miércoles, 13 de noviembre de 2024

SAN LEANDRO, Obispo

13 de noviembre
SAN LEANDRO Obispo

(535-600, P. C.)


   San Leandro nació en torno a los años 535-540 de una familia de origen grecolatino, cuya vivencia de la religión cristiana queda refrendada por la vida de sus hijos, cuatro de los cuales: Isidoro, Fulgencio, Florentina y Leandro merecieron el honor de los santos. Su padre, Severiano, era uno de los hombres más prestigiosos de la región. En 554 la familia emigró de Cartagena a Sevilla, ante la cesión de la costa levantina al imperio bizantino. A la muerte de sus padres, ejerce la tutela de sus hermanos menores sin abandonar por ello los estudios eclesiásticos, ya iniciados en Cartagena. Nombrado obispo de Sevilla, no descuidó esta tarea, creando una escuela en la que se formaría el futuro San Hermenegildo y su hermano Recaredo, factores de la conversión del pueblo visigodo español. Desterrado por el padre de ambos, el rey Leovigildo, marchó Leandro a Constantinopla, donde trabó sólida amistad con el que, andando el tiempo, sería el papa Gregorio Magno. Al comenzar el reinado de Recaredo, pudo retornar Leandro a su sede arzobispal, presidiendo poco más tarde el histórico Concilio III de Toledo (589) y asistiendo a la abjuración de la herejía arriana del propio monarca. A esta regia conversión siguió la masiva del pueblo, así como la orientación cristiana de las leyes, obras que pertenecen en gran parte a la siembra efectuada por este gran pastor. Consagró este el resto de sus días a consolidar el edificio que tan buenos cimientos había recibido, con la presencia de su propia vida y con la luz de sus escritos que tendían por encima de todo al robustecimiento; de la fe ante cualquier error. Aquejado por la gota, murió hacia el año 600, probablemente el mismo año en que, lo hiciera el propio rey Recaredo. Además de la enseñanza oral de San Leandro tenemos noticias de varias obras por él escritas, que no han llegado hasta nosotros, excepto su 'Tratado contra arrianos'.

SAN ESTANISLAO DE KOSTKA, Confesor



13 de noviembre 
SAN ESTANISLAO DE KOSTKA, 
Confesor

Dios, por el cual habéis sido llamados a la compañía
de su Hijo Jesucristo Nuestro Señor, es fiel.
(1 Corintios, 1, 9).

   San Estanislao, gentilhombre polaco, fue invitado por la Santísima Virgen en persona a entrar en la Compañía de Jesús. Gravemente enfermo en Viena en casa de un perverso luterano, dos veces recibió la Santa Comunión de mano de los ángeles. De allí fue a encontrar a San Pedro Canisio y después, disfrazado de pobre peregrino, se fue a pie a Roma, junto a San Francisco de Borja. Fue modelo de santidad durante su noviciado. Tal era su amor para con Dios que era menester, para moderar su ardor, aplicarle paños húmedos sobre el pecho. Murió según su deseo el 15 de agosto, fiesta de la Asunción, el año 1568, a la edad de 18 años.

MEDITACIÓN
SOBRE LA VIDA
DE SAN ESTANISLAO

   I. Este joven conservó una pureza angélica en medio de la corrupción del mundo, gracias a su devoción a la Santísima Virgen, a su espíritu de mortificación y a la frecuencia en recibir los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía. Sin la piedad y la mortificación, no conservarás tú nunca la inocencia ni la gracia de Dios en el mundo. La mortificación nos despega de las creaturas; la piedad nos une al Creador.

   II. Durante su noviciado, trabajó por adquirir la santidad, con tanto ardor como si antes hubiese sido un gran pecador. Si, por la gracia de Jesucristo, te has desembarazado de los bienes del mundo, esfuérzate como valiente atleta de Jesucristo, en desapegarte de ti mismo. He aquí el medio de ser coronado durante toda la eternidad. El atleta no obtiene victoria por el solo hecho de desvestirse para la lucha: será coronado sólo después de haber combatido valerosamente. (San Paulino).

   III. El amor divino desató su hermosa alma de su casto cuerpo con muerte exenta de dolor, de temor y de tristeza. Nada le costaba dejar el mundo con sus riquezas y sus placeres: había abandonado todo esto por Jesucristo. Antes bien, ¡cuán dulce le era ir a recibir la recompensa que Jesús ha prometido a los que renuncian a todo para seguirlo! El camino que tomó abrazando la vida religiosa es, lo confieso, angosto y difícil, pero conduce a la felicidad. El camino del mundo es ancho y cómodo, pero conduce al precipicio. La vía es estrecha, pero conduce al cielo. (San Clemente de Alejandría).

