lunes, 23 de septiembre de 2024

PADRE PIO DE PIETRELCINA







SAN LINO, Papa y Mártir



23 de septiembre
SAN LINO,
Papa
 y Mártir 
 
 (78 d.C.)


Los enemigos del hombre serán 
las personas de su misma casa.
(Mateo, 10, 36).

   San Lino, sucesor inmediato de San Pedro, tenia una fe tan viva, que echaba a los demonios y resucitaba a los muertos. Expidió un decreto ordenando que las mujeres llevasen velo en la iglesia. Su constancia en la fe le valió el titulo de mártir. Murió hacia el año 78.

MEDITACIÓN SOBRE TRES CLASES
DE ENEMIGOS DEL HOMBRE

   I. El hombre tiene enemigos invisibles; son los demonios. Por medio de sus sugestiones malas se esfuerzan por arrastrarlo a su pérdida eterna. Sírvense del atractivo del oro y de los placeres, de la pompa, de los honores, en una palabra, de las creaturas para inclinarnos al mal. Cuántas veces habría ya caído yo en las redes de este espíritu maligno, si mi ángel bueno no hubiese desviado mis pasos de ellas. ¿Le he agradecido este beneficio?

   II. Nuestros servidores, nuestros parientes y nuestros amigos a menudo son nuestros más crueles enemigos. El amor carnal y desordenado que nos profesan, nos hace mayor mal que el odio de los demonios. Ellos se oponen a los designios de Dios sobre mí, y sus caricias a menudo tienen más poder para apartarnos del bien y empujarnos al mal, que las amenazas y los suplicios de los tiranos. ¿Parientes crueles, amigos infieles, por qué queréis la pérdida de aquellos a quienes amáis? ¡La perfidia ajena nos ha perdido, nuestros parientes nos han dado muerte! (San Cipriano)

   III. Tú mismo eres el más cruel de tus enemigos. Tu cuerpo hace guerra a tu espíritu, tu espíritu la debe hacer a tu cuerpo. Tu cuerpo quiere gozar de los placeres y de los bienes de esta vida, y tu alma suspira por los bienes de la eternidad. Este combate debe durar mientras dure la vida. Cuídate de ti, y no te engañes: la concupiscencia morirá sólo cuando mueras tú, y es preciso combatirla siempre. La concupiscencia puede ser debilitada en esta vida, no puede ser destruida. (San Agustín).

La fortaleza
Orad por las vírgenes.


ORACIÓN
    Oh Dios, que habéis dotado al bienaventurado pontífice Lino con una insigne misericordia para con los pobres, dignaos, por su intercesión, derramar las riquezas de vuestra misericordia sobre todos los que os invocan. Por J. C. N. S. Amén.



LUNES DE LA VIGÉSIMA QUINTA SEMANA, SAN PÍO DE PIETRELCINA, presbítero, m. obligatoria

PRIMERA LECTURA
El Señor aborrece al perverso

Lectura del libro de los Proverbios 3, 27-34

Hijo mío, no niegues un favor a quien lo necesita, si está en tu mano hacérselo.
Si tienes, no digas al prójimo: «Anda, vete; mañana te lo daré».
No trames daños contra tu prójimo, mientras él vive confiado contigo; no pleitees con nadie sin motivo, si no te ha hecho daño; no envidies al violento.
ni sigas su camino; porque el Señor aborrece al perverso, pero se confía a los honrados; el Señor maldice la casa del malvado y bendice la morada del justo; se burla de los burlones y concede su favor a los humildes: otorga honores a los sabios y reserva baldón para los necios.
Palabra de Dios.
 
Salmo responsorial Sal 14, 2-3ab. 3cd-4ab. 5.
V/. El justo habitará en tu monte santo, Señor.
R/. El justo habitará en tu monte santo, Señor.

V/. El que procede honradamente y practica la justicia, el que tiene intenciones leales y no calumnia con su lengua. R/.

V/. El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino, el que considera despreciable al impío y honra a los que temen al Señor. R/.

V/. El que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra, nunca fallará. R/.


EVANGELIO
El candil se pone en el candelero para que los que entran tengan luz

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 8, 16-18

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: Nadie enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama; lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz.
Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público.
A ver si me escucháis bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener.
Palabra del Señor.