martes, 1 de octubre de 2024

SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS, Virgen

 


1 de octubre

SANTA TERESITA 
DEL NIÑO JESÚS, 
Virgen

Si tu ojo derecho es para ti ocasión de pecar,
sácalo y arrójalo fuera de ti.(Mateo, 5, 29).

   La rápida difusión del culto a Santa Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz es uno de los acontecimientos más notables de la historia religiosa de nuestra época. Entró al Carmelo de Lisieux, a la edad de 15 años, en 1888, y murió en él el 30 de septiembre de 1897. En pocos años era conocida del mundo entero, y su caminito de sencillez y de perfección en las cosas cotidianas se hizo célebre en la espiritualidad cristiana. Numerosas gracias y milagros fueron atribuidos a su intercesión. Fue canonizada en 1925.

MEDITACIÓN - EL CRISTIANO
DEBE SER CIEGO, MUDO Y SORDO
  I. Para ser dichoso en este mundo, para vivir en él santamente, hay que ser ciego para muchas cosas. Cierra los ojos a todo lo que pueda hacerte concebir malos pensamientos, causarte tristeza o inspirarte orgullo; no mires los defectos de tu prójimo, o los tuyos. Dios mío, hazme ver la fealdad del pecado y la hermosura de la virtud. Aparta mis ojos para que no vean la vanidad. (E1 Salmista).

   II. Hay que saber ser mudo para vivir como cristiano. Cuando se presenta una ocasión de hablar bien de ti mismo, de hablar mal del prójimo, de faltar la caridad, guarda silencio; porque generalmente sucede que quien habla mucho comete muchos pecados y profiere palabras que lamenta después amargamente. No hay nada más provechoso que vivir en el recogimiento, hablar poco con los demás y mucho consigo mismo. (Séneca).

   III. ¿Para qué querer oír todo y saber todo? ¡Muchas palabras criminales, muchas maledicencias, muchos discursos impíos o atrevidos turbarán la paz de tu alma y despertarán en ella pensamientos vanos o peligrosos! El retiro te facilitará la observancia de los tres consejos que hemos dado. Retírate a la soledad, no con el cuerpo sino con el espíritu; la soledad del espíritu es la que se te recomienda, no la del cuerpo. (San Bernardo).

El amor a la soledad 
Rogad por la Orden del Carmelo.

ORACIÓN
     Señor, que habéis dicho: "Si no os hacéis semejantes a niños, no entraréis en el reino de los cielos", concedednos que imitemos de tal modo la humildad y sencillez de corazón de la virgen Santa Teresa, que logremos alcanzar las recompensas eternas. Por J. C. N. S. Amén.

MARTES DE LA VIGÉSIMA SEXTA SEMANA. SANTA TERESA DEL NIÑO JESÚS, virgen y doctora de la Iglesia, memoria obligatoria

PRIMERA LECTURA
¿Por qué dio luz a un desgraciado?
Lectura del libro de Job 3, 1-3. 11-17. 20-23
Job abrió la boca y maldijo su día, diciendo: ¡Muera el día en que nací, la noche que dijo: «Se ha concebido un varón»! ¿Por qué al salir del vientre no morí, o perecí al salir de las entrañas? ¿Por qué me recibió un regazo y unos pechos me dieron de
mamar? Ahora dormiría tranquilo, descansaría en paz, lo mismo que los reyes de la tierra que se alzan mausoleos; o como los nobles que amontonan oro y plata en sus palacios.
Ahora sería un aborto enterrado, una criatura que no llegó a ver la luz.
Allí acaba el tumulto de los malvados, allí reposan los que están rendidos.
¿Por qué dio luz a un desgraciado y vida al que la pasa en amargura, al que ansía la muerte que no llega y escarba buscándola, más que un tesoro, al que se alegraría ante la tumba y gozaría al recibir sepultura, al hombre que no encuentra camino porque Dios le cerró la salida?
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 87, 2-3. 4-5. 6. 7-8
V/. Llegue, Señor, hasta ti mi súplica.
R/. Llegue, Señor, hasta ti mi súplica.
V/. Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en tu presencia; llegue hasta ti mi súplica, inclina tu oído a mi clamor. R/.
V/. Porque mi alma está colmada de desdichas y mi vida está al borde del Abismo; ya me cuentan con los que bajan a la fosa, soy como un inválido. R/.
V/. Tengo mi cama entre los muertos, como los caídos que yacen en el sepulcro, de los cuales ya no guardas memoria, porque fueron arrancados de tu mano. R/.
V/. Me has colocado en lo hondo de la fosa, en las tinieblas del fondo.
Tu cólera pesa sobre mí, me echas encima todas tus olas. R/.

EVANGELIO
Tomó la decisión de ir a Jerusalén
+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 51-56
Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén.
Y envió mensajeros por delante.
De camino entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento.
Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén.
Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo y acabe con ellos? El se volvió y les regañó, y dijo: No sabéis de qué espíritu sois. Porque el Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos.
Y se marcharon a otra aldea.
Palabra del Señor.