sábado, 13 de diciembre de 2014

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO


PRIMERA LECTURA
Lectura del Profeta Isaías Is 61, 1-2a. 10-11
.
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos y a los prisioneros, la libertad, para proclamar el año de gracia del Señor.
Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone la corona, o novia que se adorna con sus joyas.
Como el suelo echa sus brotes, como un jardín hace brotar sus semillas, así el Señor hará brotar la justicia y los himnos, ante todos los pueblos.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Lc 1, 46-48. 49-50. 53-54

V/. Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.
R/. Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.
V/. Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.
R/. Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.
V/. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
R/. Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.
V/. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel su siervo, acordándose de la misericordia.
R/. Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.


SEGUNDA LECTURA
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 5, 16-24.

Hermanos:
Estad siempre alegres. Sed constantes en orar. En toda ocasión tened la Acción de Gracias: ésta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús respecto de vosotros.
No apaguéis el espíritu, no despreciéis el don de profecía; sino examinadlo todo, quedándoos con lo bueno.
Guardaos de toda forma de maldad. Que el mismo Dios de la paz os consagre totalmente, y que todo vuestro ser, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la Parusía de nuestro Señor Jesucristo.
El que os ha llamado es fiel y cumplirá sus promesas.
Palabra de Dios.

Aleluya Is 61, 1.

Aleluya, aleluya.
El Espíritu del Señor está sobre mí,
me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres.
Aleluya.


EVANGELIO

+ Lectura del santo Evangelio según San Juan 1, 6-8. 19-28.

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz.
Los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran:
—¿Tú quién eres ?
El confesó sin reservas:
—Yo no soy el Mesías.
Le preguntaron:
—Entonces ¿qué ? ¿Eres tú Elías ?
Él dijo:
—No lo soy.
—¿Eres tú el Profeta?
Respondió:
—No.
Y le dijeron:
—¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo?
Él contestó:
—Yo soy «la voz que grita en el desierto: Allanad el camino del Señor» (como dijo el Profeta Isaías).
Entre los enviados había fariseos y le preguntaron:
—Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?
Juan les respondió:
—Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mi, que existía antes que yo y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.
Palabra del Señor

SÁBADO DE LA SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO


PRIMERA LECTURA
Elías volverá

Lectura del libro del Eclesiástico 48, 1-4. 9-11

Surgió Elías, un profeta como un fuego, cuyas palabras eran horno encendido.
Les quitó el sustento del pan,
con su celo los diezmó;
con el oráculo divino sujetó el cielo
e hizo bajar tres veces el fuego.
¡Qué terrible eras, Elías!;
¿quién se te compara en gloria?
Un torbellino te arrebató a la altura;
tropeles de fuego, hacia el cielo.
Está escrito que te reservan para el momento
de aplacar la ira antes de que estalle,
para reconciliar a padres con hijos,
para restablecer las tribus de Israel.
Dichoso quien te vea antes de morir,
y más dichoso tú que vives.
Palabra de Dios.


Salmo responsorial Sal 79, 2ac y 3b. 15-16. 18-19 (R/.: 4)

R/. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece;
despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.
Dios de los ejércitos, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó,
y que tú hiciste vigorosa. R/.
Que tu mano proteja a tu escogido,
al hombre que tú fortaleciste.
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre. R.


Aleluya Lc 3, 4. 6

Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.
Todos verán la salvación de Dios.


EVANGELIO
Elías ya ha venido, y no lo reconocieron

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 17,10-13

Cuando bajaban de la montaña, los discípulos preguntaron a Jesús:
—«¿Por que dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?»
Él les contestó:
-«Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido, y no lo reconocieron, sino que lo trataron a su antojo. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos.»
Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan, el Bautista.
Palabra del Señor.