11 de julio
SAN BENITO,
Abad
Abad
Dichosos los siervos a los cuales
el amo al venir encuentra velando.
(Lucas, 12, 37).
el amo al venir encuentra velando.
(Lucas, 12, 37).
San Benito abandonó el mundo a la edad de
14 años para retirarse al desierto. Esforzóse el demonio por encender en su
corazón el fuego de las pasiones impuras. Para vencer, San Benito revolcábase
entre espinas y zarzas. Su fama de santidad extendióse a lo lejos y le atrajo
una multitud de discípulos. Hizo muchos milagros que lo han hecho célebre; mas
el mayor de los prodigios fue el establecimiento de su orden, que ha dado un
sinnúmero de santos a la Iglesia. Murió hacia la mitad del siglo VI.
MEDITACIÓN
SOBRE LA VIDA y LA MUERTE
DE SAN BENITO
SOBRE LA VIDA y LA MUERTE
DE SAN BENITO
I. Desde que hubo comprendido la vanidad
del mundo, retiróse San Benito a la soledad, y allí mortificó su cuerpo
mediante continuas austeridades. ¡Hace ya tanto tiempo que tú conoces los
peligros del mundo, y lo amas todavía! ¡Sabes que es infiel, y en él te fías!
¡Estás persuadido de que no hay recompensa para sus adoradores, y ansiosamente
buscas sus favores! Engañó ya a muchos otros con sus falsos bienes; mas, los
que antes lo honraban lo desprecian ahora. ¿Por qué no lo dejas? Apenas si tiene el mundo lo que es
preciso para engañar; carece de bienes, hasta de bienes frágiles. (San Euquerio).
II. San Benito despreció al mundo, y el
mundo le honra; los reyes, los príncipes, numerosos fieles acuden a verlo en la
soledad, para encomendarse a sus oraciones o para imitar su género de vida. Tú
amas al mundo y él te desprecia; lo desprecias y él te prodiga sus alabanzas.
Pareciera que Dios, impaciente por recompensar a sus servidores, no puede
esperar la vida futura para hacerlo. ¡Cuán apurada estáis, oh bondad
divina, en glorificar a vuestros santos! (San Eusebio).
III. San Benito, vencedor del mundo, lo
abandona, y muere en una iglesia en medio de sus religiosos, advertidos por él
de la hora de su muerte. ¿Te ha sido revelado cuándo y cómo morirás? Mantente
siempre preparado. Los religiosos de este santo son sus hijos y su corona. Tus
hijos y tu corona son tus obras: ellas te seguirán hasta el trono de Dios, para
acusarte o defenderte.
El amor de la soledad
Orad por la Orden
de San Benito.
Orad por la Orden
de San Benito.
ORACIÓN
Haced, Os lo rogamos, Señor, que la
intercesión de San Benito, abad, nos haga agradables a Vuestra Majestad, y que
obtengamos por sus oraciones lo que no podemos esperar de nuestros méritos. Por
J. C. N. S. Amén.