martes, 10 de junio de 2025

BEATO JUAN DOMINICI, Obispo y Confesor

10 de Junio
BEATO JUAN DOMINICI(*)
Obispo y Confesor

   
   
¡Ignorante y tartamudo! No son éstas, padre prior, las mejores cualidades para un dominico. Y Juan fue rechazado. Aquélla noche Paula y Domingo lamentaron su pobreza. Su hijo era un obrero y cualquier otra aspiración fracasaría por la escasez de medios económicos. Aquel muchacho tendría que continuar partiendo el pan áspero con sus duras manos. Sin embargo, en aquel hogar pobre ardía una llama inextinguible y poderosa: Dios. Y lo llenaba todo, y todo lo envolvía y transformaba. El trabajo, duro y necesario, era un paréntesis que se abría, de madrugada, en la iglesia de los dominicos de Santa María-Novella, y se cerraba allí mismo con la tarde.
   Su carácter viril y la voz de Dios vitalmente sentida le determinan a pedir nuevamente el ingreso en la Orden de Predicadores. Los Padres comprendieron que aquel joven tenía en su vida un camino único, que nacía allí, en Santa María-Novella. Y, sin querer parar mientes en su aspecto rústico y la torpeza de su decir, Juan fue admitido.

MARTES DE LA DÉCIMA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Jesús no fue primero «sí» y luego «no» ; en él todo se ha convertido en un «sí»

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 1, 18-22

Hermanos: ¡Dios me es testigo!
La palabra que os dirigimos no fue primero «sí» y luego «no»
Cristo Jesús, el Hijo de Dios, el que Silvano, Timoteo y yo os hemos anunciado, no fue primero «sí» y luego «no»; en él todo se ha convertirlo en un «sí» en él todas las promesas han recibido un «sí».
Y por él podemos responder «Amén» a Dios, para gloria suya.
Dios es quien nos confirma en Cristo a nosotros junto con vosotros.
El nos ha ungido, El nos ha sellado, y ha puesto en nuestros corazones, como prenda suya, el Espíritu.
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 118, 129. 130. 131. 132. 133. 135
V/. Haz brillar, Señor, tu rostro sobre tu siervo.
R/. Haz brillar, Señor, tu rostro sobre tu siervo.
 
V/. Tus preceptos son admirables, por eso los guarda mi alma. R/.
V/. La explicación de tus palabras ilumina, da inteligencia a los ignorantes. R/.
V/. Abro la boca y respiro ansiando tus mandamientos. R/.
V/. Vuélvete a mí y ten misericordia, como es tu norma con los que aman tu nombre. R/.
V/. Asegura mis pasos con tu promesa, que ninguna maldad me domine. R/. R/.
V/. Haz brillar tu rostro sobre tu siervo, enséñame tus leyes. R/.


EVANGELIO
Vosotros sois la luz del mundo
+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 13-16
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Vosotros sois la sal de la tierra.
Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo.
No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una vela para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.
Palabra del Señor.