JUEVES
PRIMERA LECTURA
Como a mujer abandonada te
vuelve a llamar el Señor
Lectura del libro de Isaías 54, 1-10
Alégrate, la
estéril, que no dabas a luz,
rompe a
cantar de júbilo, la que no tenías dolores:
porque la
abandonada tendrá más hijos
que la
casada –dice el Señor–.
Ensancha el
espacio de tu tienda,
despliega
sin miedo tus lonas,
alarga tus
cuerdas, hinca bien tus estacas,
porque te
extenderás a derecha e izquierda.
Tu estirpe
heredará las naciones
y poblará
ciudades desiertas.
No temas, no
tendrás que avergonzarte,
no te
sonrojes, que no te afrentarán.
Olvidarás la
vergüenza de tu soltería,
ya no
recordarás la afrenta de tu viudez.
El que te
hizo te tomará por esposa:
su nombre es
Señor de los ejércitos.
Tu redentor
es el Santo de Israel,
se llama
Dios de toda la tierra.
Como a mujer
abandonada y abatida
te vuelve a
llamar el Señor;
como a
esposa de juventud, repudiada
–dice tu
Dios–.
Por un
instante te abandoné,
pero con
gran cariño te reuniré.
En un
arrebato de ira
te escondí
un instante mi rostro,
pero con
misericordia eterna te quiero
–dice el
Señor, tu redentor–
Me sucede
como en tiempo de Noé:
juré que las
aguas del diluvio
no volverían
a cubrir la tierra;
así juro no
airarme contra ti
ni
amenazarte.
Aunque se
retiren los montes
y vacilen
las colinas,
no se
retirará de ti mi misericordia,
ni mi
alianza de paz vacilará
–dice el
Señor que te quiere–.
Palabra de
Dios.
Salmo responsorial Sal 29,
2 y 4. 5-6. 11-12a y 13b (R.: 2a)
R. Te
ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Te
ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has
dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor,
sacaste mi vida del abismo,
me hiciste
revivir cuando bajaba a la fosa. R.
Tañed para
el Señor, fieles suyos,
dad gracias
a su nombre santo;
su cólera
dura un instante;
su bondad,
de por vida;
al atardecer
nos visita el llanto;
por la
mañana, el júbilo. R.
Escucha,
Señor, y ten piedad de mí,
Señor,
socórreme.
Cambiaste mi
luto en danzas;
Señor, Dios
mío, te daré gracias por siempre. R.
Aleluya
Lc 3, 4. 6
Preparad el
camino del Señor, allanad sus senderos.
Todos verán
la salvación de Dios.
EVANGELIO
Juan es el
mensajero que prepara el camino del Señor
+ Lectura
del santo evangelio según san Lucas 7, 24-30
Cuando se
marcharon los mensajeros de Juan, Jesús se puso a hablar a la gente acerca de
Juan:
–«¿Qué
salisteis a contemplar en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? ¿O qué
salisteis a ver? ¿Un hombre vestido con lujo? Los que se visten fastuosamente y
viven entre placeres están en los palacios.
Entonces,
¿qué salisteis a ver? ¿Un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. El es de
quien está escrito:
"Yo
envío mi mensajero delante de ti para que prepare el camino ante ti."
Os
digo que entre los nacidos de mujer nadie es más grande que Juan. Aunque el más
pequeño en el reino de Dios es más grande que él.»
Al
oírlo, toda la gente, incluso los publicanos, que habían recibido el bautismo
de Juan, bendijeron a Dios. Pero los fariseos y los maestros de la ley, que no
habían aceptado su bautismo, frustraron el designio de Dios para con ellos.
Palabra del
Señor.