La devoción 
Orad por los que se consagran
a la vida religiosa.

ORACIÓN
   Oh Dios, que entre otros milagros de vuestra sabiduría habéis dado, a una edad todavía tierna, una santidad consumada, haced os lo suplicamos que a ejemplo del bienaventurado Estanislao, ganando el tiempo perdido mediante un trabajo asiduo, marchemos rápidamente hacia el descanso eterno. Por J. C. N. S.  Amén.

MIÉRCOLES DE LA TRIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Íbamos fuera de camino, pero según su propia misericordia nos ha salvado

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a Tito 3, 1-7

Querido hermano: Recuérdales que se sometan al gobierno y a las autoridades, que los obedezcan, que estén dispuestos a toda forma de trabajo honrado sin insultar ni buscar riñas; sean condescendientes y amables con todo el mundo.
Porque antes también nosotros, con nuestra insensatez y obstinación, íbamos fuera de camino; éramos esclavos de pasiones y placeres de todo género, nos pasábamos la vida fastidiando y comidos de envidia, éramos insoportables y nos odiábamos unos a otros.
Mas cuando ha aparecido la bondad de Dios y su amor al hombre, no por las obras de justicia que hayamos hecho nosotros, sino que según su propia misericordia nos ha salvado: con el baño del segundo nacimiento y con la renovación por el Espíritu Santo; Dios lo derramó copiosamente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador.
Así, justificados por su gracia, somos, en esperanza, herederos de la vida eterna.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6
V/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.


V/. El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. R/.


V/. Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas obscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.


V/. Preparas una mesa ante mí enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi cáliz rebosa. R/.


V/. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término. R/.



EVANGELIO
¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 11-19

En aquel tiempo, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea.
Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.
Al verlos, les dijo: Id a presentaros a los sacerdotes.
Y mientras iban de camino, quedaron limpios.
Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos, y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias.
Este era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo: ¿No han quedado limpios los diez? ; los otros nueve ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios ? Y le dijo: Levántate, vete: tu fe te ha salvado.

Palabra del Señor.

martes, 12 de noviembre de 2024

SAN JOSAFAT , Mártir

12 de noviembre

SAN JOSAFAT , Mártir
(
1580-1623)

   La unión sellada en el Concilio de Florencia (1439) entre las Iglesias de Roma y Constantinopla careció de continuidad. Con todo, se mantuvieron en la región de Kiev algunos fermentos de unión. De ahí que, en 1595, varios obispos proclamasen en el Concilio provincial de Brest-Litovsk el restablecimiento de la unidad la Iglesia ukraniana. Unida había de asegurar, a partir de entonces, la presencia del mundo eslavo dentro de la unidad católica. Lo ha hecho al precio de no pocos sufrimientos. La primera sangre vertida fue la de San Josafat Kuncewycz, Juan Kuncewycz, nacido dentro de la ortodoxia hacia el año 1580 en Wolodymyr (Ukrania), se adhirió a la Unión desde su juventud. En 1604 se hizo monje basiliano en Vilna, siendo más tarde ordenado como sacerdote. Este hombre de carácter, una vez llegado archimandrita con el nombre de Josafat, se impuso por su elevada virtud, por su ciencia teológica, por el vigor de su oratoria v por su adhesión a la Sede de Roma. En 1617, pasó a ser arzobispo de Polotz, y su personalidad pudo mostrar la magnitud de su talla. No contento con reunir sínodos cada año, visitaba a cada uno de sus sacerdotes, atendiendo a que se celebrase la liturgia con el esplendor requerido y a que se instruyese al pueblo en la fe. Ante el éxito de su acción apostólica, se desencadenó contra él una campaña de calumnias y de incitaciones a la violencia. Josafat aguardaba con serenidad el martirio. Fue ejecutado en Vitebsk durante una de sus visitas pastorales (1623).

