10 de Junio
BEATO JUAN DOMINICI(*)
Obispo y Confesor |
¡Ignorante y tartamudo! No son éstas, padre prior, las mejores cualidades para un dominico. Y Juan fue rechazado. Aquélla noche Paula y Domingo lamentaron su pobreza. Su hijo era un obrero y cualquier otra aspiración fracasaría por la escasez de medios económicos. Aquel muchacho tendría que continuar partiendo el pan áspero con sus duras manos. Sin embargo, en aquel hogar pobre ardía una llama inextinguible y poderosa: Dios. Y lo llenaba todo, y todo lo envolvía y transformaba. El trabajo, duro y necesario, era un paréntesis que se abría, de madrugada, en la iglesia de los dominicos de Santa María-Novella, y se cerraba allí mismo con la tarde.
Su carácter viril y la voz de Dios
vitalmente sentida le determinan a pedir nuevamente el ingreso en la Orden de
Predicadores. Los Padres comprendieron que aquel joven tenía en su vida un
camino único, que nacía allí, en Santa María-Novella. Y, sin querer parar
mientes en su aspecto rústico y la torpeza de su decir, Juan fue admitido.