sábado, 17 de agosto de 2024

DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Comed de mi pan y bebed el vino que he mezclado

Lectura del libro de los Proverbios 9, 1-6

La Sabiduría se ha construido su casa plantando siete columnas, ha preparado el banquete, mezclado el vino y puesto la mesa; ha despachado a sus criados para que lo anuncien en los puntos que dominan la ciudad: «Los inexpertos que vengan aquí, quiero hablar a los faltos de juicio: "Venid a comer de mi pan y a beber el vino que he mezclado; dejad la inexperiencia y viviréis, seguid el camino de la prudencia."»
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 33, 2-3. 10-1 1. 12-13. 14-15 (R/.: 9a)
R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor.


Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.


Todos sus santos, temed al Señor, porque nada les falta a los que le temen; los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no carecen de nada. R/.


Venid, hijos, escuchadme: os instruiré en el temor del Señor; ¿hay alguien que ame la vida y desee días de prosperidad? R/.


Guarda tu lengua del mal, tus labios de la falsedad; apártate del mal, obra el bien, busca la paz y corre tras ella. R/.



SEGUNDA LECTURA
Daos cuenta de lo que el Señor quiere

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 5, 15-20

Hermanos:
Fijaos bien cómo andáis; no seáis insensatos, sino sensatos, aprovechando la ocasión, porque vienen dias malos.
Por eso, no estéis aturdidos, daos cuenta de lo que el Señor quiere.
No os emborrachéis con vino, que lleva al libertinaje, sino dejaos llenar del Espíritu.
Recitad, alternando, salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y tocad con toda el alma para el Señor.
Dad siempre gracias a Dios Padre por todo, en nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Palabra de Dios.


Aleluya Jn 6, 56
El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él
—Dice el Señor—.


EVANGELIO
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida

 +Lectura del santo evangelio segun san Juan 6, 51-58

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
—«Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»
Disputaban los judíos entre sí:
—«¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»
Entonces Jesús les dijo:
—«Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último dia.
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.
El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí.
Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.»
Palabra del Señor.

SAN JACINTO de CRACOVIA Confesor


17 de agosto 
SAN JACINTO de CRACOVIA 
Confesor


   Dios no nos ha dado un espíritu de temor,
sino de fortaleza y amor y sobriedad.
(2 Timoteo, 1,7).

   San Jacinto renunció a todas las ventajas que procura un noble nacimiento, la fortuna y el talento, para entrar en la orden que Santo Domingo acababa de fundar. Sus predicaciones, acreditadas por el don de milagros, produjeron en Polonia efectos maravillosos: hubiérase creído estar en los hermosos días del cristianismo naciente. Después de haber fundado varios monasterios en ese reino, recorrió Prusia, Dinamarca, Suecia y Noruega, que todavía en parte eran paganas: de allí pasó a Ucrania y a Rutenia y penetró hasta el Mar Negro, obrando a su paso numerosas conversiones y fundando monasterios para perpetuar su obra. De vuelta a Cracovia, cayó enfermo, y expiró el día de la Asunción en 1257.

SAN MAMMES, Mártir

17 de agosto

SAN  MAMMES, 
Mártir
Toda carne es heno; y toda su gloria como la flor
del heno: secóse el heno y se cayó su flor:
pero la palabra del Señor dura eternamente.
(1 Pedro, 1,24-25).

   San Mammes, hijo de un pastor de Cesarea en Capadocia, unió la piedad a la pobreza, y coronó con el martirio una vida llena de sufrimientos y privaciones. Sus virtudes fueron celebradas por dos grandes doctores de la Iglesia: San Basilio y San Gregorio Nacianceno. Cuenta este último, como oído de un testigo ocular, que, en su juventud, Juliano el Apóstata y su hermano Galo intentaron edificar, cada uno una mitad, una iglesia sobre la tumba del santo; pero después de inútiles esfuerzos para asentar los cimientos de la parte que tocara a Juliano, fue menester renunciar a la empresa.

SÁBADO DE LA DECIMONOVENA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Os juzgaré a cada uno según su proceder

Lectura del Profeta Ezequiel 18, 1-10. 13b. 30-32

Me vino esta palabra del Señor: ¿Por qué andáis repitiendo este refrán en la tierra de Israel: «Los padres comieron agraces y los hijos tuvieron dentera» ? Por mi vida os juro—oráculo del Señor— que nadie volverá a repetir ese refrán en Israel.
Sabedlo: todas las vidas son mías; lo mismo que la vida del padre, es mía la vida del hijo; el que peca es el que morirá.
El hombre que es justo, que observa el derecho y la justicia, que no come en los montes levantando los ojos a los ídolos de Israel; que no profana a la mujer de su prójimo ni se llega a la mujer en su regla; que no explota, sino que devuelve la prenda empeñada; que no roba, sino que da su pan al hambriento y viste al desnudo; que no presta con usura ni acumula intereses; que aparta la mano de la iniquidad y juzga imparcialmente los delitos; que camina según mis preceptos y guarda mis mandamientos, cumpliéndolos fielmente: ese hombre es justo, y ciertamente vivirá, —oráculo del Señor—.
Si éste engendra un hijo criminal y homicida, que quebranta alguna de estas prohibiciones, ciertamente no vivirá; por haber cometido todas esas abominaciones, morirá ciertamente y será responsable de sus crímenes.
Yo os juzgaré, pues, a cada uno según su proceder, Casa de Israel, —oráculo del Señor—.
Convertíos y apartaos de todos vuestros crímenes; no haya para vosotros más ocasión del mal.
Descargaos de todos los crímenes que habéis cometido contra mí.
Y haceos un corazón y un espíritu nuevo.
¿Por qué queréis morir, Casa de Israel? Yo no me complazco en la muerte de nadie, sea quien sea, oráculo del Señor.
Convertíos y vivid.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 50, 12-13. 14-15. 18-19.
V/. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
R/. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.


V/. Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu. R/.


V/. Devuélveme la alegría de tu salvación.
afiánzame con espíritu generoso.
Enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti. R/.


V/. Los sacrificios no te satisfacen; si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado, un corazón quebrantado y humillado tú no lo desprecias. R/.




EVANGELIO
No impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de los Cielos

+Lectura del santo Evangelio según San Mateo 19, 13-15

En aquel tiempo, le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y rezara por ellos, pero los discípulos les regañaban.
Jesús dijo: Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de los Cielos.
Les impuso las manos y se marchó de allí.

Palabra del Señor.