SAN MILLÁN DE LA COGOLLA, Abad



12 de noviembre
 
SAN MILLÁN DE LA COGOLLA
Abad
(574)


   Santo español, nacido en el año 473 en Berceo (La Rioja). Hijo de una familia campesina de origen hispanorromano, siendo en su juventud pastor de ovejas. Decidió dedicarse a la vida contemplativa, por lo que pasó a ser uno de los discípulos del monje Félix, retirado en los montes de Bilibio, cerca de Haro, donde llevó una vida solitaria y penitente. Sujetó a la disciplina monacal, pero encontrándola demasiado holgada, se retiró a la soledad durante cuarenta y cuatro años en los montes Distercio, soportando allí las inclemencias del tiempo y la dureza de condiciones del lugar.
   Su fama de santidad se extendió de tal manera que todos los que estaban en dificultades espirituales acudían a él y fue llamado por el obispo de Tarrazona, Dídimo, quien no consintió que tanta virtud se perdiese en la soledad del monte, le ordenó sacerdote y le puso al cargo de la parroquia de Santa Eulalia, en su pueblo natal Berceo.
   El paso por la parroquia resultó un estruendoso fracaso ya que las tareas administrativas no parecían encajar con su carácter y entregaba todas las donaciones propiedad de la parroquia a los necesitados por lo que fue acusado de malversación del dinero parroquial por sus hermanos sacerdotes y reprendido por el obispo, quien lo destituyó del cargo.
   Decide volver a su soledad y se retira al valle de Suso o de arriba, cercano a su pueblo, donde transcurre la última etapa de su vida. En torno al santo va formándose una comunidad de hermanos y hermanas que formarán un oratorio primitivo, sus nombres son: Aselo, Geroncio, Citonato, Sofronio, Oria y Potamia.
   San Millán es visitado, consultado y venerado. Salió al parecer muy poco de su eremitorio. La última salida que hace es para anunciar la destrucción de algunas ciudades de Cantabria. La tradición le atribuye numerosos milagros tanto en vida como después de su muerte, acaecida el 12 de noviembre del 574, con ciento un años, fue enterrado en el suelo del oratorio. Los monjes eligieron otro abad y permanecieron como ermitaños alrededor del sepulcro de San Millán, formando después de la muerte de San Millán el gran Monasterio de San Millán de la Cogolla, en la actualidad declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
   No dejó nada escrito, y fue hacia el 650 cuando el obispo de Zaragoza, San Braulio escribió Vita Sancti Emiliani, primera biografía de San Millán basándose en los relatos que había escuchado de su hermano Fronimiano, monje en la Cogolla y más tardíamente Gonzalo de Berceo escribió la Historia del Señor San Millán.

MONASTERIOS DE MILLÁN DE LA COGOLLA
(SUSO y YUSO)



A



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   Los monasterios de San Millán, el de Suso y el de Yuso están ubicados en el alto curso del Cárdenas, en plena Sierra de La Demanda. Su origen arranca de las primitivas cuevas y el pequeño oratorio en los que vivieron San Millán y sus discípulos desde el siglo VI. 
   En el monasterio de Suso (arriba), fundado por San Millán en el siglo VI, como su oratorio,  fue uno de los centros espirituales más importantes de Castilla.
   El de Yuso fue fundado por el rey don García de Nájera en el lugar exacto donde los bueyes que transportaban las reliquias de San Millán a la corte najerina se negaron a continuar. En este monasterio fueron descubiertas las Glosas, primeras letras del idioma castellano, hoy en Madrid.
   En Yuso se conservan las reliquias de San Millán y de San Felices en sendas arquetas de oro, pedrería preciosa y marfiles tallados del siglo XI.

MARTES DE LA TRIGÉSIMA SEGUNDA SEMANA


PRIMERA LECTURA
Llevemos una vida religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición del Dios y Salvador nuestro: Jesucristo

Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a Tito 2, 1-8. 11-14

Querido hermano: Habla de lo que es conforme a la sana enseñanza.
Di a los ancianos que sean sobrios, serios y que piensen bien; que estén robustos en la fe, en el amor y en la paciencia.
A las ancianas, lo mismo: que sean decentes en el porte, que no sean chismosas ni se envicien con el vino, sino maestras en lo bueno, de modo que inspiren buenas ideas a las jóvenes, enseñándoles a amar a los maridos y a sus hijos, a ser moderadas y púdicas, a cuidar de la casa, a ser bondadosas y sumisas a los maridos, para que no se desacredite el Evangelio.
A los jóvenes exhórtalos también a tener ideas justas, presentándote en todo como un modelo de buena conducta.
En la enseñanza sé íntegro y grave, con un hablar sensato e intachable, para que la parte contraria se abochorne no pudiendo criticarnos en nada.
Porque ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres; enseñándonos a renunciar a la vida sin religión y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro: Jesucristo.
El se entregó por nosotros para rescatarnos de toda impiedad y para prepararse un pueblo purificado, dedicado a las buenas obras.


Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 36, 3-4. 18 y 23. 27 y 29.
V/. El Señor es quien salva a los justos.
R/. El Señor es quien salva a los justos.


V/. Confía en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y practica la lealtad; sea el Señor tu delicia, y él te dará lo que pide tu corazón. R/.


V/. El Señor vela por los días de los buenos, y su herencia durará siempre.
El Señor asegura los pasos del hombre, se complace en sus caminos. R/.


V/. Apártate del mal y haz el bien, y siempre tendrás una casa; pero los justos poseen la tierra, la habitarán por siempre jamás. R/.




EVANGELIO
Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer

+Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 7-10

En aquel tiempo, dijo el Señor: Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: «Enseguida, ven y ponte a la mesa? » ¿No le diréis: «Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo; y después comerás y beberás tú ? » ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: «Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer».

Palabra del Señor. 

lunes, 11 de noviembre de 2024

SAN MARTÍN DE TOURS, Obispo y Confesor



11 de noviembre
SAN MARTÍN DE TOURS, 
Obispo y Confesor 

 Velad y orad
a fin de no caer en la tentación.
Que si bien el espíritu está pronto,
la carne es flaca.
(Mateo, 26, 41).

   San Martín, hijo de un oficial pagano en Panonia, deslumbróse en Pavía con los esplendores del culto cristiano. Catecúmeno a los diez años, siguió no obstante la voluntad de su padre y de su príncipe, y sirvió en el ejército romano. Un día, durante un rudo invierno, dio una parte de su manto a un pobre, y Nuestro Señor se le apareció la noche siguiente vestido con ella. Martín recibió entonces el bautismo, fue incluido entre los acólitos por San Hilario de Poitiers, fundó Ligugé, primer monasterio de las Galias, obró numerosos milagros y llegó a ser obispo de Tours a pesar de sus lágrimas. Fue entonces cuando fundó el monasterio de Marmoutier con 80 religiosos. Por todas partes prodigó su caridad, su abnegación, sus oraciones y su enseñanza, y murió lleno de días y de méritos hacia el año 400.

MEDITACIÓN
SOBRE LA VIDA
DE SAN MARTÍN DE TOURS

   I. San Martín de Tours tenía tan grande respeto por Dios, que no quería sentarse en las iglesias. A los que lo instaban a que lo hiciera, respondía que había que temblar en presencia de su Juez. ¿Con qué respeto y con qué modestia te mantienes tú en las iglesias? Jesucristo está allí en el adorable Sacramento del Altar; está en el tabernáculo para escuchar tus plegarias, para escuchar tus pedidos y no para ser espectador de tus inmodestias o de tus impiedades.

   II. El medio ordinario de que se servía San Martín de Tours para lograr éxito en sus empresas era dirigirse a Dios, implorar su ayuda mediante la oración, el ayuno y otras austeridades. ¿Quieres tú tener éxito en todos tus proyectos? Recomiéndalos a Dios, haz algunas obras de piedad, ora, ayuna, da limosnas: es el medio para tocar el corazón de Dios y obligarlo a escuchar tus pedidos. Ensaya este secreto y no fíes tanto en tu prudencia.

   III. San Martín de Tours, llegado a la hora de la muerte, oraba con tanto ardor como si estuviera gozando de plena salud; estaba acostado en tierra sobre ceniza y cubierto de un cilicio. Es preciso, decía, que un soldado muera con las armas en la mano. Con todo, el demonio se acercó para tentarlo, pero en vano; concluyamos de aquí que es menester combatir toda nuestra vida y hasta en la hora de la muerte. La penitencia y la oración son las armas que nos darán la victoria; sirvámonos de ellas hasta nuestros últimos momentos, porque solamente la perseverancia obtiene la corona. Todas las virtudes luchan por la recompensa, sólo la perseverancia es coronada. (Pedro de Blois).

La caridad 
Orad por los pobres.

ORACIÓN
   Oh Dios, que veis nuestra impotencia para mantenernos en el bien, haced, en vuestra bondad, que la intercesión del bienaventurado Martín, vuestro confesor y pontífice, nos fortifique contra las tentaciones que nos asedian. Por J. C. N. S. Amén.