domingo, 8 de diciembre de 2024

LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, Patrona de España

8 de diciembre
LA INMACULADA CONCEPCIÓN
DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, Patrona de España.
 



   La Virgen María, por un privilegio único en vista de su destino divino, fue concebida sin pecado. Nunca el demonio tuvo poder alguno sobre Ella, porque estuvo exenta de pecado original. Debes honrar muy especialmente esta prerrogativa de la Madre de Dios, porque es el comienzo de su santificación y de su gloria. Regocíjate con Ella por la dicha que tuvo de ser librada del pecado de Adán, y recibir más gracias, en ese momento feliz de su Concepción, que la que nunca poseyeron los hombres y los ángeles juntos.
 
MEDITACIÓN SOBRE
LA INMACULADA CONCEPCIÓN
   I. María fue concebida sin pecado; es éste un favor que Dios pudo hacerle, porque nada es imposible para su omnipotencia. Reina de los Ángeles, Madre de mi Salvador, estoy lleno de alegría cuando considero que el pecado nunca entró en vuestra alma, y habéis estado plena de gracias desde vuestra concepción. Lo creo, Virgen Santísima, y por todas partes sostendré el honor de vuestra Inmaculada Concepción.
   II. Dios ha debido por una cierta conveniencia, preservar a María del pecado original. Padre eterno, ¿hubierais podido acaso permitir que vuestra queridísima Hija, la Madre de vuestro Hijo, fuese, aunque sea por un instante, esclava del demonio? ¿Podíais Vos, Espíritu Santo, dejar que penetrara vuestro enemigo en el corazón de vuestra Esposa muy amada? y Vos, Verbo eterno, ¿Podíais dejar que se profanase el templo donde debíais habitar? ¡Oh, no! sería injuriar a vuestro amor filial sólo pensarlo. Creemos, pues, con la Iglesia católica que la Bienaventurada Virgen María ha sido, por privilegio único de Dios, enteramente preservada de la mancha original desde el primer instante de su Concepción. (Pío IX).
   III. Cuando, después de haber puesto nuestros ojos en la Virgen Inmaculada, los bajamos a nosotros mismos, ¡cuán diferentes nos encontramos a nuestra Madre! ¡Nacemos pecadores, vivimos en el crimen y estamos expuestos a morir en el pecado! Pero Vos, Virgen Santa, vendréis en nuestra ayuda: no dejaréis perecer a vuestros hijos. El que recurre a María no puede perecer: es el fundamento de toda esperanza. (San Bernardo).
 
La devoción
a la 
Inmaculada Concepción.
Orad por las Congregaciones
 de la Santísima Virgen. 
 
ORACIÓN
   Oh Dios que, por la Inmaculada Concepción de la Virgen, habéis preparado un santuario digno para vuestro Hijo, dignaos, después de haberlo preservado de toda mancha en previsión de la muerte de este mismo Hijo, concedernos a nosotros, por su intercesión, la gracia de llegar hasta Vos, purificados de toda mancha. Por J. C. N. S. Amén.
  • AD DIEM ILLUM LAETISSIMUN,Encíclica de San Pío X, anunciando al Orbe Cristiano el Jubileo extraordinario a propósito del aniversario del Dogma de la Inmaculada Concepción, la devoción a la Sma. Virgen, 2/2/1904 
  • FULGENS CORONA, Encíclica de Pío XII, con motivo del primer centenario de la definición del dogma de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen, 8/9/1953

8 de diciembre. LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE SANTA MARÍA VIRGEN. Solemnidad

PRIMERA LECTURA
Establezco hostilidades entre tu estirpe y la de la mujer
Lectura del libro del Génesis 3, 9-15. 20
Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre:
-«¿Dónde estás?»
Él contestó:
-«Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí.»
El Señor le replicó:
-«¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?»
Adán respondió:
-«La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí.»
El Señor dijo a la mujer:
-«¿Qué es lo que has hecho?»
Ella respondió:
-«La serpiente me engañó, y comí.»
El Señor Dios dijo a la serpiente:
-«Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón.»
El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.
Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 97, 1. 2-3ab. 3c-4 (R.: 1a)

R/. Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. R/.

SEGUNDA LECTURA
Nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 3-6. 11-12

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya.
Por su medio hemos heredado también nosotros.
A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad.
Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.
Palabra de Dios.

Aleluya Lc 1, 28
Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú eres entre las mujeres.

EVANGELIO
Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo

+ Lectura del santo evangelio según San Lucas 1, 26-38

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
-«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo:
-«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel:
-«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó:
-«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»
María contestó:
-«Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
Y la dejó el ángel.
Palabra del Señor.