6 de Junio
SAN NORBERTO,
Obispo y Confesor
SAN NORBERTO,
Obispo y Confesor
Quienquiera comiere este pan o bebiere
el cáliz del Señor
indignamente, reo será del cuerpo y de la sangre del Señor. (1 Corintios, 11, 27).
San Norberto se preparó durante
cuarenta días para celebrar su primera misa. Después de haber predicado el
Evangelio por espacio de muchos años, fundó la Orden de los premonstratenses
según la regla de San Agustín. Llamado a Amberes, confundió allí al herético
Tanquelino que atacaba los Sacramentos y profesaba, en lo relativo a
costumbres, doctrinas abominables. Nombrado obispo de Magdeburgo, dedicóse a
restablecer la disciplina eclesiástica. Solía decir: "He estado en la
Corte, he estado en la soledad, he ocupado altos cargos; pero no he
encontrado nada mejor que servir a Dios y ser suyo totalmente". Murió el
año 1134.
I. Recibe a menudo a Jesucristo en el
adorable Sacramento del altar. Es el alimento de tu alma, es el pan de vida,
es un remedio para tus enfermedades espirituales y una fuerza invencible
contra tus tentaciones. Tu fe se hará más viva, tu esperanza más firme, tu
caridad más ardiente, si a menudo participas de este divino Misterio; es la
fuente de todas las gracias. ¡Ah Señor, cuán bueno sois! ¡Me permitís
recibiros tan frecuentemente como lo desee, y yo desprecio vuestras
mercedes!
II. Ten cuidado de que la familiaridad no
engendre menosprecio; disponte a recibir este adorable Sacramento con tanto
esmero como si no debieses gozar de este favor sino una sola vez en tu vida.
Humildad, recogimiento, pureza de corazón son las condiciones remotas que
debes traer para esta acción. Acércate con fe, con temor y con amor. (San Gregorio).
III. En el momento de acercarte a la
sagrada Mesa, reanima tu devoción mediante actos de fe, de humildad y de
amor; cuanto más dispuesto estés, tantas más gracias recibirás. ¿Cómo te
comportas antes, durante y después de la Santa Comunión? Examínate
prolijamente acerca de esto. Los que reciben a Jesucristo con el alma manchada
por el pecado, cometen crimen tan grande como el de los que lo entregaron a
los judíos para ser crucificado. (San Agustín).
La devoción al Santísimo Sacramento
Orad por las órdenes religiosas.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis hecho del
bienaventurado Norberto, vuestro confesor pontífice, un excelente predicador
de vuestra palabra, y que, por su intermedio, habéis dado una nueva familia a
vuestra Iglesia, concedednos, en consideración a sus méritos, la gracia de
practicar lo que él nos ha enseñado con sus palabras y ejemplos. Por J. C. N. S.
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