MARTES DE LA DECIMOTERCERA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Habla el Señor, ¿quién no profetiza?
Lectura del Profeta Amós 3, 1-8; 4, 11-12
Escuchad esta palabra que dice el Señor, hijos de Israel, a todas las familias que saqué de Egipto.
A vosotros solos os escogí, entre todas las familias de la tierra; por eso os tomaré cuentas por vuestros pecados.
¿Caminan juntos dos que no se conocen? ¿Ruge el león en la espesura sin tener presa?
¿Alza su voz el cachorro en la guarida sin haber cazado ? ¿Cae el pájaro por tierra si no hay una trampa? ¿Se alza del suelo el lazo sin haber hecho presa ? ¿Suena la trompeta en la ciudad sin que el pueblo se alarme? ¿Sucede en la ciudad una desgracia que no la mande el Señor? Que no hará cosa el Señor sin revelar su plan a sus siervos los profetas.
Ruge el león, ¿quién no teme? Habla el Señor, ¿quién no profetiza? Os envié una catástrofe como la de Sodoma y Gomorra, y fuisteis como tizón salvado del incendio, pero no os convertisteis a mí oráculo del Señor.
Por eso así te voy a tratar, Israel, y porque así te voy a tratar, prepárate a encararte con tu Dios.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 5, 5-6. 7. 8.
V/. Señor, guíame con tu justicia.
R/. Señor, guíame con tu justicia.

V/. Tú no eres un Dios que ame la maldad, ni el malvado es tu huésped, ni el arrogante se mantiene en tu presencia. R/.

V/. Detestas a los malhechores, destruyes a los mentirosos; al hombre sanguinario y traicionero lo aborrece el Señor. R/.

V/. Pero yo, por tu gran bondad, entraré en tu casa, me postraré ante tu templo santo con toda reverencia. R/.



EVANGELIO
Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago y vino una gran calma

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 8, 23-27

En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron.
De pronto se levantó un temporal tan fuerte, que la barca desaparecía entre las olas; él dormía.
Se acercaron los discípulos y lo despertaron gritándole: ¡Señor, sálvanos, que nos hundimos! El les dijo: ¡Cobardes ! ¡Qué poca fe ! Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma.
Ellos se preguntaban admirados: ¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!
Palabra del Señor